Cap 89

53 3 0
                                    

Sorpresa, estamos embarazadas!!

M- Mi amor te ves tan sexy
C- De verdad? No me veo mal?
M- En absoluto, te ves hermosa, tan sexy... Me encantas!!
C- No sé yo...
M- Mi amor que pasa?
C- Yo creo que estoy engordando
M- Es normal mi amor, estás llevando a nuestro bebé en tu vientre
C- Pero y si dejo de gustarte o peor dejas de amarme?
M- Eso no va a pasar, porque yo no estoy enamorada únicamente de tu cuerpo, amo tus sentimientos, tu forma de ser, tu sonrrisa, tus ojos, tu forma de amarme, de entregarte, amo a la mujer valiente y inteligente que siempre has sido, amo a la mujer triunfadora y poderosa en la que te estás convirtiendo, pero también amo a la mujer que no teme mostrar sus sentimientos, expresar sus miedos, la mujer que puede ser vulnerable y busque cobijo y apoyo en mi, amo todas tus facetas mi amor, amo todo de ti.
C- Es que eres perfecta mi amor
M- Perfecta eres tú mi amor... Y ahora ven aquí que me muero de ganas de hacerte el amor
C- Está bien tu ganas...

Celia venía experimentando cambios físicos y emocionales desde hace varios dias y hoy cuando estaban por hacer el amor se sintió apenada pues su vientre comienza a crecer, se siente gorda, y piensa que a Martha no le gustará su nuevo cuerpo, cree que Marta perderá el interés por ella, pero para Martha es lo contrario, encuentra a su esposa más guapa y atractiva que nunca, ver a su esposa en ropa interior o desnuda la hace excitarse inmediatamente y quiere hacerle el amor en ese preciso instante.

Lo que le ha gustado de sobremanera son los cambios físicos en Celia, pues no solo su vientre ha crecido, también lo han hecho sus pechos y sus pezones, están más grandes de lo normal, sus caderas y nalgas también han ido aumento su tamaño, han hecho de Celia tener un cuerpo aún mas curvilíneo y eso tiene vueltas locas las hormonas de Martha, que ya no sabe cómo aguantar las ganas de tomar a su esposa y hacerle el amor a toda hora.

Hoy no ha sido la excepción, después de bañarse quiso hacerle el amor a su esposa, pero Celia se cohibio y le dio pena quedar desnuda para su mujer, así que se tapo con la toalla nuevamente.

Ahora luego de hacerle saber que le encanta su cuerpo y desea amarla una vez más, sus dudas se han discipado.

C- Te amo con toda mi alma Martha
M- Y yo también mi amor, mi Celia te amo con toda mi alma y mi ser
C- Te prometo no tener más miedo o hacerme ideas tontas en mi cabeza, hazme tuya mi amor por favor!
M- Con todo gusto mi amor.

Una vez en la cama, Celia abrió sus piernas dejando ver su sexo humedo a su esposa, quien se deleitó observando tan delicioso manjar, su manjar favorito.

Se acomodo en medio de ella y con su lengua empezó a disfrutar del calor y la humedad de su mujer... Los gemidos de Celia no se hicieron esperar y cuando sintió a Martha invadir su cavidad con su lengua, no pudo contenerse más y dejo salir sin reparo sus gemidos.

C- Aaaah si, así mi amor aaaaaah!!!

Martha se dedicó a lamer y chupar, mordisquear y disfrutar de su manjar, no dejaba rincón sin explorar entraba y salía de su mujer con mucha rapidez, mientras sus dedos acariciaban su clítoris hinchado, a veces bajan a su culito que estaba húmedo con sus propios jugos,  cada que Martha deslizaba por ahí sus dedos se excitaba muchísimo.

C- Aaaah síí...ooh!!! Dios mi amor... Aaaaaah!! Sigueeee, mmm aaaaah!! Más, siiii!!

Martha no paraba de penetrarla con su lengua, sentir su sabor la tenía en la gloria, pero quería más, así que salió de ella y la penetró con sus dedos, manteniendo así un ritmo constante, al mismo tiempo su lengua trabajaba en su clítoris, dando masajes suaves y circulares.

C- Aaaaaah!!! Martha mi amor oooh!! Así, no pares aaaaah!!

Las embestidas de Martha no paraban entraba y salía a placer, dándole atención al punto g de Celia que se retorcía de placer sin saber de dónde sostenerse.

Amor y mezcalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora