NOTA: Revisen que hayan leído los capítulos anteriores para que no se pierdan nada de la historia.CHLOE
No nací para tener una vida tranquila, eso es seguro.
Anoche llegué y le conté cómo me fue en la cena, a mi mejor amiga, después me fui a cambiar y desmaquillar, necesitaba descansar, cada vez el cansancio se hacía más presente, mi embarazo iba progresando, y los cambios de ello eran cada vez más notorios, gracias al cielo todavía no me daban náuseas.
Estaría mejor si nosotras las mujeres embarazáramos a los hombres.
Y está mañana me he levantado con la sorpresa de que estoy en la portada de varias revistas que no hacen más que inventar chismes baratos, en la foto se ve claramente como Dareck y yo, estamos saliendo del restaurante y cuando me dejó en la entrada de mi edificio. Mi cara no se ve, porque vamos de espaldas, pero cualquiera que me conozca sabría que soy yo.
¿Cómo no me di cuenta? No había sentido lo que era que te sugieran desde hace años, yo era una niña, y mi vida fue un pequeño caos gracias a.... nadie importante en mi vida.
Lo primero que he hecho es llamar a Dareck y pedir que resuelva este asunto. Me altere un poco más de la cuenta, siento que el tono que ocupé, sonó como si el hubiese sido el culpable, yo sé que no lo es, son las hormonas del embarazo, necesito calmarme y después hablar con él, no quiero que se sienta culpable por algo que el no hizo y de lo cual no controla.
Solo tenemos que ser más responsable y cuidadosos, que yo tenga cualquier tipo de relación con uno de los mejores abogados de New York hará que mi vida vuelva a estar en un enorme caos, necesito andarme con discreción, si me viera, me reconocería al instante... y no puedo permitir eso. No, él está muerto para mí.
He evitado toda mi vida esto, ojalá jamás hubiese sabido nada de, el...
—No te martirices Chloe, estoy segura de que él buscara una manera de resolverlo.
—Ya sé, pero tú sabes qué pasa si alguien me viera y...
—Eso no va a pasar, estás exagerado, tampoco te pareces tanto a...
—¡No lo menciones! no quiero tener nada que escuchar de su maldita existencia. Además, creo que se me fue la mano con Dareck.
He reaccionado sin siquiera pensarlo tantito.
—En lo último creo que, si tienes razón, pero debe entender tus razones, y para eso solo hay una opción, contarle tu vida entera... excepto la parte en la que los dos se gustaban y por cabezotas no se dijeron nada.
—Si no tengo de otra, tendré que hablar con él, aunque no me guste... y tú más que nadie sabes que intenté hablar con él, que por si no te acuerdas, el echo todo a perder, ¡Dijo que se comería un perro muerto, antes que tener algo que ver conmigo! Aún no lo perdono.
¿Lo haré algún día? Seremos papás, supongo que ese día llegará.
—¡Vale tienes razón! pero debe haber una razón para que haya dicho eso, el no era el tipo de persona que le gustaba herir los sentimientos de los demás, menos los tuyos... cualquiera se daba cuenta que babeaba por ti, los únicos ciegos eran ustedes.
Pues dicen que el amor es ciego, así que si, tal vez debí hablar con el antes.
—Pues no sé, ya no quiero hablar de eso, tengo que buscar el momento adecuado para contarle a Dareck de ya sabes que...
—Lo entenderá, y de paso aclaren lo que pasó con ustedes, no puede ser posible que van a ser padres y aún se tienen rencor.
—Lo intentaré...
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EL OLOR DE TU PERFUME ©
RomanceAlgunos le llaman destino y otros prefieren creer que es casualidad. Pero al final, la historia siempre termina igual. ¿Bien o mal?, no lo podemos saber. Un reencuentro de excompañeros. Alcohol. Musica. Amores del pasado. Y unas cuantas copas de más...