𝟑𝟎

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𝐵𝑎𝑐𝑘 𝑤𝑖𝑡ℎ 𝐹𝑙𝑜𝑟'𝑠 𝑝𝑒𝑟𝑠𝑝𝑒𝑐𝑡𝑖𝑣𝑒

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𝐵𝑎𝑐𝑘 𝑤𝑖𝑡ℎ 𝐹𝑙𝑜𝑟'𝑠 𝑝𝑒𝑟𝑠𝑝𝑒𝑐𝑡𝑖𝑣𝑒

Me hallaba acostada en mi cama, perdida en la conversación que mantenía con Matías a través de Instagram. El intercambio de mensajes fluía con naturalidad hasta que, de manera inesperada, él lanzó una propuesta que me hizo saltar del colchón emocionalmente.

"Pásame la dirección de tu departamento, que voy a ir."

El corazón latía con fuerza en mi pecho ante ese mensaje, una mezcla de emoción y nervios se apoderó de mí. Aunque la idea de tener a Matías en mi departamento me emocionaba, también sentía una punzada de intriga por cómo reaccionaría Enzo al enterarse.

Quizás era algo maquinavélico, pero decidí aceptar la propuesta. Era mi departamento, tenía derecho a invitar a quien quisiera, aunque en cierta forma, también lo estaba invitando para observar la reacción de Enzo. Sí, me sentí un poco mal, siendo sincera, por cómo había llegado Enzo hoy, con tristeza en sus ojos, pero él me trató mal, y, bueno, quizás soy una inmadura, ¡pero tengo 18 años! Eso debería justificarlo, ¿no?

En un acto rápido, le informé a Matías sobre la presencia de Enzo: "Mirá que está Enzo acá, eh"Su respuesta con signos de pregunta indicaba sorpresa: "¿Y qué hace Enzo ahí?" Fue en ese momento cuando descubrí que Enzo nunca les había contado que estaba viviendo conmigo. Confundida, traté de evadir el tema: "Vos vení y te explico acá."

Y ahí, la sorpresa continuó. "Mirá que si me quiere pelear, yo peleo, eh"Me reí ante su mensaje y le dije: "Sí, sí, sí, sí, callate, callate, callate." Acto seguido, le envié mi ubicación.

La necesidad de avisarle a Enzo sobre la visita inminente de Matías me llevó a suponer que estaría allí, ya que solía estudiar en la isla de la cocina.

Efectivamente, lo encontré absorto en su computadora, con una expresión de confusión mientras tecleaba velozmente. Aunque la humayada le hacía compañía, Enzo notó mi presencia. En un tono firme y brusco, le dije:

—Va a venir un amigo a visitarme, te aviso por las dudas.

Aunque murmuró un "está bien" en un intento de desinterés, su mandíbula apretada delataba sus verdaderos sentimientos.

Las gatas, al igual que yo, presentían que algo inusual estaba por suceder. Aunque quizás comenzaba a arrepentirme de la idea. ¿Y si se pelean? ¿Y si Matías resulta ser más inmaduro que Enzo? ¿O si fingen demencia?, que sería lo ideal, ¿O si Enzo se enfada y se va? No, no creo. Enzo fue claro en que lo nuestro no significó nada para él. Él puede hacer lo que quiera con su vida, y yo también, ¿verdad?

La incertidumbre se apoderaba de mí mientras aguardaba la llegada de Matías, preguntándome si mi decisión había sido la correcta.

Después de esa breve y tensa charla con Enzo, donde le informé de manera lacónica que alguien estaba por venir a visitarme, regresé a mi habitación. La idea de que Matías estuviera por llegar generaba un torbellino de emociones en mi interior.

Sin revelar el nombre del invitado, dejé que la intriga se instalara en la mente de Enzo.

Cerré la puerta tras de mí y me dirigí al baño. La necesidad de calmarme me llevó a abrir el grifo de la ducha y permitir que el agua caliente resbalara por mi cuerpo. Dejé que la sensación reconfortante del agua calmara mis nervios y pensamientos agitados. Después de un rato, salí de la ducha con la mente un tanto más despejada.

Envuelta en una toalla, me dirigí al espejo. Mi reflejo mostraba el rastro de la decisión tomada en caliente, con un toque de enojo y términos de venganza. La incertidumbre sobre cómo se desarrollaría la velada se reflejaba en mi mirada, pero no había marcha atrás.

Decidí arreglar un poco mi rostro. Me apliqué un poco de rímel para resaltar mis pestañas, un toque de labial para dar color a mis labios y un suave perfume para dejar una huella sutil en el aire. Me peiné con rapidez, intentando darle un aspecto natural a mi cabello.

Salí del baño y me enfrenté al dilema de qué ponerme. No quería algo muy llamativo, considerando que íbamos a estar entre casa. Busqué en mi armario algo cómodo pero no demasiado ostentoso. Opté por un atuendo sencillo, dejando que la toalla cayera al suelo.

El vestido, de tonos suaves y sin exagerados detalles, era perfecto para la ocasión. Me puse unas zapatillas cómodas, quería estar relajada y sin formalidades. Con el atuendo elegido, salí de mi habitación, enfrentándome a la incertidumbre de lo que estaba por suceder.

Decidí volver a la cocina en busca de un vaso de agua, sintiendo la necesidad de calmarme en medio de la tensión que flotaba en el ambiente. Al ingresar, mi mirada se encontró con la de Enzo, quien giró rápidamente su cabeza para escañarme de arriba abajo. Un fuerte escalofrío recorrió mi espina dorsal, preguntándome si era consciente de la turbación que generaba con tan solo mirarme. Su sonrisa leve al verme se desvaneció al instante al escuchar el timbre resonar en la casa.

La atmósfera estaba cargada de deseo, como si las tensiones acumuladas tras lo ocurrido la noche anterior se hubieran materializado en el aire. Me preguntaba por qué Enzo tenía la maña de observarme de esa manera, si sabría el impacto que su mirada desencadenaba en mí. Su sonrisa, aunque fugaz, dejaba entrever una complicidad silenciosa, como si ambos compartiéramos secretos que nadie más conocía.

El sonido del timbre intensificó la tensión en la habitación, y mi nerviosismo aumentó al pensar en la inminente llegada de Matías. Antes de que pudiera tomar un sorbo de agua, el acontecimiento se precipitó, y sentí que estaba a punto de enfrentar lo desconocido. ¿Cómo reaccionaría Enzo al ver a Matías? ¿Y Matías al encontrarse con Enzo? La incertidumbre se apoderaba de mis pensamientos, y las dudas se entrelazaban en mi mente como una maraña inescrutable.

El deseo y la lujuria se mezclaban en el aire, y mis pasos hacia la puerta de entrada eran impulsados por una determinación teñida de ansias. Aquella noche anterior había dejado una marca indeleble en nosotros, y ahora nos encontrábamos en el precipicio de la confrontación. Abrí la puerta con una mezcla de nerviosismo y deseo, sintiendo que estábamos a punto de sumergirnos en aguas desconocidas.


NO SE OLVIDEN DE VOTAR!!!💋💋💋Q VA A PASAR?!!! TEORÍAS??

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𝗦𝗛𝗘 | ᴇɴᴢᴏ ᴠᴏɢʀɪɴᴄɪᴄ [𝐏𝐀𝐔𝐒𝐀𝐃𝐀]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora