Pov Alex
-Tienes suerte, punk.- Ares me empujó tan pronto bajé de la limusina. -Deberías estar agradecido.-
-¿Por qué? ¿Por tener que volver a ver tu rostro de nuevo?- Pregunté. -Nah, eso es una desgracia.-
El calor se intensificó, y Ares parecía al borde de invocar un arma y partirme al medio con ella. Pero lo que parecía un chasqueo de dedos lo calmó, y miró hacia la ventana de la limusina.
-No... Que estamos siendo muy amables con ustedes. Si fuera por mí...-
-Si fuera por mí, también. Lo haría aquí y ahora.- Contesté, tal vez dejándome llevar más de lo que debería. -Pero tengo cosas más importantes en que centrarme.-
Ares pareció divertido con eso, y negó la cabeza.
-Oh, si... Afrodita cree que eres una especie de estrella de telenovela o algo así. Si te mato, eso me hace quedar mal con ella. Pero no te preocupes, por qué algún día, Alexios grr...-Gruñó. -Algún día, te arrepentirás por esa boca que tienes, y cuando empuñes una espada, sentirás el peso de sus consecuencias.-
Ares sonrió torcidamente y me empujó.
-Ya tendremos nuestro momento. Hasta entonces... Piérdete.-
Así chasqueó los dedos y antes de que pudiese darme cuenta, caí inconsciente al suelo. Sentí como el mundo giró no se cuantas veces, junto a una enorme ola de polvo.
Cuando me senté la limusina ya no estaba. La carretera, el restaurante de tacos, todo el pueblo de Gila Claw habían desaparecido. Simplemente apagado.
-Idiota...- Murmuré, poniéndome de pie de nuevo. Detestaba a ese sujeto.
Ni siquiera me di cuenta que mis amigos ya estaban conmigo, como si también se hubiesen despertado de una siesta. Ahora estábamos todos juntos en medio del depósito, con montañas de chatarra extendidas en todas direcciones.
-¿Y qué quería ella contigo?- Preguntó Bianca.
La miré, alzando una ceja, cuando noté a Jackson al otro lado. No quiero creer les dijo de quién se trababa, o si simplemente lo asumieron mientras cenaban. Zoe debió darse cuenta, al menos.
-Quería saber cuál era mi rutina de cuidado de cabello, y de piel.- Respondí, justo cuando comenzamos a caminar por el depósito de chatarra.
Por supuesto que no me lo tomaron en serio, pero no iba a decirles de lo que hablamos. Aunque Grover murmuró algo como:
-¿Tienes una rutina parar cuidado de la piel?-
Negué la cabeza con media sonrisa.
-También dijo que tuviéramos cuidado en el depósito de chatarra de Hefesto.- Dije, mirando al resto. -Que no recogiéramos nada del lugar.-
Zoé entrecerró los ojos hacia el depósito antes de mirarme.
-La diosa del amor no haría un viaje especial para decirte eso. Ten cuidado, Alex. Sabes que Afrodita ha extraviado a muchos héroes a lo largo del tiempo.-
Iba a responderle, pero Thalia me ganó de mano.
-Por una vez estoy de acuerdo con Zoe.- Agregó, mirándome. -No puedes confiar en Afrodita.-
-Como sea...- Me encogí de hombros.
Por supuesto que ambas sospechaban que hubo algo más. Pero moriría antes de siquiera decirlo frente a ellas, no importa que tanto me torturen.
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-Imprudente.- "La Maldición del Titan." (Saga Percy Jackson x Oc)
AdventureCon menos de un año desde los acontecimientos en el Mar de los Monstruos, Alex se ve arrastrado nuevamente a la acción en medio de un invierno implacable, donde la vida de Annabeth corre riesgo. Nuevos mestizos, viejas caras conocidas, peligros que...