NOTA: Revisen que hayan leído los capítulos anteriores para que no se pierdan nada de la historia.
CHLOE
—Yo no sabía...
—Te iba a decir que me gustabas...
Pero no lo hice, ese día mató la esperanza del poder tener algo con él. Sentí por segunda vez que no importaba y que no era nada.
Me mira sin nada que decir y con arrepentimiento.
—¿Yo te gustaba...? — reacciona. No tengo porque mentirle.
—Sí, muchas chicas gustaban de ti, pero muy en el fondo... yo tenía la esperanza de que yo que gustará.
—¿Y porque dejaste de hablarme...? — abecés creo que los hombres nacieron siendo un poco torpes.
—¿Querías que te siguiera hablando? Mi orgullo era demasiado grande, me afectó lo que escuché, ¿Tú crees que estaba muy feliz?
Fue una mis peores experiencias.
—Yo sé que...
—¡Claro que no! Yo me sentí mal, el chico que me gustaba acababa de insinuar que era un asco, no merecías ni siquiera que te dirigiera la palabra. — menciono con sinceridad.
—Lo siento, aquel día no sabía lo que decía, siento haberte hecho sentir mal, — noto sinceridad en sus palabras — pero que me plantaras, me enojo...
¿Que yo que?
—¿Plantarte yo? jamás te deje plantado, creo que me estás confundiendo. — yo jamás hice lo que dice, prefería hacer las cosas de frente.
—Me mandaste una carta con Alexia, me citabas a las afueras de la ciudad, donde todo el grupo se unía e íbamos a ver las estrellas — si me acuerdo de ese lugar, pero yo jamás hice eso — llegué y te espere por horas, jamás llegaste, por eso al día siguiente, están tan enojado que no pensé en lo que dije, tú estabas tan normal que me sentí engañando...
—¡Yo jamás te escribí una carta, mucho menos enviarla con Alexia, ella me odiaba! Siento que haya tenido que esperar, pero yo jamás te cité ahí.
—Pero la carta al último ponía mi nombre...
—Alguien más lo escribió, pero yo jamás hice eso.
—¿Me estás diciendo que cometí el peor error de mi vida, por culpa de una maldita carta falsa?
—Sí, supongo... — Alexia llevaba claro el querer romper cualquier tipo de relación entre él y yo, en aquel entonces funcionó, y ahora, ya no puede hacer nada. —Yo... pensé que en verdad no te gustaba, por eso empezaste a salir con algunas chicas... — confieso.
—Eso no es verdad, yo trataba de hablar contigo, pero ni lo buenos días me dabas, y como vi que salías con alguien, hice lo mismo.
—Empecé a hablar con aquel chico, porque pensé que así dejarías de gustarme.
—Yo pensaba que lo hacías porque jamás te guste.
—Eso no es cierto, siempre me gustaste.
—Yo estaba loco por ti.
Nos miramos fijamente, en sus ojos veo emoción y sorpresa, y algo que no se cómo describir..., supongo que los míos reflejan algo parecido, todo esté tiempo mi orgullo no me dejaba perdonarlo, y resulta que todo fue un malentendido.
—Pues todo fue un malentendido.
—Sí, ahora... ¿Estamos es paz?
—Si.
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EL OLOR DE TU PERFUME ©
RomanceAlgunos le llaman destino y otros prefieren creer que es casualidad. Pero al final, la historia siempre termina igual. ¿Bien o mal?, no lo podemos saber. Un reencuentro de excompañeros. Alcohol. Musica. Amores del pasado. Y unas cuantas copas de más...