Caminos encontrados ~Undergrelliam fanfic~

Salida

Después de poco más de dos semanas, finalmente la parca carmesí se estaba deshaciendo de los últimos vendajes que quedaban en su cuerpo.

-- Debo admitir que ahora te ves un poco extraña sin tantas vendas encima~

-- ¿Sabes? Tomaré eso como un cumplido -- Contestó ella viendo su reflejo en el pequeño espejo que Undertaker le había prestado -- Al menos la herida fue en un lugar donde mi pelo puede cubrirla.

-- Sí, hasta en eso tuviste suerte pequeño ratón -- Mencionó mientras tomaba todos los vendajes y material de curación usados para llevarlos a tirar -- Pero ten cuidado con esas cicatrices, si se vuelven a abrir no volveré a ayudarte~

Grell iba a contestar algo pero antes de que pudiera hacerlo él ya se había ido de la habitación, sí, ella ya no tenía nada que hacer ahí, en cuanto se fuera tendría que ver que hacer para huir de Inglaterra pues tuvo suerte al no ser encontrada en su momento de debilidad pero no podía abusar para siempre de su suerte.

Con un suspiró se levantó de la cama y se puso el uniforme con el que había escapado del mundo shinigami, ella misma había remendado los pequeños agujeros que se le hicieron durante la carrera para que se viera más o menos decente. Aún así, el hecho de tener que salir así era humillante.

-- ¿Undertaker? -- Nadie responde al llamado de Grell, se suponía que solo iba a tirar unas cosas al baño ¿En dónde estaba él? -- ¿Taker?

En eso, un gran estruendo se escuchó en el piso de abajo, como si algo muy grande se hubiera caído. Bajó las escaleras a toda prisa y se dio cuenta que el sepulturero estaba en la zona recibidor, intentando entre tropezones salir de un pequeño cuarto-ropero obstruido por una enorme cantidad de objetos, tales como marcos antiguos, juguetes y otros que tenían un olor intenso a guardado.

-- ¿¡Qué demonios son estás cosas?!

-- Ah, solo algunos viejos recuerdos -- Dijo guardando a prisa el montículo de cosas que se habían caído para quedarse solo con una caja circular de color beige en sus manos -- Este en particular quiero que lo veas con tus propios ojos, Grelle. Tal vez sea de tu interés~

Intrigada por eso, la pelirroja tomó la caja entre sus manos y cuidadosamente le quitó la tapa, siendo algo que venía del extraño sepulturero podía esperar lo que sea, tal vez un cráneo humano o alguna cosa funeraria que se le haya hecho interesante. Sin embargo, lo que contenía aquella caja era un conjunto sencillo, pero lindo que consistía en una blusa blanca y una falda color café de esas que llegaban hasta el tobillo, además, también venía un corsé negro que se ajustaba en la parte de afuera para darle un toque más elegante y al mismo tiempo remarcar la cintura de su dueña.

-- No sé a dónde vas a ir ahora pero si sé que no lograrás nada solo con esa blusa y ese pantalón descosido~

--... ¿Significa que me lo estás regalando? -- Dijo Grell viendo aquella ropa casi como si no pudiera creer lo que estaba pasando -- Taker esto es...

Las palabras de Grell fueron interrumpidas por el sonido de la campana de la tienda, alguien había entrado al local. Sin saber bien que hacer, el acto reflejo de la pelirroja fue esconderse detrás del albino y él como primer impulso se esforzó por intentar cubrir su silueta por completo para que el anciano mayordomo no se diera cuenta de su presencia.

-- Buenos días, señor Undertaker -- Es el saludo con el que se presenta el hombre -- Disculpe las molestias, el señor Phantomhive me mandó a recordarle sobre su cita de esta tarde.

-- Oh sí, sí, es a las 5:00 p.m como siempre. ¿Verdad? -- Dijo él con una ligera sonrisa.

-- Así es -- Por más que Taker intentó tapar a Grell, fue inevitable que el sirviente no se diera cuenta de una silueta extraña detrás de él -- Señor Undertaker...