NOTA: Revisen que hayan leído los capítulos anteriores para que no se pierdan nada de la historia
CHLOE
No puedo creer lo que estoy viendo, es mi familia y la de Dareck, entonces él es... el partidazo hijo de Sofía.
Al que deje plantado...
—¿Cómo es que..?
—¡Pero que linda sorpresa chicos! Se ven tan lindos.
Dareck no sale de su asombro, todo este tiempo nuestras madres quisieron juntarnos y no sabíamos que éramos nosotros...
—Esta sorpresa es más de lo que esperábamos cuando llegamos y encontramos aquí fue muy confuso, pero verlos es satisfactorio, ¿A qué se debe que nos hayan citado aquí?
Miro a Dareck a los ojos y veo lo mismo que de seguro reflejan los míos. Sorpresa.
—La sorpresa ha sido nuestra, y crean nos que no sabíamos que esto sería así, pero si estamos aquí es porque necesitamos hablar con ambas familias.
Comunica Dareck, no sé qué decir o cómo reaccionar, estoy congelada, observando a ambas familias en la mesa, mi madre y Sofía sonríen en encantadas, Iván me mira sin saber que decir al igual que Sam, no saben que es lo que está pasando, Sergio Allen solo tiene un sonrisa pequeña en sus labios, como si ya supiera que llegaría este momento.
Esto es tan sorpresivo, que pensé que enterarme de que Dareck era el papá de mi bebé fue muy fuerte, pero esto lo es más.
Los papás de Dareck serán abuelos de mi bebé, Sofía y Sergio Allen serán abuelos, si me egresara al día en que los conocí, no me lo creerían, ¿cómo es que no me di cuenta antes? tantas pistas que tuve ante mí y no lo vi venir.
—¿Pero están bien? — pregunta mi hermano, aún con un semblante serio.
—¡No ves lo guapos que se ven! — se adelanta mi madre — dudo que algo esté mal.
—No te preocupes hermanito, estoy bien, pero después de los que les diré los que estarán mal son ustedes.— lo último se lo dijo en un susurro en su oído.
El me mira con un ceja enarcada, pero no hago caso, ya se entera.
Tomo la iniciativa de caminar hacia el lugar en el que me corresponde, Dareck me sigue y me ayuda a sentarme, está muy caballeroso, él toma lugar a mi lado.
—Lo que les vamos a decir será después de la cena, ahora solo quiero comer. — anuncio a todos.
Sofía y madre intercambiarán miradas como si ya supieran los que les vamos a decir.
Si ellas supieran...
Llamamos al mesero y pedimos todo.
Cenamos entre pláticas entre mi hermano y Sergio, Dareck intervine de vez en cuando y nuestras madres no paran de reír entre ellas, yo entabló un pequeña conversación con mi cuñada, Lía se ve tan linda, y pensar que en unos meses yo tendré un bebé. Y su papá es Dareck, lo observan anonada, es guapísimo.
Sigo comiendo, será solo cuestión de minutos nada más para que todos terminemos de cenar.
—¿Estás bien? — me pregunta en un susurro Dareck, dudo que alguien lo haya oído.
—Lo estaré después de soltar la bomba — le sonrió.
—Pues si esa bomba vine de ti, quiero ser el primero en morir. — me dice con una sonrisa radiante.
¿De dónde saca frases así? Apartó mi rostro sonrojado y sigo comiendo. No está colaborando en nada.
—¿De qué hablan chicos? — pregunta Sofía.
—Nada importante mamá. — le responde su hijo.
Cenamos y deciden pedir postre, yo pido fresas con crema, no quiero nada más , Dareck pide lo mismo que yo.
Cada vez me siento más inquieta, los nervios se están adueñando de mí, no sé qué pasara, pero estoy nerviosa.
—Creo que hemos esperado lo suficiente, ¿Porque no, nos dicen lo que tienen que decir? Todos estamos ansiosos.
Sonrió ante las palabras de mi hermano, nunca lo había visto tan ansioso como hoy, normal, soy su hermana menor y tiene que cuidarme de que cualquier patán que me quiera engañar, y si, Dareck es un patán, o fue un patán... pero no tengo, ni tendré nada en sentido romántico con él.
—Apoyo a tu hermano, queremos saber qué es eso que tienen que decir — apoya Sergio.
Dareck busca mi mirada y asiento. Ya no hay marcha atrás. Se levantó y empieza el pequeño discurso. Lo hablamos días antes.
—Gracias por venir, está cena es muy importante para Chloe y para mí, la noticia que queremos compartirles marcara un antes y un después en nuestras vidas, y sin duda alguna ustedes formarán una parte muy importante de esta nueva etapa en nuestras vidas.
Dareck me mira y me tiende la mano, si no fuera porque que yo tuve que ver con la planeación de esta noche, pensaría que me va a proponer matrimonio. Tomo su mano y me levanto.
—¡Seremos papás! — murmuramos al mismo tiempo.
Observo a todos y Nadia dice nada, parece que la cena les ha caído mal.
—¿Q-ue? — balbucea Sam, los demás siguen sin reaccionar.
—Sé que es una noticia muy inesperada, pero las cosas sucedieron, y no me arrepiento de nada, es mi vida y estoy conforme con lo que es de ella, y nos pareció, que como nuestra familia, tienen derecho de formar parte de este nuevo proceso en nuestras vidas.
—¡¿Dime Chloe, este idiota se aprovechó de ti?! — gruñe mi hermano.
—No, cálmate Iván, nadie abuso de mí.
Sam le habla y le hace sentarse nuevamente.
—¿Eso quiere decir que están en una relación? — dice con curiosidad Sofía, créame que es lo último que quiero.
—No, no tenemos ninguna relación, y no la vamos a tener.
—¡Pero Chloe! Si van a ser padres, nuestro nieto necesita crecer en un ambiente familiar, con mamá y papá...
Dareck está por contestar, pero lo hago primero, tengo muchas cosas que decir y no me voy a quedar callada.
—¡Alto! Dareck acaba de decir que queremos compartir la noticia con ustedes, no que ustedes van a decirnos que hacer con nuestras vidas, somos personas adultas que deciden en su vida, que él y yo no tengamos un relación amorosa, no quiere decir que no vamos amar a nuestro hijo, él y yo decidimos que no habría una relación más allá de la amistad, lo que sucedió entré nosotros simplemente paso, no lo planeamos, pero vamos a hacernos cargo de nuestras nuevas responsabilidades, y quiero que ustedes estén hay para los momentos felices que sé que vendrán.
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EL OLOR DE TU PERFUME ©
RomansaAlgunos le llaman destino y otros prefieren creer que es casualidad. Pero al final, la historia siempre termina igual. ¿Bien o mal?, no lo podemos saber. Un reencuentro de excompañeros. Alcohol. Musica. Amores del pasado. Y unas cuantas copas de más...