𝗦𝗛𝗘 | ᴇɴᴢᴏ ᴠᴏɢʀɪɴᴄɪᴄ [𝐏𝐀𝐔𝐒𝐀𝐃𝐀]

𝟒𝟏

𝑀𝑎𝑡𝑖𝑎𝑠 𝑃𝑒𝑟𝑠𝑝𝑒𝑐𝑡𝑖𝑣𝑒

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Me sentía atrapado en un caos incontrolable. Florencia, con su desesperada sed de atención, provocaba un torbellino de distracción entre los chicos. Intentaba mantenerla a raya con una mano en su cintura, pero solo cosechaba insultos en respuesta. Juani, Felipe y Blas se sumaban al pandemonio, gritando, haciendo chistes, incluso reboleando una botella.

El bullicio ensordecedor resonaba en mis oídos, y la desesperación se apoderaba de mí. Había dejado de beber, pero el ambiente era tan caótico que no sabía cómo retomar el control. Observaba la escena con incredulidad mientras la fiesta tomaba un giro inesperado.

Cada intento por calmar la situación parecía ser en vano. La atmósfera estaba cargada de tensión, y mi mente buscaba frenéticamente una solución para restaurar la normalidad. La confusión se reflejaba en mi rostro, sin saber qué camino tomar para poner fin a este desorden que se había desencadenado sin previo aviso.

En medio de la algarabía, me cuestionaba cómo había llegado a este punto, preguntándome si había algo que pudiera haber hecho diferente. La responsabilidad pesaba sobre mis hombros, y la incertidumbre sobre cómo manejar la situación me sumía en una espiral de desconcierto.

Con el corazón acelerado y la mente nublada, buscaba desesperadamente una salida a este laberinto de caos en el que nos habíamos sumergido.

La idea de llevarlos al baño se había gestado como un destello en medio del caos. Urgente, con un tono desesperado, les insto a seguirme. Florencia, con su desdén, cuestiona la elección del momento. Sus palabras coquetas intentan desviar mi atención, pero me mantengo firme.

Insisto en la propuesta del baño, enfrentando las protestas de Juani y el entusiasmo sarcástico de Felipe. Blas, en un estado ausente, ni siquiera reacciona. La incertidumbre de cómo manejar a estos chicos se apodera de mí, pero mantengo la determinación.