Malos entendidos.

Capitulo 17

Hoy fue un día medio agridulce. En la mañana y mediodía todo normal. Normal sacando que amanecí en la casa de Tomas. Pero comí bastante bien. Después en el laboratorio por un momento de debilidad, le conté ciertas cosas privadas y un poco de mi pasado. Pero como siempre, es un gran apoyo emocional. Tal vez a esa clase de personas se refería el psicólogo que necesitaba con quienes contar. Lástima, solo es un amigo, y eso será por siempre. Fuimos a la uni, me acompaño a hacer unos mandados al centro y hasta paseamos por la feria. Conocí a su amiga Sofia. Su voz es algo chillona, pero supongo es normal en ella. Había una chica frente a la fuente de la plaza había cantando. La canción, la letra de lo que cantaba, se sentía tan personal, tan triste. Enamorarse de alguien que se enamoro de alguien más, tan doloroso. Pero bueno, si me quedo con eso y no sigo, solo me voy a lastimar más. Samuel parece un buen chico, siempre es comprensivo y es fácil hablar con él. No se si como pareja fija, porque dijo que eso no le interesa. Pero al menos como para volver al juego.

Antes de ir al bar, después de comprar lo que necesitaba para trabajar, y estar en la plaza con Tomas y la amiga, con Samuel nos fuimos a una cafetería para tomar algo antes de irme.

- ¿Cómo te está yendo con el proyecto? – nos sentamos en un rincón contra una ventana. Samuel se pidió un café negro. Me gusta el café, pero no a ese punto. –

-Bien, ya casi terminamos. – me senté frente a él. Yo pedí un capuchino y unos tostados. –

- ¿Y con Tomas? – me miraba de reojo. –

- ¿Qué con él? – que directo que es a veces. –

-Ahora trabajas con él. Son vecinos, van a la misma universidad, tienen un proyecto juntos, trabajan juntos. – recalca el "juntos" en cada frase. –

-No estoy entendiendo a donde va eso.

-Mati. – suspiro. – No soy tonto, menos ciego. Me quede mirándolos antes de mandarte el mensaje de que estaba en el centro y te había visto.

-Okey. – eso es raro. –

- ¿Enserio no notaste como te mira?

-No me mira de ninguna manera en especial. – le di un mordisco a mi comida. Lo que dice no tiene sentido. –

-Dios. Bueno. ¿Te pensas que no note como lo miras vos o de la manera en la que te expresas sobre él? – descubierto. –

-Samuel, si esto va para algún lado decilo y listo. Siempre decís que sos directo y eso. No lo estas siendo justo ahora.

-A ver. No es que no quiera ser directo, no quiero ser grosero. Hablamos de esto en el vivero la otra vez.

- ¿Lo de confiar en Tomas?

-Eso y lo que te dije que me parecía, pero no quería sacar conclusiones apresuradas y equivocarme.

-Si, y no me quisiste decir nada de eso.

-A lo que voy. ¿Estas seguro que queres salir conmigo? A pesar de que no vamos a ser nada formal y romántico tradicional.

-Una relación abierta, eso lo entiendo.

-Algo así. Amigos con derechos, personas que se llevan bien y salen y terminan en la cama. Pero sin sentimientos románticos de amor. A eso voy.

-Eso lo entendí. ¿Porque lo estas recalcando? – ya iba medio café y tostadas. –

-Porque quiero estar seguro de que sabes donde y con quien te estas metiendo. Para que no te arrepientas ni nada.

-Se lo que estoy haciendo.