Señor Ciervo. [🦌]Yoomin. ¡COMPLETO!

Capítulo 2.

Jimin antes de vivir en la ciudad de Dante, también vivía en el pueblo de Alba, su vida siempre había sido con su familia en el campo, hasta llegar la oportunidad de estudiar al extranjero, aun con el apoyo de sus padres lo hicieron pisar la gran ciudad, aunque no algo que pudiera resistir un Jimin de apenas dieciocho años.

Entre el poco dinero dado por sus padres, la beca escolar y los trabajos de medio tiempo, terminaron apenas lograr un hogar en las oscuras calles, aun tratando de estudiar una academia que rápidamente lo denigro por sus carencias.

Aun así, el pobre Jimi no buscaba un camino de regreso a su pequeña gran, ni decepcionar a sus padres con el paso de los años, siendo ahora a sus veinticinco años la vida lo había tratado así, terminando a lo que está ahora.

− Rápido. Sube. −Ordena su jefe− ¡No me hagas perder el tiempo! ¿Qué esperas?

Teniendo que subir desde una camioneta negra, es Jimin quien busca un asiento, aun viendo el preciado auto tapizado de cuero blanco, sabia que no se trataba del costoso auto de su jefe, al que cuida con su alma y que el solamente maneja, parecía que también había sido recogido.

Jimin nervioso jugaba con sus manos, tratando de descubrir al lugar a donde van, pero sabiendo que a su lado en una esquina no podía preguntar, mucho menos al chofer solamente aguarda, aguardando con su celular en la mano con un mensaje de sus padres deseando que lo visiten pronto, mientras que Jimin responde siempre con su trabajo de tiempo completo.

En un momento el transcurso hacia su comensal se vuelve largo, al menos una hora y media que dura sin decir nada el uno al otro, donde Jimin no se da cuenta que la señal de su celular se ha perdido como el camino de la ciudad en un bosque abierto a un solo camino.

−Min Yoongi es un importante proveedor para el restaurante, si la vuelves a cagar como el día de ayer entonces...

Los reclamos del Chef son callados al parar el auto frente una gran mansión, aun bajando bruscamente el conductor abre la puerta de cada uno ordenando que bajen, aun estando fuera del auto aquel parece marcharse.

Dejando a Jimin aferrado a su celular que guarda y al chef con una maleta con instrumentos, siendo el tal Guo que conoce el lugar no entran frente la mansión toman su tiempo para rodear toda la casa alrededor hasta llegar a la puerta trasera.

El rubio ve con fascinación, a una casa que antes vio como tal, parecía como si estuviera un museo, con hermosas decoraciones gigantes en estatuas, en muebles llamativos como en un interior pareciendo un castillo.

Aun llegando en la cocina es el Chef quien hace uso de la cocina para preparar cada platillo en el momento, maldiciendo a Jimin que se quede pasmado lo obliga a tomar acción.

−Ve al comedor y prepara todo lo que traje en el maletín. −Dice apresurado viendo mal al menor− ¡Rápido! ¡Prepara la mesa! ¿O acaso es algo que ni si quiera puedes hacer?

−Enseguida.

−El señor Min ha pedido preparar la cena para dos, estoy seguro que comeré con él para tratar con negoción del restaurante. ¡Memoriza cada cosa que hay en el lugar! No quiero errores, porque entonces yo seré quien corte cada uno de esos dedos.

Jimin asiente con terror viendo aquel cuchillo de carnicero, toma la maleta para llevarla con él, sabiendo que en la profundidad de un pasillo con paredes rojas a primera puerta la derecha estaba el comedor, igual de grande que la cocina, aunque aun en un ambiente frio, en la mesa rectangular con varios asientos, al menos veinte sabiendo que solamente seria para que comiera una persona.

−Tranquilo Jimin, tú puedes... −Murmura animándose Jimin en manos temblorosas− Comienza por los cubiertos.

En su presencia se veía su preocupación, portando el uniforme del restaurante había remangado su camisa para que no se viera la mancha que quedo teñida en su uniforme e incluso en la parte de su pantalón blanco se había pasado toda la noche limpiando la mancha, gastando incluso en la lavandería y pagando de ahí una fortuna.