EL OLOR DE TU PERFUME ©

CAPITULO 18

NOTA: Revisen que hayan leído los capítulos anteriores para que no se pierdan nada de la historia.

DARECK

—Vas a ser papá Dareck, el olor de tu perfume me lo acaba de confirmar...

Estoy por preguntar qué es lo que está diciendo y entonces la siento desvanecer en mi brazos.

¿Qué mierda está pasando?

Entró a mi despacho como loca exigiendo hablar conmigo, después me pide un abrazo, ¿Para qué demonios quería un abrazo? Y para colmo se desmayó en mi brazos.

La tomo con cuidado y la acomodo en uno de los sillones que tengo en una de las esquinas de la oficina.

Qué demonios quiso decir cuando dijo que sería papá, ¿Será broma? No creo, estaba más blanca que una hoja de papel, pero si ella y yo no tenemos ni tuvimos nada que ver, ¿Cómo que está embarazada? ¿Y qué tiene que ver mi perfume con esto?

Si está embarazada que valla a decírselo al papa.

No paro de dar vueltas a lo que dijo, necesito que despierte para poder preguntarle que mierdas está diciendo.

Nunca pensé que la insistencia de Alejandro y ella eran para esto.

Por el momento necesito que un médico la revise.

—Elisa, llama al médico de la familia y pide que lo necesito urgentemente en mi oficina, — ordenó a mi secretaria.

—¿Se encuentra bien señor?

—No es de tu incumbencia, haz lo que te dije, quiero al doctor aquí ya.

Le cuelgo antes de que me dé un respuesta.

Me acercó a dónde se encuentra Chelo, se ve tan tranquila y serena, no parece la mujer que entró a mi despacho en contra de mis reglas y me pidió un abrazo, en definitiva, está loca. Pareciera que duerme plácidamente, pero está más que claro que esta inconciente, ¿Que la hizo desmayarse? Son tantas preguntas que tengo y que no perderé la oportunidad de preguntarle cuándo despierte.

Quitó el cabello que le cae por la frente y lo acomodo, es hermosa, sus rasgos han cambiado, ya no son los mismos que recuerdo cuando íbamos a la preparatoria juntos, pero sigue siendo muy hermosa, su carácter es el mismo, tan aguerrida y sin dejarse intimidar por nadie.

La observo en silencio y pienso como...

—¡¿Dónde está Chloe?!

Entra un chica con Alejandro detrás de ella, creo saber quién es.

—¿Que le has hecho idiota? — se acerca ella y revisa que esté bien ¿Qué clase de psicópata creé que soy?

—Yo nada, ella fue la que entró a mi despacho como loca exigiendo hablar conmigo, me pidió que le diera un abrazo, y cundo se lo permití se desmayó en mi brazos, así que el que debería hacer la preguntas soy yo ¿Que hacen aquí y porque quería abrazarme?

Solo me mira y guarda silencio, volteo a mirar a Alejandro y le hago la misma pregunta, no contesta, solo me aparta la mirada.

Estoy por preguntar nuevamente cuando la persona que me debe una explicación de lo que está pasando despierta.

—¿Dónde estoy...?

—Tranquila, te desmayaste...

Está terminando de despertándose y entra Elisa con el doctor.

—Buenas tardes Dareck.

Le estrecho la mano y le digo a Elisa que se puede retirar.

—Buenas tardes, perdón por llamar de la nada pero mí... conocida sufrió un desmayo y me gustaría que checara que todo está bien.