Capitulo 9

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¡Al fin tengo las llaves de mi casa! Voy a poder dormir en mi cama, estar con mis plantas, mis cosas. ¡Usar mi ropa y bañarme en mi ducha! Dios, ya me estaba alterando demasiado estar tanto en lo de Tomas y con sus cosas. Ósea, no me quejo del todo. Porque cuando tendría una oportunidad así para estar cerca de él. Si, jamás debería haberla tenido. Así no voy a matar ningún sentimiento por él. Todo lo contrario. Entre mas me cuida mas me dejo ser por él. Tenía que matar a mi corazón, o al menos mis sentimientos por él. Y sigo diciendo él esto él aquello. ¡Dios! Estoy podrido. Debería enfocarme en lo verdaderamente importante, mi trabajo de la universidad, quiero entregar la tesis y recibirme de una jodida vez, conseguir un buen trabajo en algún laboratorio especializado en investigación medica con plantas. Si, creo en la herboristería, hippie, pero con base científica. Bien, volviendo a la realidad actual. Tengo las llaves, debería devolverles a mis tías la suya. Me quedan tres copias, la de emergencia, la regular, y la de Tomas. Dios ¿porque carajos quiere una copia de mi llave? Dice que es por si vuelve a pasar de perder la mía y no poder entrar a la casa con la de repuesto. Pero se me hace incomodo. ¿Y si es un sociópata? ¿Y entra un día a mi casa mientras duermo y trata de hacerme algo? No, no. Se ve como buena persona. Aunque siempre es la persona de la que menos se sospecha. ¡No! ¡Basta! Tengo que dejar de ver ID en las noches e irme a dormir. Me está fritando el cerebro. Igual y debería devolverle de alguna manera lo que hizo por mi anoche. Cualquiera me hubiera echado al sillón o que me callara. Pero tuvo la paciencia de cuidarme y calmarme hasta que pude volver a dormir. ¡Hasta me hizo hacer yoga! Mi psicólogo estaría feliz y le daría la mano por lograr algo que él no logra que haga.

Creo que no necesito nada mas del centro. Así que me vuelvo a mi casa. Lo bueno, tengo el almuerzo garantizado, así que de eso me despreocupo. Solo quiero llegar, lavar lo que tenga pendiente, ver mis plantas. Tendría que estar buscando un trabajo también. Pero estoy han sobrepasado de cosas que vienen pasando estos días que no me acorde.

Mi casa, dulce, ¡dulce hogar! ¡Al fin! Hice una revisión general de las plantas, parecen estar todas bien, con tiempo las vere el finde en particular a cada una para darles el agua correspondiente y sacarles lo seco que tengan. Ahora que me acuerdo, Tomas tiene una planta ahora, espero no la mate. Puse toda la ropa debida a lavar y lo dejé. Menos mal el temporizador anda, sino ya de olvidarme prendido el lavarropas ya lo hubiera quemado. Al rato, un buen rato. Me llega un mensaje de Tomas:

GIGANTONTO

"La comida ya casi esta, venite"

YO

"Ok"

Me asegure de dejar la llave de emergencias guardada. La de uso en el bolsillo y ver cuando les devuelvo a mis tías la de ellas. Seria una buena excusa para ir a verlas. Termine mi revisión mental de la casa y las cosas, cerré y me pase al lado, ya tengo hambre. Golpee la puerta y nada. Se la voy a bajar a patadas si me deja esperando. Volví a tocar. Nada. Ya me esta enojando. ¿Para qué mierda me manda que venga si no me abre?

-Esta abierta. Te dije varias veces que entres y punto. – se escucho la voz de Tomas desde lejos, a de estar en la cocina. –

-Bueno. ¿Y yo que voy a saber? – entre y me saque las zapatillas, están algo sucias de la calle. Esa maña de ser limpio que tiene este oso. –

-Te lo dije, no me das bola, esa es la diferencia. – estaba de frente en la cocina, terminando de hacer algo que no veo que es. –

- ¿Y si era un chorro? ¿Un loco o un psicópata que te entra a matar y robar?

-Un loco entro y no me hizo nada malo. – ¡desde acá veo que se esta riendo el forro! Me acaba de llamar loco. Lo voy a matar. –

-Bueno, me parece que el "loco" si te va a matar. – me acerque para darle, aunque sea, una patada en el culo. –

Malos entendidos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora