"Quizás debería aceptar que ya fue, que no fuimos, no somos y no vamos a ser " -Leah Amara Stilinski
Leah Amara Stilinski, una joven de 15 años, quién estuvo enamorada del joven McCall desde muy pequeña, pero a pesar de todo estuvo para el en sus m...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Al ver a papá me sentí un poco más tranquila, tenía tiempo que no lo veía y el tenerlo cerca de nuevo me gustaba, la verdad al momento de irme me dolió tener que dejarlo aquí en Beacon Hills, le pedí que viniera conmigo, pero se negó, lo entendía, el era el alguacil del pueblo y sabía que lo protegería de todo.
Papá nos llevo a casa de Derek, al parecer el ya estaba bien.
Nos subimos todos en su coche, mientras el manejaba hasta su nueva casa, al llegar Eli se bajó corriendo y entro en la casa, nosotros fuimos detrás de el.
—¡Papá! ¡Papá! — Eli grito al entrar en la casa.
—¡Eli! ¿Estas bien? — Derek corrió a abrazarlo.
—Si, pero Scott... — comenzó a decir el castaño.
—Scott estará bien — Dije y Derek volteo a verme, de nuevo formo una sonrisa, fui hacia el Hale y lo abrace — pero tenemos un problema.
Este se separó de mi y me miró confundido, su sonrisa desapareció al instante.
—De echo son tres — La voz de Deaton detrás nuestro.
Gire hacia el veterinario, ¿Cómo que cinco?. Al girar frente a nosotros estaban tres oni, tenían sus espadas en alto y comenzaban a caminar hacia nosotros.
—Detras de mi — Le ordene a Emily.
La chica estaba asustada, se reflejaba en su cara.
Saque mis garras y rugi en su dirección, Isaac estaba a mi lado, Derek estaba peleando con uno al igual que Deaton y mi padre.
Cuando uno de ellos se acercó a mi comenzó la pelea, estábamos tratando de evitar que estos nos cortaran con sus katanas, pues eran largas y afiladas.
—¡Papá! — grite al ver qué uno de ellos encajo su katana en su hombro.
Un humo negro se hizo presente, después desapareció dejando un vacío, papá ya no estaba, después Deaton y Derek desaparecieron al ser cortados por las mismas katanas.
Eli y Emily estaban juntos detrás de mi, había detenido a los oni con una barrera, pero quedaba uno.
Isaac lo tomo y lo golpeó contra la mesa de la cocina, al estar desorientado lo aventó por la ventana, sonreí al verlo, luego el beta camino hacia nosotros.
—¡Isaac! — le grite al ver qué el oni había regresado.
El rubio no alcanzo a voltear cuando una espada lo atravesó, este se quedó inmóvil mirando la espada, el grito de Emily me hizo salir de mi trance..
—Las amo — fue lo último que dijo Isaac al desaparecer.
Mi mundo se vino abajo al verlo, solté un grito que saco a los oni volando, terminaron afuera de la casa, luego caí al piso mientras lágrimas recorrían mis mejillas, todos se habían ido..
