Examen

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-- Por última vez, ¡Deja de aparecerte sin avisar!

-- Lo siento, no era mi intención asustarlo.

Grell rodó los ojos ante esa respuesta, ya llevaba días así con William apareciendo a sus espaldas cuando menos se lo esperaba, era casi como una costumbre de él y aún así seguía siendo incómodo.

Ya era de noche, ya era para que ambas parcas se hubieran ido a sus respectivos cuartos, pero aparentemente y pese a los constantes disgustos que Will le provoca, el pelirrojo ha decidido acompañarlo a la biblioteca con la excusa de que quiere ir por un par de libros extra para repasar.

La biblioteca ya estaba a punto de cerrar, así que debían darse prisa. Mientras el pelinegro se encontraba distraído buscando el material que necesitaba, Grell no pudo evitar sonreír burlonamente, ahora que estaban solos podía ver si es que era tan "bueno" como aparentaba.

-- ¿Sutcliff san? -- Preguntó con extrañeza al sentir como era acorralado por el menor contra el librero de la biblioteca -- ¿Sucede algo?

-- No lo sé, ¿Debería suceder algo?

Esa pregunta fue acompañada por una pequeña risilla socorrona debido a la reacción ligeramente nerviosa del contrario, él al igual que todos los demás era propenso a caer, solo tenía que saber preparar el escenario.

El pelirrojo fue invadiendo cada vez más el espacio personal de su compañero, poniendo su rodilla entre sus piernas para separarlas un poco mientras su mano subía por el cuello de este hasta llegar a su mejilla. Poco a poco sus rostros se fueron acercando más cuando de repente, en un acto inesperado, William apartó de un golpe la mano que tenía en su mejilla.

-- Sutcliff san, le pido por favor que nunca haga eso otra vez -- Amenazó William tomando su muñeca y apretándola con una fuerza que por unos momentos llenó de pánico a Grell.

-- H-Hey, ¡Suéltame! -- Gritó en voz baja el pelirrojo con un poco de angustia.

Forcejeó para zafarse hasta que finalmente el pelinegro le soltó. Para ese entonces, los botones de las mangas de su camisa estaban desabrochados, permitiendo así la vista a una de las cicatrices de su vida humana.

-- ¿Qué son esas cicatrices? -- Preguntó William sin pensarlo -- Sutcliff san...

-- ¡Eso no te importa!

Fue lo único que dijo Grell antes de salir de la biblioteca con su orgullo herido y el enojo corriendo por su sangre. Nadie en la escuela se había resistido así a sus encantos, ni Eric había sido tan agresivo al rechazarlo.

Sin duda, él era alguien terrible...
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-- Oye, ¿Te pasa algo?

-- ¿Hm? No, para nada. ¿Por qué preguntas?

-- Porque no hemos almorzado juntos en casi todo el mes y tu apenas has dicho palabra.

-- Solo estoy cansado, es todo -- Dijo él con algo de hartazgo -- A diferencia de ti, yo si me encargo de ir analizar a mi objetivo y no se lo dejo todo a mi compañero.

-- Solo es desgaste de energía hacer eso y lo sabes -- Eric rió entre dientes antes de darle una mordida a su sándwich -- Por cierto, ¿Qué tal te va con Spears? ¿Ya terminó loco el pobre?

-- Oh, cállate Eric -- Contestó Grell antes de suspirar un poco y beber la "malteada" con el suplemento que le habían recetado -- No, no, siendo honesto, él ha sido más aplicado de lo que esperaba...

Caminos encontrados ~Undergrelliam fanfic~ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora