Cap 9

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Me encanta estar contigo

La amistad entre Celia y Martha crece y se fortalece con el pasar de los días. La confianza que se tienen mutuamente es inquebrantable y el cariño que tienen cada día es más fuerte.

Saben perfectamente que entre ellas han surgido sentimientos muy fuertes, que la conexión entre ellas aunque parezca inexplicable, las hace sentir muy cómodas.

Hoy Celia invito a Martha a dar un paseo por el pueblo.

C- El día está muy bonito no te parece?
M- La verdad que sí. Que te parece si vamos por un helado, yo invito!
C- No como crees, yo te invite a salir, así que yo invito los helados
M- Pero...
C- Sssh! Yo invito
M- Bueno está bien, pero la próxima te invito yo
C- Está bien [Porque me haces sentir así?]
M- Celia que sabor quieres?
C- Chocolate, es mi favorito
M- Yo quiero napolitano [No debería sentir esto por ti]
C- Mmmmm que rico
M- .... [Tus labios... Dios es tan difícil]
C- Y el tuyo Martha?
M- Eh!? Yo qué?
C- Tu helado, está rico?
M- Ah sí, sí muy rico
C- Estás un poco roja, vamos a sentarnos por allá
M- Vamos
C- [Se ve tan linda así distraída]
M- Eh... Celia... Tu estás... Tienes
C- Que tengo?
M- Te manchaste de helado, haber...
C- [si pudiera detener el tiempo y quedarnos así]
M- [Si descubres mis preferencias, te alejaras de mí] Listo! Ahora señorita sigamos
C- Gracias... Ahora eliges tú a dónde vamos

Estuvieron recorriendo gran parte del pueblo, cosa que agradeció Martha pues pudo darse cuenta que al menos el pueblo si había mejorado muchísimo, había un avance muy significativo como ella lo dejo.

Más tarde luego de caminar por mucho tiempo, fueron a casa de Martha a descansar un rato y seguir platicando.

M- Al fin en casa... La verdad si me cansé, no recordaba que fuera tan grande Matatlán
C- Bueno no era tan grande hace unos años, lo que si es que han habido ciertos avances y muchas cosas nuevas
M- Tienes razón si lo comparó a como era hace 15 años, si ha cambiado mucho
C- Oye voy a pasar a tu baño
M- Adelante yo mientras voy por agua, quieres?
C- Sí gracias

En el baño...

C- Cálmate Celia solo estás en casa de tu amiga, todo está bien... Ay pero estar con Martha me pone muy nerviosa, hace que quiera estar muy juntita a ella y estar mirando sus ojos, su sonrrisa. No, no no basta, Martha es mi amiga y ella no creo que le pase lo mismo que a mí.

En la cocina hay una Martha igualmente nerviosa

M- Porqué me pasan estás cosas, Celia es casi una niña, por Dios yo no podría, pero sus ojos me tienen completamente atrapada, su sonrisa y sus labios me hacen sentir tantas cosas. Pero no puedo, no debo.
C- No debes qué Martha?
M- Aay! Me asustaste Celia
C- Perdón no era mi intención
M- No te preocupes solo estaba distraída, vamos a la sala
C- Ok
M- Hoy fue un día maravilloso, gracias por invitarme, de verdad me la pasé increíble
C- Gracias a ti por aceptarme la salida y que bueno que la pasaste bien, pensé que quizá te ibas a aburrir
M- Contigo nunca me aburro Celia, la verdad es que contigo desde que nos conocimos me la paso increíble
C- Me alegra escucharlo porque a mí me encanta estar contigo [Ay no! Yo y mi bocota]
M- A mi también Celia en serio tu me contagias tu energía, tu juventud. Eres una excelente compañía
C- Yo debería irme ya
M- No! Bueno creo que sí
C- Pues nos vemos otro día
M- Sí claro por mi encantada

Sí, es normal no querer despedirse de esa persona especial, las sonrisas no paran, las miradas no pueden apartarse y el deseo de no separarse es tan grande.

Cuando Celia llegó a su casa, Néstor ya la está esperando.

N- Apuesto que esa sonrrisa y tu cara de felicidad tienen el nombre de Martha
C- Ay! Néstor me asustaste
N- Mmmm, entonces qué, tengo razón?
C- A ti no se te va una
N- Es mi talento oculto
C- Esque ella es tan diferente sabes, es una mujer muy preparada, que ha vivido muchas cosas, conoce tantos lugares... Y esta aquí en Matatlán pudiendo estar en otro lugar más interesante que este pueblo... Yo solo quiero pasar todo el tiempo posible junto a ella
N- Celia te haré unas preguntas y quiero tu absoluta sinceridad
C- Está bien, pregunta
N- Piensas en ella?
C- Sí, todo el tiempo
N- Sueñas con ella?
C- Cada noche
N- Te pones nerviosa cuando estás a su lado
C- Sí y no sabes cómo cuesta fingir que no
N- Ahora lo ves?
C- Ver qué?
N- Que estás enamorada de Marta
C- Enamorada de Martha!? No...
N- Y mucho
C- Ay por Dios... Estoy enamorada de Marta, amo a Martha
N- Vaya al fin lo aceptas
C- Néstor la amo, de verdad la amo...
N- Ahora solo tenemos que descubrir si Martha te corresponde, yo digo que sí
C- Pero cómo?
N- Porqué no te le declaras
C- No!!
N-  Por qué no?
C- Tengo miedo
N- No...
P- Oigan ustedes ya es tarde que no, ve a tu casa Néstor. Mañana siguen su plática
N- Eh sí Piedad, no vemos Celia y piensa lo que te dije
C- Si, sí claro. Hasta mañana, cuídate
P-  Ustedes andan muy sospechosos
C- Alucinas, voy a dormir, hasta mañana
P- Anda pues, descansa... Estos algo traen y voy a averiguar que es.

Amor y mezcalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora