Capítulo 9: Un momento para cenar con mi hermana.

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Pov Alex

En el transcurso de los minutos terminé inhalando aire antes de darme cuenta que ya estaba haciendo mucho frío. No sabía cuánto tiempo estuve aquí, contando la siesta y lo demás, pero el sol ya se estaba ocultando a lo lejos, y algunas estrellas comenzaban a asomarse en el cielo.

Fue también que la alarma del gran comedor resonó debajo. Los faros comenzaron a encenderse iluminando el campamento, y la gran fogata destacó por encima de las demás.

Una buena señal para bajar de este lugar.

Con una última mirada hacia el árbol, me puse de pie y caminé colina abajo hacia el gran comedor. Guardé mis manos en mis bolsillos como refugio del frío.

La mayoría de semidioses, que no éramos muchos, ya estaban allí ocupando sus mesas más vacías que en verano.

Pero ni siquiera pude dar dos pasos dentro cuando un familiar par de brazos me rodearon en un abrazó.

-¡Ahh!- Me quejé.

No lo vi venir, y mis pies apenas pudieron con el inesperado tambaleó.

-Que cálida bienvenida.- Me burlé, viendo a Silena soltarme.

Ella me frunció el ceño mientras le echaba un vistazo rápido. Aunque la conocía desde hace tiempo, no pude evitar notar cómo había crecido aún más en estos meses.

Sus ojos chispeaban con una determinación feroz, y su cabello caía en cascadas sobre sus hombros de manera impecable. Siempre peinada y arreglada. Resplandecía con una belleza que, aunque siempre estuvo allí, ahora parecía haber alcanzado un nuevo nivel.

Pero, por supuesto, eso no era algo de lo que hablaría en voz alta.

-¿Es un problema?- Silena preguntó ofendida.

-No, es que, no me la esperaba.- Hice una mueca a modo de sonrisa. -Eso es todo.-

Ella suspiró.

-Es solo...- Apretó sus manos sobre mis brazos. -Estoy feliz de que hayas vuelto.-

-Si...- Murmuré, desviando la mirada.

Mis pensamientos se deslizaron involuntariamente hacia esos meses que me fui y la confusión que dejé atrás. La imagen de Annabeth y la niebla misteriosa apareció tan pronto me distraje.

-Oí lo que ocurrió.- Dijo ella, logrando que la mirara por el rabillo del ojo. -Alex, no vayas a hacer alguna estupidez de nuevo.-

Me encogí de hombros sin importancia.

-Bueno, ya he hecho varias en los últimos años.- Sonreí de lado. -¿Por qué detenerme ahora?-

-No te hagas el listo.- Me apretó la nariz fuertemente. -También estoy furiosa por eso.-

-¡Ay! Silena, duele.-

-No me importa. ¿Cómo no pudiste aunque sea enviar una carta?- Preguntó, pero solo podía luchar contra su mano para que me soltara.

-Es com...-

-Es complicado, si, si.- Me cortó, antes de por fin soltarme.

Automáticamente comencé a frotarla. Dolía y ardía tanto como un gran golpe en la nariz por cortesía de Clarisse. Aunque, pensándolo ahora...

-¿Dónde está Bunny?- Pregunté, mirando la mesa de su cabaña.

Varios de sus hermanos estaban en ella, riendo y jugando con la comida. Algunos golpes e insultos de por medio.

-Imprudente.- "La Maldición del Titan." (Saga Percy Jackson x Oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora