~Kara~
Miraba por la ventanilla el cielo, el cual se veía precioso esa noche. Giró la cabeza hacia Lena, la cual conducía sin preocupación, totalmente concentrada en la carretera. Por un instante sintió la mirada de Kara y se le escapó una suave sonrisa.
- ¿Con que una niña? - preguntó Kara de la nada, tomando desprevenida a Lena.
- Si bueno, tuve una infancia difícil y me encantaría poder tener una niña, cuidarla y darle todo el amor que a mi me faltó ¿sabes? - miró a Kara, la cual solo la miraba con dulzura - sé que no lo he mencionado, claro que acabamos de empezar, pero me daba miedo decirlo, porque a lo mejor tú no quieres y eso haría que... - Kara la interrumpió.
- Ey... ¿Quién ha dicho que yo no quiera una mini Lena correteando por mi casa? - preguntó haciendo sonreír a Lena - sería cómo un sueño, dos Lenas... wow, tendría dos debilidades - sonrió.
- ¿Te imaginas? -
- Si... una pequeñaja azabache, manipulándome con sus hermosos ojitos verdes para que le de todo a su antojo, igual que tú - añadió.
- ¡Ey! yo no hago eso... - se quejó mientras aguantaba una sonrisa.
- Sería perfecto, imagínate, un poquito de las dos en una sola personita, con tu inteligencia, tu belleza, tu poder, tu mal humor... - Lena alzó una ceja, aunque sabía que era todo verdad - combinado con mi energía, mi fuerza y mi bondad - añadió feliz.
- Si... aunque es una pena que sea in vitro y no natural, entre tú y yo - suspiró.
Kara sintió unas pequeñas mariposas en su estómago, sabía que Lena se sorprendería al saberlo, pero sería increíble. Sonrió dulcemente y la miró de reojo, mientras aparcaba enfrente de su departamento.
- En realidad,... puede ser natural - confesó haciendo que Lena se girara hacia ella.
- Si cariño, pero no me voy a acostar con un tío para tener un parto y luego decir que es tuyo - aclaró, obviamente negándose a esa opción.
- No no, me refiero, puede ser natural entre tú y yo - dijo mientras salían del coche hacia dentro del edificio.
- ¿Qué? - preguntó Lena confusa.
- Quiero decir - apretó el botón del ascensor y habló cuando ya estaban dentro - no soy humana y en Kripton, al igual que la homosexualidad, el hecho de una mujer poder embarazar a otra mujer era totalmente normal - dijo sonriendo con nervios.
- ¿Me estás diciendo que... - Kara la interrumpió.
- Las mujeres kriptonianas tenemos en sí las mismas funciones reproductivas que un hombre, sólo que las tenemos en el interior y solo las dejamos salir cuando queremos embarazar a otra mujer o queremos liberarnos de ellas - añadió mientras entraban a su casa.
Lena sonrió divertida y la miró con curiosidad.
- ¿Me estás diciendo que si queremos, puedes dejarme embarazada y tener un bebé juntas? - preguntó acercándose a ella.
- Si Lena, quiero todo contigo - la abrazó por la cintura - y si dentro de unos años me dices que quieres un bebé, pues tendremos un bebé - sonrió dulcemente retirando el pelo de la pelinegra detrás de su oreja.
- Me encantaría - susurró mientras le daba un suave besó en los labios.
- ¿Te parece si nos damos una ducha y nos vamos a la cama? - propuso Kara con cierta picardía en la voz.
- Me parece perfecto - sonrió Lena y se dirigieron al baño.
Entre besos y caricias se desvistieron, y se ducharon juntas. Tardaron media hora en el baño y ahora estaban acostadas en la cama matrimonial de Kara. Estaba sentada apoyada en el camastro y Lena recostada a un lado. La acariciaba con ternura mientras le contaba sus dilemas de L-Corp. Pasaron los minutos y ambas tenían sueño. Se acurrucaron la una con la otra y se durmieron plácidamente, sin importarles nada en absoluto, porque eso era lo que ellas habían soñado desde el principio.
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Sentimientos No Tan Absurdos (Supercorp)
RomanceKara y Lena han pasado por muchas dificultades para llegar hasta aquí, pero por fin pueden decir que son mejores amigas otra vez. O eso creen. Hasta que se dan cuenta de que lo que sienten la una por la otra es algo mucho más allá que una simple am...