Capítulo 13: Un museo no tan educativo.

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Pov Annabeth

-Annabeth... ¡Annabeth!-

No quería despertar. Había un ariete contra el interior de mi frente, como Atenea luchando por salir del cráneo de Zeus. Quería volver a hundirme en una feliz inconsciencia.

Algo duro presionó contra mis labios. Respiré, inhalando el inesperado olor a chocolate caliente. Mi lengua tocó la esquina del pequeño cuadrado que me metieron en la boca.

-Tienes que comértelo, Annabeth.- Susurró Luke. -Rápido, antes de...-

Mis dientes se cerraron alrededor del duro cuadrado. Sabía salado y cálido, como el chocolate caliente que tomábamos en el campamento, o los ricos y húmedos muffins que la mamá de Percy había horneado una vez. Un bocado esparció un suave y tierno consuelo por mis venas.

Ambrosía.

Su poder curativo me invadió, reviviendo mi cuerpo destrozado. Los golpes en mi cabeza disminuyeron, y mis extremidades ahora se sentían como fideos blandos.

Abrí los ojos. Estaba recostada en un suelo duro, con Luke inclinado sobre mí. Podríamos haber estado en una celda de prisión, excepto que no había rejas.

Era un pequeño cuadrado excavado en la tierra, alejado del pasadizo principal. Era difícil saberlo estando acostada, pero sospechaba que no habría suficiente espacio para ponerme de pie, es decir, si es que tenía fuerzas para hacerlo. El techo estaba apenas a treinta centímetros por encima de la cabeza de Luke cuando se arrodilló a mi lado.

De pie justo afuera de mi celda, tan grande que ocupaba todo el pasillo, estaba el gigante Atlas. Tenía los brazos cruzados y su expresión era impaciente.

-No estoy convencido de que esto sea necesario.- Refunfuñó. -Los Cazadores vendrán y ya has confirmado que la chica está con ellos. Nos la traerán directamente.-

-Pero no a Percy Jackson.- Dijo Luke. Se levantó y salió al pasillo. -Mi espía indicó que su quinto miembro es Grover Underwood.-

-Y esto es importante, ¿por qué?-

-Porque conozco a Percy Jackson. Conozco su debilidad fatal. Así fue como lo atrajimos al Inframundo el año pasado. Fue lo que nos llevó al Vellocino el verano pasado. No dejará a un...-

-No me interesa ese niño, hijo de Hermes.- Atlas lo cortó con un gruñido. -Sino el otro.-

Me entusiasmé un poco con esa declaración que no pude evitar pensar de quién se trataba, intentando ver mejor lo que pasaba. A pesar de la expresión sería que Luke ponía, lucía preocupado, y Atlas podía verlo.

-¿Qué noticias hay de él?- Preguntó en un tono de voz profundo.

-Mordió el anzuelo. Está de camino a Washington.- Luke respondió.

Atlas suspiró por primera vez, como si hubiese estado preocupado por algo.

-Eso está bien. Ella todavía no ha hecho su jugada. Esa bruja...- Dijo con una sonrisa. -Si en verdad funciona, hijo de Hermes...-

-Funcionará, señor. Lo conozco más de lo que cree.- Luke le aseguró. -Ese ataque a la Princesa Andrómeda lo confirma. Su imprudencia no dejará que abandone a un amigo. No lo ha hecho en todos estos años y no lo hará ahora.-

Atlas pareció divertido con eso.

-Hablas como si en verdad lo conocieras.- Dijo, sonriendo de lado.

-Lo hago.-

-Imprudente.- "La Maldición del Titan." (Saga Percy Jackson x Oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora