-Imprudente.- "La Maldición del Titan." (Saga Percy Jackson x Oc)

Capítulo 21: Un ascensor de sabiduría.

Pov Percy

Corría entre las exhibiciones del centro de visitantes de la presa Hoover, esquivando turistas y buscando un lugar para ocultarme. Realmente, no había pasado ni dos minutos de alejarme de los demás para verificar algo, que esos esqueletos con ojos amarillos me estaban persiguiendo nuevamente.

Tenía que encontrar a mis amigos y salir de aquí, pero no pude verlos por ningún lado. ¿Dónde había un patio de comidas en esta la presa?

-¡Detente!- Gritó el tipo del detector de metales.

No había otro lugar adonde ir excepto un ascensor con el grupo de turistas. Me metí dentro justo cuando la puerta se cerraba.

-Bajaremos setecientos pies.- Dijo alegremente nuestro guía turístico. Era una guardaparque, con el pelo largo y negro recogido en una cola de caballo y gafas polarizadas.

Supongo que ella no se había dado cuenta de que me estaban persiguiendo.

-No se preocupen, damas y caballeros, el ascensor casi nunca se estropea.-

-¿Esto va al patio de comidas?- Le pregunté a ella.

Algunas personas detrás de mí se rieron entre dientes. El guía turístico me miró. Algo en su mirada hizo que mi piel se estremeciera.

-A las turbinas, joven.- Respondió la señora. -¿No estabas escuchando mi fascinante presentación arriba?-

-Oh, uh, claro. ¿Hay otra salida de la presa?-

-Es un callejón sin salida.- Dijo un turista detrás de mí. -Por el amor de Dios. La única salida es el otro ascensor.-

Las puertas se abrieron.

-Adelante, amigos.- Nos dijo el guía turístico. -Otro guía los estará esperando al final del pasillo.-

No tuve mucha opción más que salir con el grupo.

-Y joven.- Llamó el guía turístico.

Mire hacia atrás. Se había quitado las gafas. Sus ojos eran sorprendentemente grises, como nubes de tormenta.

-Siempre hay una salida para aquellos lo suficientemente inteligentes como para encontrarla.-

Las puertas se cerraron con el guía turístico todavía dentro, dejándome solo. Antes de que pudiera pensar demasiado en la mujer en el ascensor, sonó un timbre a la vuelta de la esquina.

El segundo ascensor se estaba abriendo y oí un sonido inconfundible. El ruido de los dientes esqueléticos.

Corrí detrás del grupo de turistas, a través de un túnel excavado en roca sólida. Parecía correr para siempre. Las paredes estaban húmedas y el aire vibraba con la electricidad y el rugido del agua.

Salí a un balcón en forma de U que daba a esta enorme zona de almacén. A quince metros más abajo funcionaban enormes turbinas. Era una habitación grande, pero no vi ninguna otra salida, a menos que quisiera saltar a las turbinas y ser agitado para producir electricidad.

Mal momento para no ser hijo de Zeus.

Por supuesto que no lo hice. Otro guía turístico hablaba por el micrófono y les contaba a los turistas sobre el suministro de agua en Nevada. Recé para que Alex, Thalía, Zoe y Grover estuvieran bien. Puede que ya estuvieran capturados o comiendo en el bar, sin darse cuenta de que estábamos rodeados.

Y yo soy un idiota. Me había atrapado en un agujero a cientos de metros bajo la superficie. Me abrí camino entre la multitud, tratando de no ser demasiado obvio al respecto. Había un pasillo al otro lado del balcón, tal vez algún lugar donde pudiera esconderme.