EL OLOR DE TU PERFUME ©

CAPITULO 31

NOTA: revisen que hayan leído el capitulo anterior para no perderse nada de la historia. 

CHLOE

Una semana después...

—Dareck Allen, no me obligues a buscar la manera de enterarme de lo que está pasando.

—Amor todo está bien, no hay nada de lo que debas preocuparte.

Ya he perdido la cuenta de las beses que he insistido en que me cuente que es lo que pasa.

Ha estado muy raro últimamente.

Alejandro los busca todos los días, si no viene a casa, lo llama, y Dareck busca la manera de evitar que yo esté presente, mi madre y Sofía hacen lo mismo, y no se diga de mi mejor amiga, la que por cierto no me ha querido decir absolutamente nada.

Sé que hay razón para que todos estén emocionados, pues en dos días es la revelación de nuestro bebé. Yo también estoy muy emocionada, y no creo que sea necesario que me oculten cosas, no veo el problema en enterarme yo también.

—Estas mintiendo — le digo directamente, lo conozco y sé que hay algo que no me dice.

—Amor no hay nada de lo que preocuparse, te lo juro, solo son cosas de trabajo que se solucionarán.

— ¿Sabes que puedes confiar en mi verdad? ¿Además que tiene que tienes que ver nuestras madres y Andy en tú trabajo? — debería poner más empeño para decir mentiras, no hay que ser tan inteligentes para deducir que es algo más.

Probablemente estoy viendo cosas en donde no las hay, pero hay una probabilidad mínima de que yo me este equivocando, y me atrevo a confirmar que hay algo que me está ocultando.

—Cariño te estás preocupando demasiado por nada.

— ¿Sabes que no me gustan las mentiras verdad? — le recuerdo.

—Lo sé, y sería incapaz de mentirte. — sus palabras se escuchan sinceras, pero eso no quita que hay algo que no me está diciendo.

— ¿Estas dudando sobre nosotros?

La pregunta sale de mis labios sin siquiera pensarlo, no hay ni una sola razón que me hagan pensarlo, mucho menos que me lo haya querido dar a entender o algo así, pero no entiendo que es lo que está pasando, me desespera el hecho de que me oculté algo.

Me mira de golpe y me ve como si me hubiera vuelto loca.

— ¿Dudar sobre nosotros? Jamás Chloe, nunca en mi vida había estado tan seguro de algo, quiero estar contigo eres lo mejor que me ha pasado en la vida, tú y mi bebé son lo más preciado que tengo — toca mi vientre sin dejar de mirarme a los ojos — eres el amor de mi vida Chloe, jamás dudes de lo que siento por ti, eres mi inicio y mi fin, y sin ti no hay nada.

Una lágrima se desliza por mi mejilla y él se encarga de borrarla para dejar un beso suave y tierno en mis labios.

—Te he abierto mi corazón, como jamás lo había hecho, no puedo evitar agobiarte por qué sé que algo está pasando y no me lo dices, pero si dices que todo está bien, confío en ti. —Le dedico una sonrisa y continúa camino a su casa. O como él ya le dice, " nuestra casa"

Trato de olvidar el tema que me está ocultando y miro por la ventana.

Hemos pasado más tiempo juntos y me encanta, casi me he mudado con él, he traído ropa a su casa, y él me ha cedido una parte de su armario feliz, encantado por qué empezará a invadir su espacio, al igual que los zapatos, y aunque parezca extraño tiene la misma cantidad de zapatos que yo, y eso que tengo bastantes, es un comprador compulsivo, creo que nuestro hijo se ahogara en tantas cosas que seguro compraremos.