Amor y mezcal

Cap 72

Luna de miel: Contigo

La mañana llegó y con ella una Martha, cansada pero con una enorme sonrisa, su mujer era insaciable, de verdad tenía que ir al gym de lo contrario no podría seguirle el ritmo y no quería que la relación que hasta hoy llevaban y que era increíble, se viera afectada, claro que no era que pensara que el sexo era lo más importante en su relación, no, claro que no, pero si era parte de ella y como buena esposa debía estar a la altura. Además tenían que aprovechar el tiempo, después con la nueva etapa de su esposa seria complicado llevar una vida sexual muy activa como hasta hoy. Así que disfrutarían al máximo, después podrían acomodarse y acostumbrarse a los cambios.

M- Ay! Por Dios... Mis piernas se sienten débiles... [Eres tremenda mi amor. Bien solo tengo que llegar al baño]
C- Necesitas ayuda mi amor?
M- Perdón, te desperté?
C- Sí, pero no importa... Quieres que te ayude?
M- Sí, por favor.

Celia ayudo a Martha a llegar al baño...

C- Me avisas cuando termines
M- Si amor, gracias
C- Es un placer esposa mia

Más tarde pidieron el desayuno, hoy no saldrían de la habitación, tal vez por la tarde sería bueno.

C- Te sientes mejor?
M- Si amor
C- Mmmm...
M- Hey por qué esa carita?
C- Creo que me pase un poco...
M- Y no me quejo
C- Pero, creo que me pasé de intensa...
M- Haber amor, sí, fue muy intenso, jamás había sentido todo mi cuerpo temblar y tensarse de esa manera, nunca había sentido un orgasmo como tú me lo provocaste anoche. No hiciste nada mal, simplemente fue muy intenso y placentero.
C- Pero...
M- Pero nada, ya quiero verte a ti cuando use alguno de los juguetitos que compraste, entonces verás que es normal... Agotaste todas mis energías.
C- OK pero si en el futuro quieres parar solo dilo
M- Si amor lo prometo, ahora que tal si nos recostamos y vemos una peli
C- Buena idea mi amor

Tal como lo sugirió Martha, vieron una película, aunque Martha no pudo terminar de verla, pues luego de unos minutos se quedó profundamente dormida y más tarde Celia le acompaño en sus sueños.

Despertaron poco después de las 3 PM, está vez fue Celia quien lo hizo primero, al ver a su esposa dormida decidió darse un baño y luego pediría la comida, su mujer merecía un buen descanso.

Mientras se baña, Martha despertó mucho mejor que en la mañana, ya se sentía más descansada, escucho la regadera y fue a alcanzar a su esposa

M- Me invitas a bañar contigo?
C- Amor! Claro ven aquí
M- Mmm! Que rica esta el agua
C- Sí, está a la temperatura ideal, para un baño relajante
M- Y es justo lo que necesito
C- Te sientes mejor amor?
M- Si mi amor, ahora por qué no me ayudas a bañarme
C- Eso sí me interesa
M- Jajaja ya vas a empezar? Pervertida!!
C- Jajajaja ay mi amor, es que tú igual mira nada más como estás, tan sexy!!
M- Jajaja tú no te quedas atrás, tienes un cuerpo muy sexy, me encanta verte desnuda, Dios que curvas tienes!!
C- Amor no empecemos porque me pongo creativa
M- Ok, ok pero ya me pondré a la par contigo
C- Uy! Promesa?
M- Promesa mi amor

Luego de comer, salieron a pasear por la ciudad esta vez se decidieron por visitar los parques cercanos al hotel, algunas librerías, tiendas, así como pasar a algún café y disfrutar de un delicioso postre típico y claro un buen café.

Más tarde fueron a un restaurante bar, donde había música y una pista para bailar.

El ambiente era muy bueno, probaron varias  cervezas, sin excederse, estaban bailando muy agusto.

A medida que avanzaba la noche, más se divertían, la música era muy buena lo que provocaba que bailaran pegaditas.

M- Mi amor como sigas restregando tu trasero en mi no respondo!
C- Ah sí? Y que vas a hacer si sigo moviéndome así?
M- Dios! Me dan ganas de...
C- De qué?
M- De hacerte el amor ahora mismo!
C- Uy qué rico!!
M- Eres la lujuria hecha mujer mi amor
C- Y soy toda tuya!!