Capitulo 29:
Después de un rato, despertaste de tu siesta. Por suerte, esta vez no habías tenido sueños particulares, así que te levantaste con mucha energía.
Saliste de la bañera, te cambiaste y te dirigiste al vestíbulo. De inmediato te percataste de la ausencia de personas en el departamento, te sorprendió un poco pero decidiste no darle importancia y optaste por salir a comprar algunos refrigerios para mitigar tu hambre.
Te pusiste un abrigo y una pequeña bufanda para protegerte del frío viento que anunciaba la pronta llegada del invierno.
Caminaste por la ciudad hasta llegar a la tiendita de conveniencia más cercana, en donde compraste unas cuantas donas y café, además de algunas chucherías que imaginaste que les gustaría comer a los chicos cuando volvieran.
Al regresar a los apartamentos, te topaste con Lisa, quien te dio la desafortunada noticia de que el elevador estaba fuera de servicio, por lo que tendrías que subir hasta el cuarto piso por las escaleras.
Aunque claramente no te agradó la idea, aceptaste resignada. Decidiste subir el primer piso a paso veloz para llegar más rápido, pero pronto te diste cuenta de que no era una gran idea. Te agotaste de inmediato, lo que dificultó aún más el ascenso por los siguientes pisos.
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✩ ♬ ₊˚.🎧⋆☾⋆⁺₊✧
Les recomiendo que escuchen la canción mientras leen para mayor inmersión
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Cuando te disponías a subir el primer escalón del tercer piso, una pequeña bolsa de dulces resbaló de tu mano y cayó ruidosamente por las escaleras. Retrocediste rápidamente para recogerla, acercándote a una oscura esquina donde había aterrizado. Mientras te agachabas para alcanzar la bolsita, un escalofrío recorrió tu espalda. Al alzar la mirada lentamente, te encontraste con la inquietante presencia de un hombre misterioso.
Te reincorporaste de golpe, retrocediendo unos pasos con sorpresa. El hombre, escondido detrás de una columna, emanaba un aura amenazante, como si estuviera acechándote desde hace un tiempo.
Su reacción al darse cuenta de que lo habías pillado fue algo tardía, se le notaba muy nervioso, volteando la cabeza hacia varias direcciones, probablemente considerando la idea de huir.
Aun que no tenias idea de quien era, pudiste reconocer algunas facciones de su, ligeramente, arrugado rostro. Además de un excéntrico cabello rubio.
Dudaste por un momento, pero decidiste darle el beneficio de la duda, suponiendo que era un vecino del edificio. Con una sonrisa cortés, le dirigiste un saludo para mantener la educación.
-T/n: B-buenos días...
El hombre dio un pequeño brinco ante tu comentario, pero luego pareció calmarse un poco. Salió lentamente de su "escondite" para aproximarse un hacia ti. Te miraba de forma tan extraña, como si estuviera asombrado y a la vez enfadado. A pesar de la incomodidad, seguiste:
-T/n: Uh... soy T/n Ke-Kensington. Encantada... *Extendiste la mano con titubeo*
-???: Entonces, si eres tú... *Dijo acercándose cada vez más a ti, como si intentara acorralarte*
-T/n: Um... Yo? Disculpe, ¿nos conocemos de algún lado?
-???: ¿Qué? ¿No me recuerdas? Un momento... *Se detuvo abruptamente, como si estuviera reconsiderando algo*
En un movimiento rápido, el hombre de la nada acercó su mano hacia tu abdomen, levantando levemente tu camisa para percatarse de que... ¡no tienes ombligo!
Te asustaste ante esto. Enojada, le reclamaste:
-T/n: ¡Hey?! ¿¡Qué le sucede?! *Dijiste tratando de alejarte lo antes posible*
El hombre te observó con asombro, el gesto inicialmente temeroso en su rostro se transformó en una mueca confundida, como si millones de ideas brotaran repentinamente en su cabeza.
-???: Ese desgraciado al final... sí que lo logró. *Dijo para si mismo, con un tono sombrío, para luego esbozar una macabra sonrisa ladina* ¡JAJAJA, no puedo creerlo! Esto... no tiene sentido en lo más mínimo. Pero no importa~. Si aún estás en buenas condiciones... todavía nos sirves.
Sin avisar, el rubio se lanzó hacia ti con la ferocidad de un depredador que acecha a su presa. Entraste en pánico; no tenías una forma clara de escapar. El hombre, que era considerablemente más alto que tú, te sostuvo bruscamente entre sus brazos, apretándote para que no te movieras y llevarte hacia quien sabe dónde.
Forcejeabas con fuerza para tratar de liberarte pero tu resistencia era inútil, hasta que, en un acto desesperado, lanzaste tu cabeza hacia atrás, dándole un fuerte cabezazo en la nariz. Esto de inmediato, lo hizo retroceder del dolor, aflojando sus manos ligeramente dándote la oportunidad de huir.
Corriste rápidamente hacia el lado opuesto, podías sentir como tu corazón te martillaba en el pecho. Sin embargo, antes de que siquiera te alejaras unos metros, el hombre volvió a tomarte del brazo.
Ambos forcejearon en el borde las escaleras. Te jalaba con aun más fuerza que antes, casi parecía inevitable que te arrastraría consigo. De pronto, disidiste parar, haciendo que por inercia la fuerza de su propio tirón lo terminara por empujar hacia atrás.
Se deslizó de manera atroz por las escaleras, su espalda chocaba violentamente contra cada ángulo afilado de los escalones. Los quejidos de dolor y el sonido de los huesos rompiéndose resonaba desgarradoramente en el pasillo, hasta que, finalmente, se desplomó en el último peldaño, donde se entrelazaban ominosas tuberías de aguas del edificio.
La caída fue tan brutal que el impacto de su nuca contra esos tubos resultó en un noqueo instantáneo.
De repente, un gran charco de sangre empezó a brotar de su cabeza. Conmocionada y aterrada, te acercaste. Era evidente que querías huir de esa pesadilla, pero el temor de haber cometido un delito te mantenía paralizada. Temblando, te agachaste y con manos temblorosas intentaste verificar sus signos vitales.
Al tocar su cuello con suavidad, no percibiste ningún pulso. Desesperada, tomaste su mano e intentaste nuevamente, pero tampoco había respuesta. Entonces fue evidente... había muerto.
🎸Si les gustó el capítulo de hoy, les agradecería mucho que votaran para saber si debería seguir escribiendo. También, no olviden seguirme y comentar. ¡Gracias!🎸
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⛤Save me⛤ T/N x Sally Face
RomanceEl alma en pena de T/N vaga tristemente por los apartamentos Addison. Despojada de su memoria, sin poder recordar siquiera su nombre, tendrá que recurrir a Sal Fisher para que le ayude a recuperar lo que es suyo y de paso... sanar su corazón hecho...