Capítulo 85.

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Cuando la oscuridad del palacio Min, nunca antes habían sido testigos de tal suceso después de la muerte injusta de su padre, siendo ambos sarcófagos cerrados en el vestíbulo en presencia de los más allegados y cercaos a la pareja sean un mar de lágrimas. La familia Min se encontraba presente, como la de Kim, todos reunidos para despedirse de la misma pareja.

Con un Jimin consternado en la misma sala, aguardaba asiento alrededor de sus hijos, sin saber cómo reaccionar a un día antes de tal asesinato. Ambos seres que lo habían ayudado y quien confiaba habían fallecido, aunque no era quien reclamar o preguntar las razones en las que murieron, temía ahora por sus hijos, lo que hacia mantenerlos junto a ellos.

−No entiendo, padre −Musita Wen al mismo−. Mi padre confiaba ciegamente a la tía Solar, era su mano derecha, la persona quien permanecía junto a él.

−Eran hermanos, crecieron juntos y, además, mi padre era su hermana favorita. −Ahora habla Wonwon con un pañuelo limpiando sus lágrimas−... El tío Angust, nunca había hecho daño a nadie. ¿Por qué mí padre haría algo tan cruel y despiadado?

−Las decisiones de su padre, no las hace solamente por que sí. −Trata de tranquilizarlos a Jimin y a él mismo− Si decidido algo así, debió haber pasado algo. Si el Ciervo tomo esa decisión, debió de haber una razón.

−Es horrible. −Dicta Yuna mirando a su acabado tío− El tío Taehyung, no ha dejado de llorar por ambos, me sorprende que no haya enloquecido.

−Espero que el tiempo le de la paciencia que necesite −Ahora menciona Chungha a su lado con plena tranquilidad−. Mi padre Jimin, tiene razón. Nadie puede cuestionar las decisiones del señor ciervo... ¿No es así, papá?...

Las palabras de Chungha hace calmar a sus hermanos, tal como lo haría en cualquier situación a excepción de Jimin. El gorrión pensaba en la tranquilidad de su hija, en la felicidad de Yoongi uniéndose ella, era lo que no lo hizo dormir esa noche, junto los preparativos.

Estando Youngjae y Hoseok listos para abrir los ataúdes para despedirse de ambos, es Taehyung quien se encuentra entre ellos, al borde de lagrimas siendo apoyado por Jungkook y su hijo feliz, al momento que el ataúd se abre, una fuerte inhalación, hace helar a la familia.

− ¡YOONGI! ¡YOONGI! −Grita Taehyung, llamando con todas sus fuerzas la ausencia de su hermano mayor− ¡YOONGI! ¡YOONGI!

−Taehyung, cálmate cariño, por favor...

Como si su luto se tratara de una burla, con una mirada de varios en los sarcófagos, ambos se encontraban vacíos, solamente pilas, tras pilas de fotografías que comprometían a Min Félix, cada una en un privado momento con caballeros, e incluyendo la que tuvo con Seungri.

Quien se acerca al ataúd era Namjoon, junto el viejo cazador, viendo la imagen de su hijo y nieto manchada tan sínicamente.

− ¡Que significa esto! ¿Qué acaso esto es una burla? ¡Quien ha hecho esto! −Reclama el señor Cazador a su alrededor sin respuesta− ¡Quien ha decidido manchar el nombre de mi familia! ¡Quien lo hizo!

Los acusados no tenían el alma ni si quiera para moverse, era el momento que no deseaban estar en ese momento ahí, aun cuando sus miradas iban hacia la divertida mirada de Chunga vuelve a cambiar a la mirada seria, al ver que su padre se pone de pie, y ver lo mismo que ellos.

− ¡Fue ella! ¡Tu hija Chungha ha obligado a mi hijo a esto! −Reclama Namjoon, en un intento de abalanzarse es Jin quien lo detiene− ¡Ella vino a mi casa! ¡Uso su don en contra de nuestros hijos!

−Namjoon, que no sea tu enojo sea quien guie tu juicio. Ella no tiene ningún poder, ni si quiera un don −Reclama Jin viendo ahora a la pelinegra−. Responde, Chungha. ¿Tú lo hiciste?

Señor Ciervo. [🦌]Yoomin. ¡COMPLETO!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora