𝗦𝗛𝗘 | ᴇɴᴢᴏ ᴠᴏɢʀɪɴᴄɪᴄ [𝐏𝐀𝐔𝐒𝐀𝐃𝐀]

𝟒𝟔

𝐵𝑎𝑐𝑘 𝑤𝑖𝑡ℎ 𝐹𝑙𝑜𝑟'𝑠 𝑝𝑒𝑟𝑠𝑝𝑒𝑐𝑡𝑖𝑣𝑒

✿

Un suspiro de alivio abandona mi boca al ver a Enzo ingresar por la puerta de mi departamento.

Enzo desapareció alrededor de las once y media de la mañana, y ahora son las siete de la tarde. Estuve preocupada durante toda la tarde, llamándolo sin respuesta y sin saber a quién preguntar. Interrogué a todos sus amigos, evitando a Matías, por supuesto. Pero mi inquietud aumentó al entender por qué salió corriendo de esa manera.

Preocupada al verlo sin poder respirar, incapaz de contener las lágrimas y apenas capaz de dejarme un suave beso en la frente, me conmovió profundamente.

Me enojo conmigo misma al decir que lo entiendo. Comprendo su desesperación, su rabia y su dolor. Lastimaron a alguien a quien él quiere, y el desgraciado responsable se dio a la fuga. Lo entiendo, pero ahora no puedo concentrarme en eso.

Verlo entrar por esa puerta me conmovió por completo. Corrí hacia él y lo abracé con fuerza. Estaba preocupada, porque lo vi tan mal que por un momento llegué a pensar lo peor.

En el primer instante, su cuerpo se tensó al contacto de mi abrazo, como si una coraza momentánea se erigiera entre nosotros. Sin embargo, esa resistencia inicial cedió ante la calidez compartida. Sus brazos se deslizaron alrededor de mi cintura con una suavidad que contrastaba con la rigidez inicial, atrayéndome hacia su ser.

La proximidad nos fundió en un abrazo más profundo, y su respiración se volvió un susurro que se escondió en los recovecos de mi cuello. En ese abrazo, experimenté la dualidad de sensaciones: la firmeza de su cuerpo, transmitiendo seguridad, y la vulnerabilidad que se filtraba en cada latido compartido.

Fue entonces cuando su suave y cálido olor se convirtió en un envolvente cóctel de emociones. Me sumergí en ese aroma que parecía contener trozos de su esencia, creando un vínculo sensorial que trascendía las palabras.