~Kara~
Eran las 3 de la mañana, Kara dormía tranquila en el sillón de su casa, cuando un grito ahogado la despertó. Se sentó en el sillón y escuchó con atención, un corazón acelerándose, otro grito mudo, gotas de sudor por la piel, era cerca, en ese mismo edificio. Hasta que no escuchó con más atención, no se dio cuenta que procedía de su habitación.
Se levantó y se dirigió a ella, abrió la puerta lentamente y vio a Lena dormida, pero se estaba moviendo, estaba sudando, su corazón estaba a mil por hora y ahogaba sus gritos en la almohada.
Kara, al verla así, supo que se trataba de una pesadilla y actuó rápidamente./Sueño de Lena/
Lena jadeaba desesperada, estaba acorralada en la encimera, presionaba su trasero contra el filo y sus muslos contra la suave piel de su contraria.
Subió a Lena en brazos y la sentó en la encimera, comenzó a besar su cuello y sus labios. Pero eso no era suficiente, quería más, así que de un solo tirón que ni notó, le arrancó la camiseta de 300 $ y comenzó a masajear sus pechos. Mentiría si dijera que no disfrutaba con ese tacto.
Sintió como presionaba su centro con sus dedos, así que Lena apartó su pelo rubio y empezó a besar su cuello también. Ambas gemían. Kara dijo su nombre, la primera en un jadeo de pasión, la segunda fue más real, más fuerte./Fin del sueño/
- Lena despierta - no despertaba así que la movió - vamos despierta Lena, es una pesadilla, no es real, ¡Lena! - dijo susurrando y luego gritó su nombre, solo así consiguió despertarla.
- ¡Kara! Yo... - dijo con sorpresa al despertar, como si Kara estuviera en su sueño.
- Tranquila, fue una pesadilla, estás a salvo Lena, estoy aquí - dijo Kara sentándose a su lado - ¿quieres contarme que pasó? -
- ¡No! - se intentó relajar - quiero decir, no, tranquila, sólo fue eso, una pesadilla con Lex... - dijo algo dudosa.
- Está bien, descansa, que aún es de madrugada - le sonrió y se levantó para irse.
Pero una mano la detuvo, Lena agarró su muñeca con dulzura y la detuvo, aunque pudiera liberarse de ese simple agarre, no quiso, no lo hizo, solo se dio la vuelta y le sonrió.
- Espera... ¿podrías quedarte? Solo un ratito, en lo que me vuelvo a dormir - sonrió con timidez.
- Jaja claro, hazme hueco boba - sonrió y se acostó a su lado, envolviéndola en un abrazo cálido que sin duda la ayudó a dormir.
Pasaron los minutos, disminuía cada vez más su frecuencia cardíaca, sus párpados estaban cerrados, su cuerpo inmóvil y su respiración tranquila. Kara ni siquiera hizo por moverse, se quedó ahí abrazada a su mejor amiga, hasta que el sueño pudo con ella también.
~Lena~
Abrió los ojos lentamente, la luz que le llegaba a la cara era algo incómoda para seguir durmiendo, así que se sentó en la cama. Se dio cuenta que no era su habitación cuando vio la puerta de la habitación de Kara abierta y sonrió. Se desperezó un poco y fue al baño a mirarse en el espejo.
- ¡Buenos días Danvers! - gritó para que Kara la escuchase desde el salón.
Se miró con detenimiento en el espejo, tenía los jeans de Kara y una camisa blanca que le quedaba un poco grande, el pelo suelto no le gustó, así que se hizo una coleta alta como pudo y salió de la habitación al no oír respuesta de su mejor amiga.
- ¿Kara? - preguntó y miró por toda la casa, claro que Kara no estaba.
En su lugar encontró una nota en la nevera, lo cual le hizo gracia porque no la había visto antes.
"Buenos días Luthor, he tenido que marcharme al DEO, Alex me ha llamado esta mañana y no tuve remedio. En la nevera tienes algunos aperitivos, insisto en que comas algo antes de ir a L-Corp, que sé que nunca lo haces. Te veo luego en la oficina, buen día"
Lena sonrió y eso hizo, se comió un donut y se vistió en condiciones para pasar por su casa, coger algo de ropa limpia e ir a trabajar. Era Miércoles por la mañana, las 07:10 a.m, tenía el tiempo justo. Así que después de recoger un poco, llamó a su chófer, fue hacia su casa y luego a L-Corp, ese día tenía muchas reuniones importantes con empresarios y financieros de Nacional City.
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Sentimientos No Tan Absurdos (Supercorp)
RomantizmKara y Lena han pasado por muchas dificultades para llegar hasta aquí, pero por fin pueden decir que son mejores amigas otra vez. O eso creen. Hasta que se dan cuenta de que lo que sienten la una por la otra es algo mucho más allá que una simple am...