"Quizás debería aceptar que ya fue, que no fuimos, no somos y no vamos a ser " -Leah Amara Stilinski
Leah Amara Stilinski, una joven de 15 años, quién estuvo enamorada del joven McCall desde muy pequeña, pero a pesar de todo estuvo para el en sus m...
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¿Apoco si se la creyeron? Jajaajaj
Lograba escuchar la voz de Stiles de fondo, pero me encontraba en otro lugar, era como un bosque, el bosque de Beacon Hills.
Estaba todo calmado, lleno de neblina y una oscuridad que solo la luna iluminaba arriba de mi.
Voltee al escuchar unos pasos detrás de mi, y ahí estaba ella, una chica rubia de ojos azules y tés blanca, caminaba con mucha elegancia directo a mi.
Cuando se acercó tomo mis mejillas y me dedico una sonrisa cálida, y ahí me di cuenta, era mi madre.
Le devolví la sonrisa para después envolver mis brazos sobre su espalda en un abrazo,no quería separarme de ella, pero esta me hizo hacerlo..
—Debes volver Leah — dijo está con una voz tranquila..
—No quiero — hable en un susurro.
—¿Escuchas eso? — me preguntó.
Las súplicas de Stiles se escuchaban por el bosque, mi hermano lloraba a mares mientras intentaba despertarme..
—Es Stiles — le dije a la rubia.
—Es tu hermano — dijo está sonriendo — debes volver con el.
—Pero no quiero dejarte — le dije y las lágrimas comenzaban a resbalar por mis mejillas. — mamá, tengo muchas cosas para contarte.
—No te puedes quedar aquí — dijo mi madre negando — aún no es tu momento.
—Pero yo quiero estar aquí, contigo — le asegure a la rubia.
—No — me paro en seco — debes volver con ellos, Leah despierta.
«Leah, Leah despierta» se escuchó un gran grito, era Deaton..
—Debes volver, Deaton hará lo posible para que estés bien — me aseguro mi madre.
—No, no, por favor — le dije en una súplica — necesito a mi madre, te necesito a mi lado.
—Se que tienes miedo, que estás triste y está bien — dijo acariciando mis mejillas — pero debes volver.
—No quiero dejarte aquí sola...
—¿Prefieres dejar a Stiles solo? — me preguntó.
Negué al instante, tampoco quería que Stiles estuviera solo, y mucho menos mi padre, pero yo quería estar con ella..
—No estoy sola — dijo está tomando mi mano.
Comenzamos a caminar mientras ella me dirigía, comencé a escuchar voces y cuando finalmente llegamos, pude ver a Talia, Laura, Erika, Boyd, Aiden y a mamá..
—Tus amigos están aquí — dijo está y las lágrimas comenzaron a salir a chorros..
Erika tenía una sonrisa radiante mientras que a su lado estaba Boyd con un malvavisco sobre la fogata, estaban sonriendo junto a Aiden.
