𝟏𝟕

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𝐸𝑛𝑧𝑜'𝑠 𝑃𝑒𝑟𝑠𝑝𝑒𝑐𝑡𝑖𝑣𝑒✿

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𝐸𝑛𝑧𝑜'𝑠 𝑃𝑒𝑟𝑠𝑝𝑒𝑐𝑡𝑖𝑣𝑒

Encerrado en la habitación de invitados de Florencia, me encuentro con la cabeza entre las manos, atormentado por el beso que compartimos. ¿En qué diablos estaba pensando al besar a Florencia? No debía pasar, y ahora me siento culpable, confundido, ahogado en el remordimiento de disfrutar algo que no debería haber sucedido.

"Estaba borracho", me repito, tratando de atribuir la culpa a la ebriedad, como si eso pudiera justificar la desconcertante conexión. Pero en lo más profundo de mi conciencia, sé que la embriaguez no puede ser la única culpable de este desliz imprudente.

La paradoja me envuelve: la culpa se mezcla con la satisfacción, y la sensación de perder más me atormenta. Quisiera retroceder, borrar ese momento, pero sé que no puedo. Estoy atrapado en una telaraña de pensamientos, enredado en la contradicción de lamentar lo que disfruté.

Mis ojos, cargados de turbación, se desplazan lentamente hacia la tenue luz en la habitación. Allí yace una foto con Sofía, un recuerdo de días más simples. La contemplo con pesar, pero la intensidad del momento me impide sostener la mirada. Decido poner la foto boca abajo, evitando así el juicio silencioso de esos ojos fijos en la imagen.

En medio de este torbellino emocional, me enfrento a una contradicción palpable. Deseo fervientemente que esta indiscreción no tenga consecuencias mayores, aferrándome a la idea de que todo se reduce a la intoxicación de la noche. Mi mente, densa y confusa, es un campo de batalla donde la racionalidad lucha contra la turbación, convirtiendo la habitación en un espacio cada vez más claustrofóbico con cada pensamiento tejido.

Eran las 09:00 de la mañana, y me había levantado a las 07:00. Aunque era sábado, no quería salir de la habitación. Me sentía como un cobarde, incapaz de enfrentar la situación que yo mismo había creado. Sabía que si la veía, no podría evitar escanearla de arriba abajo, mirarla con ese deseo que arde en mí. Pero mis prejuicios actuaban como cadenas, recordándome la brecha de edad entre nosotros. Yo, a punto de cumplir 31 en marzo, y ella, con los 18 recién cumplidos hace un par de días.

𝗦𝗛𝗘 | ᴇɴᴢᴏ ᴠᴏɢʀɪɴᴄɪᴄ [𝐏𝐀𝐔𝐒𝐀𝐃𝐀]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora