EL OLOR DE TU PERFUME ©

CAPITULO 30

NOTA: Revisen que hayan leído el capitulo anterior para que no se pierdan nada de la historia. Gracias por esperar♥️.

Chloe.

No sé porque he dicho lo de viajar a México.

En realidad si me gustaría, pero no creo estar lista para ir. Tengo tantos recuerdos ahí que no estoy preparada aún para afrontar, algunos me hacen sonreír y me generan una emoción tan profunda y algunos me hacen querer odiar con todo mí ser ese lugar en el que el hombre que me engendro me abandono.

Tal vez que me hago más daño recordando aquello, pero es imposible cuando esos momentos quedan grabados en los más profundo de tu corazón, quiero arrancarlos y seguir, pero no es posible, no tengo más opción que seguir luchando con eso, ya lo he hecho toda mi vida, ahora no será un problema.

Dareck incluso insinuó querer llevarme, pero no creo que sea el momento, aún no. Pero me encantaría que fuéramos.

La noche anterior nos quedamos dormidos hablando de cómo sería nuestro hijo cundo naciera.

Hoy sabremos que es, nuestras madres irán con nosotros, ellas sabrán el sexo del bebé y se encargarán de organizar la revelación del sexo.

Conociéndolas organizarán algo muy especial. Ayer hemos hablado con ellas y les he dicho que hay algunas cosas que quiero incluir y otras que no quiero que se hagan. Dareck se mostró muy emocionado con el tema, incluso armamos la lista de invitados, no serán excesivos.

Acordamos que la revelación será en una semana, será el tiempo suficiente para organizar todo, mi mamá y Sofía — siento raro el pensar en ella como mi suegra — dejaron claro que ellas se encargarían de todo, desean que sea completamente sorpresa, Andy también estuvo entusiasmada y yo no quepo en mi felicidad, cada vez falta menos tiempo.

Me remuevo en la cama y veo el sol asomarse por el balcón de mi habitación, acaricio el pelo de mi chico, duerme plácidamente, se ve tan sereno y tan guapo, su cabello negro está desordenado, sus facciones están serenas mientras respira pausadamente.

Me acerco y le dejo un beso suave en la barbilla. Huele delicioso.

Anoche se acurrucó a mi lado hasta que nos quedamos dormidos, su brazo rodea mi vientre con su cabeza apoyada en mi cuello.

La sensación es maravillosa, he dormido espectacular, alargó mi mano a mi mesa de noche y tomo mi teléfono, abro la cámara y le hago una foto dormido, más tarde se la enseñaré, pongo el teléfono nuevamente en su sitio y decido despertarlo, llegará tarde a su trabajo.

Es el jefe y puede darse ciertos privilegios, pero tiene que poner el ejemplo.

De la nada me imagino tener un nene y que quiera ser abogado como su papá, le pondría un trajecito a su medida y algunos días su padre lo llevaría a su trabajo, sería adorable, ¿o si es una nena? Seguro, llegaría al trabajo de su padre a imponer sus órdenes, moriría por ver a Dareck reaccionar ante esa situación.

¿Pero qué sería de nosotros en unos meses cundo nazca nuestro hijo?

¿Viviremos juntos? ¿Nos casaremos...? No estoy preparada para que llegue ese momento todavía, es más no estoy segura de que llegará.

Son tantas cosas que cambiarán y no sé cómo tomar... tendemos que hablar de eso.

Pero justo ahora necesito que se levante, llegará tarde a su trabajo.

—Cariño... — susurro cerca de su oído.

Se remueve pero no logro despertarlo.

—Cariño, despierta, se hace tarde.