Epílogo

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1ª parte

Narra Celia

Nunca pensé que, el juntas y felices por siempre podría tener un final y menos uno triste, no quiero que mi historia con Martha Granados termine, la amo y no voy a perderla, no lo voy a permitir!!

Han pasado un montón de cosas, en estos años buenas, no tan buenas y malas. Martha y yo hemos llevado una maravillosa vida al lado de nuestros hijos, hemos tenido problemas, discusiones y diferencias como toda pareja, lo normal, ya saben hablamos las cosas y buscamos una solución, siempre juntas, pero desde hace 8 o 9 meses luego de que decidiera abrir un nuevo restaurante, el 6° para ser exacta, todo se volvió un caos, especialmente mi relación con mi esposa.

Verán cuando empezó el nuevo proyecto todo iba bien, mi esposa como siempre me apoyó desde un inicio, pero todo cambio luego de que mi anterior asistente personal Doña Leonor decidiera jubilarse luego de trabajar junto a mi 7 años. Así que puse un anuncio para encontrar a la persona ideal que pudiera ser mi apoyo en el trabajo. Hubo varias personas tanto hombres como mujeres y de diferentes edades, pero hubo una candidata perfecta, su nombre Sofía Rodriguez, quien a pesar de ser joven tenía ya experiencia y muy buen currículum, además de saber manejar la tecnologia que es una herramienta de trabajo perfecta para el día a día, era simplemente la mejor opción.

Con el pasar de los días y las semanas nos fuimos acoplando al trabajo, la verdad era muy buena en lo que hacía y yo estaba satisfecha por mi elección, además de ganarse mi confianza, se ganó mi aprecio y nos hicimos amigas. Desafortunadamente el trabajo se triplicó, había mucho por hacer para echar a andar el restaurante, solía quedarme hasta tarde para no solo revisar este proyecto, sino tambien revisar los informes de los demás restaurantes. Si antes llegaba tarde del trabajo ahora era peor, ahora llegaba cerca de las 11 pm, ya casi no veía a mis hijos solo pasaba a su habitación a darles un beso y por las mañanas salía antes de las 8 am.

Los problemas se fueron intensificando cada vez más, Martha me reclamaba por todo y yo siempre me justificaba. A veces no nos dirigíamos la palabra en todo el dia, pero tengo que reconocer que siempre era ella quien venía a mi y se disculpaba, yo dejaba pasar las cosas, nunca analice lo que yo hacía mal, entonces los problemas se fueron haciendo más y más grandes, de pronto los problemas explotaron frente a mi y mi mundo que creía perfecto se derrumbó a mi alrededor.

Hace 1 mes que Martha se fue de la casa y los niños la extrañan muchísimo y yo ni se diga, me la paso preguntándome porque ha pasado todo esto, acaso ya no me ama? Qué hice mal que ahora no quiere ni verme? La verdad en gran parte a sido mi culpa, desde que decidí abrir el restaurante he estado muy alejada de casa, de los niños y por supuesto de ella. Siempre llego tarde y salgo muy temprano, salgo de viaje constante y desde hace 2 meses paso fuera de casa todos los fines de semana, no llevo a los niños a la escuela y menos los paso a buscar a la salida, para eso contratamos a una niñera, Fer, ella se encarga de ir por ellos a la escuela, llevarlos a casa y atenderlos mientras nosotras volvemos, obviamente Martha está más pendiente de ellos, les ayuda con la tarea, les prepara el desayuno y la cena, los baña y los acuesta a dormir, además de hacerse cargo de la casa, aunque hay una señora que va 3 veces por semana, pero gran parte de los quehaceres de nuestra casa Martha se encarga. En cuanto a nuestra intimidad, es nula desde hace meses, ella solía insistir pero yo siempre llego cansada, estresada y siempre le decía que no, un día simplemente dejo de buscarme para hacer el amor, en parte lo agradecí, pero ahora que lo pienso no fue una buena señal y yo lo deje pasar.
Recuerdo una vez en específico.

M- Mi amor que bueno que llegas!
C- Estoy muerta! Me siento muy cansada!
M- Yo puedo ayudarte con eso, un buen baño y un masaje, con final feliz, ya sabes a lo que me refiero, que te parece?
C- Muy mala idea!
M- Cómo?
C- Te estoy diciendo que estoy cansada y tú me sales con que quieres cojer?
M- Pero...
C- Martha, basta! Estoy cansada, estresada. No quiero otra cosa más que dormir, está claro?
M- Perfectamente claro!
C- A donde vas?
M- A donde no te estorbe!!
C- Demonios!!

Amor y mezcalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora