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-- Así es -- El chico alto, de cabellos oscuros finamente peinados y un traje impecable hizo una pequeña reverencia ante él -- Me presento, mi nombre es William T Spears. Encantado de conocerlo, Grell Sutcliff.

Grell se quedó de piedra al escuchar esas palabras, ¿Él era 418904? ¿La persona que lo había ayudado el día en que llegaron a ese mundo? No, no, eso no podía ser, él era demasiado simple físicamente hablando para ser él.

-- Es una broma ¿Verdad? -- Contestó él con una pequeña risilla nerviosa -- ¿Tú? No tienes facha ni de ser un shinigami.

-- ¡Por fin te encontré! -- El extranjero pone su mano en el hombro del pelirrojo, sin embargo, antes de cualquier otra cosa dirige su mirada al pelinegro que estaba con él -- ¿Quién es él?

--... Nadie importante -- Grell esbozó una sonrisa burlona y empezó a caminar lejos de la multitud -- Ven Eric, ya no hay nada que ver aquí.

Los dos desaparecieron del rango de visión de aquel joven que solo pudo suspirar por lo bajo antes de retirarse a sus clases. Mientras tanto, el estudiante de cabellera carmín caminaba junto a su compañero murmurando cosas que solo él entendía, refunfuñar era algo común de Grell, pero que lo hiciera tan temprano no lo era.

-- Hey, ¿Y ahora que te pasa? -- Se atreve a preguntar el escocés ya harto de las murmuraciones.

-- Nada que te importe, Eric -- Le dice interrumpiendo sus berrinches.

-- Vamos, ni siquiera para ti es normal estar enojado a estas horas -- Vuelve a insistir -- ¿Sucedió algo con el chico que estaba contigo?

-- ¡Por supuesto que no! -- El grito de Grell llama la atención de todos en el pasillo, provocando una incomodidad rara en él -- Escucha Eric, no estoy de humor, tenemos que reponer clases antes del examen final y no podemos perder el tiempo discutiendo. ¿Entiendes?

-- Bien...

Eric no dijo ni volvió a insistir con el tema, igual, él solía molestarse por todo y por nada, de seguro lo que fuera que lo estuviera molestando no era nada grave. A muchos no les hubiera importado conocer a su compañero para el examen, es más, unos hasta estaban felices de saber quiénes eran para así poder ponerse de acuerdo sobre lo que iban a hacer en ese día tan importante.

Pero Grell no lo había visto por ese lado, él solo vio el lado negativo de la situación al ver que la persona que había llamado su atención tenía facha de ser alguien común y soso como todos los demás alumnos de la academia. En parte era su culpa por ilusionarse antes de tiempo, aún así, eso había sido un golpe algo bajo a su orgullo.

Además, si su actitud combinaba con su apariencia entonces podía irse despidiendo de su título de parca oficial. Estaba más que seguro que ese tal William lo iba a retrasar y si, por alguna razón fracasaba, sería el alma del pelinegro la que iba a recolectar en su lugar.

La molestia por dicha noticia estuvo sobre él durante el resto del día, tanto así que ni siquiera quiso ir con Eric a la cafetería a "almorzar". En su lugar, decidió ir a la biblioteca para buscar algunos libros que necesitaba para una última investigación antes del parcial y el examen final.

Apenas entró en el recinto, se sorprendió al ver al dichoso William T Spears leyendo en un rincón apartado de la sala, sin nadie a su alrededor que se percatara de su presencia. ¿Qué era eso? ¿Justo cuando ya no le interesaba saber quién era se le estaba empezando a aparecer en lugares que frecuentaba? Pensando en eso, tomó los libros que necesitaba y empezó a hacer su tarea en una mesa que estaba a un par de metros del solitario shinigami.

De vez en cuando solía levantar su mirada del libro para observarlo: Ya de un poco más de cerca y con la cabeza fría, William no era tan físicamente simple, era delgado, bastante alto, ¿Luchaba bien? Dudaba de eso, si así fuera lo hubiera conocido desde hace siglos.

Caminos encontrados ~Undergrelliam fanfic~ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora