༆𝓣𝓱𝓮 𝓦𝓲𝓽𝓬𝓱༄

020 | Delirio

Todos estuvieron de acuerdo, Scott estuvo persiguiendo a Jackson durante unos días, mientras yo me la pasaba en mi habitación pensando en todo lo que había pasado.

Casi atacó a Erika, eso no es algo que yo haría, bueno no para hacerle daño, no pude controlarme al oler la sangre.

Y eso solo me hacía pensar, en que pasaba si atacaba a alguien que quiero, alguien como Isaac, el hecho de que en estos momentos me considero un monstruo, es preocupante.

Después de pensar y pasar demasiados días sin hablarle y estar siempre en casa decidí alejarme, al menos por un tiempo y no me juzguen, tengo miedo, miedo de hacerles daño.

Había pensado no salir por el resto del día pero recibí una llamada de Stiles diciendo que le llevaría comida a papá, que lo acompañará.

Paso por mi, y juntos fuimos a la comisaria a dejarla y estar juntos un rato, un rato en familia.

Stiles y yo abríamos las cosas mientras mi padre empezaba a darle una mordida a la hamburguesa, pero en cuanto la mordio pude ver su cara de asco.

—¿qué es esto? —pregunto mi padre con desagrado

—Hamburguesa vegetariana —dijo Stiles y yo reí un poco.

—Stiles, pedí una hamburguesa —dijo mi padre enojado.

—Es saludable, seremos saludables, incluida Leah —dijo Stiles levantando una ensalada.

—ohh no, a mí no me metan en sus problemas —dije mirando la ensalada.

—¿quieres arruinar nuestra vida? —le pregunto papá, ambos amamos las hamburguesas.

—Quiero alargar sus vidas —Dijo Stiles.

—mi vida será larga —dije recordándole —durara años incluso.

—No importa, ¿Pueden comer? Por favor —nos dijo Stiles —y dinos lo que encontraste. 

—No voy a compartir información confidencial de la policía —decia mi padre enojado —Con dos adolescentes.

Mi vista callo en las partes del pizarrón detrás de él, al igual que Stiles ambos mirábamos el pizarron.

—¿Lo que está detrás de ti? —Pregunte mientras observaba cada espacio en el pizarrón

—No miren eso —dijo, pero no hacíamos caso —alejen la vista.

—Es que hay flechas, señalando personas y..  —decia Stiles moviéndose.

—Bueno, ya basta, encontré algo —dijo mi padre ya que vio que no nos rendimos — el mecánico y la pareja, tenían algo en común.

—¿Los tres? —preguntamos Stiles y yo atentos.

—Si, ya sabes lo que digo —nos contaba nuestro padre —uno es accidente, y dos una coincidencia...