Caminos encontrados ~Undergrelliam fanfic~

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-- ¿Aquí estarás bien?

-- Estaré bien -- Contesta ella con una ligera sonrisa -- Ya sé como manejar esta cosa, no es complicado.

Undertaker asiente, si ella cree que puede estar sola en el jardín trasero entonces estaba bien. Como sea, no se trataba de un espacio lo suficientemente grande como para que alguien se pudiera perder y menos alguien que va en una silla de ruedas.

Ya han pasado 11 días desde que Grell había llegado a la casa del sepulturero y estaba bajo su cuidado. Tres días desde aquel accidente donde la tina le abrió la cabeza y provocó que se desmayara... Desde aquel suceso las cosas habían cambiado entre los dos aunque no supiera muy bien en que sentido.

Cuando ella despertó se veía confundida y él esperaba que estuviera molesta, pues al cambiarla de ropa invadió la privacidad que ella defendía a capa y espada, sin embargo, se lo tomó con tranquilidad incluso le dio las gracias por haberla sacado del baño. Después de eso, admitió que no se sentía del todo bien estando encerrada 24/7 en ese cuarto y que ahora que estaba limpia tal vez sería buena idea que empezara a practicar moverse por si misma otra vez.

Undertaker estuvo de acuerdo con la idea y le consiguió una silla de ruedas con la cuál ella era capaz de desplazarse en la parte de arriba de la casa, pues pese a sus avances no debía forzarse todavía a andar mucho y más con su nueva herida en la cabeza. Hoy estaba intentando algo nuevo, salir al pequeño patio trasero de su tienda le serviría bastante tanto física como anímicamente hablando, después de todo, él sabe que puede ser muy deprimente pasar de una existencia de peligros y emoción a una monótona "vida humana".

Desde la cocina la veía desplazarse y nuevamente esa pregunta rondaba su mente: ¿Por qué alguien como ella había huido del mundo shinigami? Sus heridas físicas no eran del tipo incapacitante así que no pudo haber escapado por temor a ser echada y sus facultades mentales tampoco parecían del todo mal, es decir, había visto casos mucho peores.

Entonces, ¿por qué razón una parca aparentemente sana y funcional huiría del reino de la muerte? Solo quedaba una respuesta: Cometió un error y uno muy grave, pero para los estirados superiores hasta llevar zapatos que no fueran acorde con el uniforme era un delito, necesitaba saber que había hecho en específico.

El sepulturero no pudo evitar sorprenderse de si mismo ante ese último pensamiento, desde ese baño, la pelirroja estaba empezando a abarcar cada vez más tiempo en su mente. "Es solo curiosidad sana" se dijo así mismo antes de dirigirse al mostrador de la tienda para enfocarse en alguna otra cosa que no fuera su invitada.

Estaba limpiando una urna para cenizas cuando de repente alguien entró al local. Una sonrisa amplia se dibujó en su rostro al ver que se trataba nada y nada menos que del viejo mayordomo de los Phantomhive, Tanaka, eso lo entusiasmaba, cada que venía a su negocio era por dos razones: Para invitarlo a la mansión o para pedirle un pequeño favor en nombre de la noble familia.

Para su sorpresa, el mayordomo venía por las dos razones anteriores: Había ocurrido un "accidente" en la mansión y necesitaban ayuda para que el cuerpo fuera más acorde a su causa de muerte, también era para recordarle que dentro de una semana tenía una reunión con Vincent, justamente para tratar algunos asuntos de negocios. El peliplata asintió y de inmediato bajó al sótano para buscar lo necesario para "arreglar" el cuerpo.

Sin embargo, se dio cuenta que si se iba ahora tendría que dejar a Grell sola merodeando por el local, arriesgando a que alguien la encontrara o peor aún que ella llegara a encontrar algo que no debía encontrar.

-- ¿Me permite un momento, mayordomo kun? -- Dijo él con una leve sonrisa antes de salir corriendo al patio y buscar a Grell.

Para su buena suerte, la pelirroja estaba cerca de la entrada, dormida a la sombra del alero de la casa para evitar quemarse por el sol, se veía tan graciosa que no pudo evitar reírse ligeramente provocando así que la pelirroja volviera a abrir sus ojos.