"Quizás debería aceptar que ya fue, que no fuimos, no somos y no vamos a ser " -Leah Amara Stilinski
Leah Amara Stilinski, una joven de 15 años, quién estuvo enamorada del joven McCall desde muy pequeña, pero a pesar de todo estuvo para el en sus m...
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Me despedí de las chicas ya que debía ir con mi hermano y Scott a buscarlos a la comisaría para ver qué había pasado.
Entre y me encontré a mi padre juntos a los chicos y este solo me miró enojado.
—Leah, que buenos que llegas, anda siéntate —me dijo y yo solo pase cabizbaja.
Los chicos me miraron con cara de que se querían ir, pero teníamos que escuchar todo.
—No se acercarán a menos de 15 metros de Jackson Whittemore, no le hablaran, no intentaran abordarlo, no lo atacarán o molestaran fisica o psicológicamente —dijo mi padre mientras dejaba la carpeta en la mesa.
Los adultos en los que iba incluida Melissa McCall nos miraron con desaprobación.
—pero, ¿y la escuela? —le pregunto mi hermano.
—Iran a clases pero estarán a 15 metros de el —le respondió mi padre.
Mi hermano comenzó a hacer preguntas algo absurdas y a pesar que le dije que parara no me hizo caso.
Después de eso mi padre nos llevo a mi y a Stiles para regañarnos más.
—les debo recordar la suerte que tenemos de que no nos demanden —nos decía nuestro padre.
—Lo sentimos papá, no queríamos causarte problemas —dije yo apenada pero mi hermano no se callaba.
—por favor, era una broma —decia este.
—¿Era una broma? —nos pregunto este enojado.
—Si, pa no creíamos que se lo tomaría muy enserio, el humor es muy subjetivo, estamos hablando de muchos niveles de interpretación —decia Stiles moviendo las manos mientras yo estaba callada.
—¿Cómo se supone que intérprete el transporte para prisión robado? —Nos pregunto mi padre y justo salió Scott con melissa.
—le pusimos gasolina —Dijo Stiles.
—Stiles, basta, solo lo empeoras —dije tomándolo del brazo.
—lo vez, siempre enredas a tu hermana en esto —le dijo mi padre.
—Vamos, leah no es un angelito —le dijo Stiles y yo lo mire mal —¿Ya te platico del chico que le gusta?
—¿De que hablas? —le pregunto mi padre.
—Basta, Stiles, me voy —dije mientras iba para la salida, pero mi padre me detuvo.
—Esta plática queda pendiente niña —me dijo mi padre —debo irme.
Mi padre se fue y yo lo primero que hice fue pegarle en la pelona a Stiles, y nos asomamos al pasillo donde Melisa regañaba a Scott.
Mirabamos atentamente como Melissa intentaba prohibirle cosas a Scott, pero todo lo que le prohibia lo ocupaba, en un momento en el cual estaba pensando, nos volteo a ver a mi y a Stiles.
