EL OLOR DE TU PERFUME ©

CAPITULO 19

NOTA: Revisen que hayan leído los capítulos anteriores para que no se pierdan nada de la historia.

CHLOE

—Chloe creo que te estás pasando un poco...

—Esto es poco con lo que he imaginado hacerlo sufrir.

Esto es poco a compartición de lo que he deseado hacer desde el momento en el que me ofendió y salió corriendo, el hecho de que haya insinuado que lo estaba engañando y que mi bebé no es suyo me molestó y aún lo sigue haciendo. Puede decir lo que quiere, pero jamás debe poner en duda mi honestidad y los valores que me inculto mi madre.

Y si no fuese necesario ni lo hubiera buscado, pero no quiero que por nuestro problemas de adolescentes que tuvimos en el pasado afecten el futuro de bebé.

Lleva casi una semana desde que viene a mi puerta y toca por unos minutos y al ver qué no estoy dispuesta a recibirlo se va.

Desde el viernes pasado que se levantó y se fue pensé que no volvería, sin embargo el sábado en la tarde se encontraba en mi puerta tocando y con insistencia en que habláramos, pero me negué, y no para de insistir desde entonces, en especial hoy.

Durante el día salgo y me voy a supervisar que todo esté en orden con mis restaurantes y al atardecer vuelvo a casa para preparar algo para cenar con Andy, que llega un poco más tarde. He reducido mi jornada de trabajo.

No hace mucho que llegó y detrás suyo Dareck, ya se va a cumplir una hora que está afuera, está más insistente que nunca.

En realidad ya no sé qué es lo que tengo, enojo o...es miedo...si, aunque me niegue a querer sentir pánico, es imposible,

Miedo porque sé que cuando hablemos, no habrá marcha atrás y sin siquiera quererlo estaremos ligados hasta el último de nuestros días, temo que cuando pase demasiado tiempo con él, despierte sentimientos en mí que no pueden ser posibles, de ilusionarme y que se repita lo que paso ase años.

Miedo de sentir y terminar con el corazón roto, miedo de sufrir. Tengo miedo de todo lo que pasará después de hablar con él.

—¡Chloe abre esta puerta! — sí, hoy está más insistente que nunca — ¡No me voy a ir de aquí sin que hablemos! ¡Ya somos unos adultos, esto me parece infantil!

Si, parecemos infantiles. Pero no me importa, él fue más infantil cuando corrió al no saber qué hacer.

—Chloe creo que debes abrirle ya. — sugiere Andy, ¿Le abro? O..

—¡Chloe abre la puerta, o lo haré yo mismo, tú decides! — insiste nuevamente — ¡Esta es la última vez que te lo pido, abre la puerta Chloe!

Suspiro nerviosa y me encamino hacia la puerta, no hay otra opción, tenemos que hablar, supongo que esperar toda una semana tocando la puerta ya le aburrió.

Abro y lo encuentro mirándome directamente a las ojos, no me intimida pero hay algo en ellos que me hacer apartar la mirada.

—¿Ya crees que me has hecho esperar suficiente? O ¿Tenías miedo de que en verdad tirará la puerta?

—Ninguna de las dos, y si e decido abrirte es por qué quise, no porque tú insistieras o amenazara con tirar la puerta.

—Como sea, vengo a qué hablemos...

—¿A si? Y de que se supone que hablaremos. — eso debió decir hace una semana, no irse huyendo.

—Vine es son de paz, debemos de hablar, además tu no deberías hacer corajes. — ¿ahora se creó que puede venir y decirme si puedo enojarme o no? Pues está equivocado, yo hago lo que quiera.

—¿Seguro? Tal vez y te da por salir corriendo nuevamente. — nota mi sarcasmo, porque enarca su perfecta ceja.

—No vine para que discutiéramos, quiero hablar de nuestro hijo. — la seriedad de su palabra me hacen tambalear un momento.

Dijo; nuestro hijo. Mi mente no está preparada para asimilar estas frases repentinas que suelta...nuestro hijo. Esto es tan nuevo que me costara asimilarlo, supongo que me acostumbrare.

<<Parece que te quedaste muda, — menciona al ver que no dije nada al respecto — ¿entonces, me dejas pasar y hablar, o prefieres que lo hagamos aquí en el pasillo?, porqué si es así, no me importa que se enteren que tú y yo seremos...

—Cállate y pasa. — no me agradaría que todos se enteren de mi vida.

—Lo suponía — musita con un sonrisa mientras se adentra a mi departamento. — buenas noches Andrea.