Capítulo 83.

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Wonwo podía notar la preocupación de su padre Jimin desde el jardín, quien decide descartar varias de las cartas de proposición, aun sabiendo que el Ciervo recibiría por privado una copia del listado de propuesta, para cuando Wen vuelve de pasear los cachorros, Wonwo se acerca a acariciar los sabuesos, dando una mirada a su padre Jimin, sobre la tensa elección.

−Yo también moriría de curiosidad, por quien elegirá nuestro señor. −Pronuncia Wen a su gemelo− No te preocupes hermano, cual sea la elección se que mi hermana la recibirá con gusto.

− ¿Quién podría elegir? −Pregunta el gemelo mayor− Todas esas propuestas, incluso son fuera de esta ciudad... No me imagino cuantos caballeros saldrán tristes, cuando escuchen que su propuesta es cancelada.

−Ay, Wonwo. Nunca vas a cambiar, te preocupas hasta por la vida de una mosca. −Suspira, rascando su nuca− Mañana va a ser nuestra ceremonia, de eso tienes que preocuparte... Aun no entiendo porque sigues con ese semblante.

Wonwo niega sus planes, cambiando de tema.

− ¿Has capturado los animalitos que cazaremos?

−Por supuesto, el Ciervo los ha elegido.

Sonriendo ambos cómplices deciden seguir con su entrenamiento, mientras que Jimin se da por vencido deseando tirar cada una de las proposiciones en la basura, a lo que Youngjae trata d calmarlo con algunos bocadillos y una jarra de limonada, que Jimin a su pesar agradece.

−Es el colmo Youngjae, si nuestro señor llega a dar una mala elección, me preocupo por el bienestar de esta familia e incluso de mi hija.

−Debe de confiar que el señor Ciervo, elija al hombre más conveniente para la señorita Chungha. Son tradiciones y siempre se han seguido así, quizás pueda hablar con él.

−Nada lo hará cambiar su decisión, es la razón por el deseo de tener que Chungha, no pensara en el bienestar de su hija, sabiendo en los beneficios de esta familia... No me perdonaría que Chungha, llegara a tener una vida infeliz.

−Si tan solo supiéramos saber quienes son los candidatos que propone... −Piensa Youngjae un momento− Es ahora obvio que no le podemos decir al descortés de Hoseok, quizás a su mano derecha, la señoría Solar.

−Buena idea, Youngjae. ¿Puedes llamarla?

−Por supuesto, puedo escoltarla hacia usted, en un momento vuelvo.

Jimin quien decide dejar todo tal como está, lleva una caja llena de las cartas que descartaría siendo quien vaya adentro, decide ir a su alcoba para arrumbarlas a su habitación. Aun estando a solas, decide ahora desviar sus pensamientos hacia la ceremonia de sus trillizos, optando por ir a tomar una ducha rápida y dejar el resto para después.

La que iba en camino era Yuna, llamando discretamente en la alcoba privada de su padre Jimin para abrir la puerta, escuchando la ducha en el baño entra para cerrar la puerta, con ello atacar hacia el tocador de Jimin en busca de su celular y alguna costosa joya que pueda usar en su presentación, es cuando ve la caja de cartas con proposiciones, la mirada de Yuna cambia al tener que ver el nombre de Félix, en ella misma.

Antes de soltar un molesto grito, actúa bajo presión tomando el collar de perlas de su padre, seguido de su celular, todo junto la carta que decide llevar se pone de pie viendo en el tocador su reflejo, justo a dirección del valioso anillo de su padre.

−No solamente yo puedo quitarte lo que más atesoras. −Toma el anillo con ella susurrando para ella− Chungha no puede tener todo lo que deseo...

Es la rubia quien deja todo tal cual estaba, incluso dejando su celular no sin antes dejarle un mensaje a Félix de aguardarlo en su escondite de siempre, lo único que lleva ahora es el anillo, el collar y la carta para cuando vuelve a verse con aquel muchacho Yuna le muestre su terrible vida, mientras que Félix queda inmerso al anillo del esposo del Ciervo.

− ¿No lo entiendes, Yuna? Eres igual de valiosa que Chungha, eres la segunda de la sucesión y si le demostraras a tu padre de lo que eres capaz, entonces tendría que decidir entre ambas.

−Mis padres aman a Chungha, más que nada en el mundo... Nunca pondrían los ojos en mí. −Responde, poniéndose el anillo de su padre en el anular− Nada va hacerlo cambiar de opinión, Félix.

−Eso piensas, pero si te decides puedo hacer que eso cambie. Dices que el problema es Chungha, si existiera un modo de cambiar la voluntad del ciervo. ¿Serias capaz? −Cuestiona en una sonrisa malévola− Seungri y yo, podemos idear un plan. Y sabes que por ti podría darte cualquier cosa.

−No lo sé, después de ver esa carta de proposición lo dudo.

−Amor, fue mi padre Taehyung quien la entrego. Además, sabes quien elegiré siempre serás tú. Tu eres mi princesa Yuna y si mi princesa quiere ser la cabeza, haré lo que tenga en mis manos.

− ¿Me lo prometes?

−Con mi vida.

En una sonrisa inocente Yuna asiente, sin saber el valor del anillo que adornaba en su mano ahora es quien se lo entrega a Félix, ambos pasan un tiempo en las afueras del palacio hasta llegar a idear aquel plan mientras en los parámetros.

En la ciudad Dante es Solar quien sale de su auto, la menor de los hermanos Min es quien llega a casa, con una llave lista para insertar en la puerta aquella la encuentra abierto, siendo quien muestre sospecha sacando su arma. Entra apuntando con el revolver, escuchando los ruidos a ahorcadas en la parte de la sala, al ver el charco de sangre debajo de la puerta del comedor, Solar se asusta abriéndola de golpe y viendo el reflejo de la menor.

−Chungha...

−Tu conoces mejor que nadie este negocio, Tía Solar. El Ciervo no da segundas oportunidades, la duda que han generado a mi padre, me hizo tomar medidas que nunca me imaginaria en tomar. −Demuestra al mostrar al gemelo menor que comienza a perder la respiración− El Ciervo ya no los necesita, me ha pedido que le di fin a ambos.

−N-No, Chungha. Esto debe de ser un error.

− ¿Error? Hasta ahora no has podido prevalecer la sangre Min, dando descendientes, mucho menos mostrarle lealtad a nuestro señor Ciervo. Se que actúas bajo sus espaldas siguiendo a mi padre Jimin, no es una buena elección para una mano derecha como tú.

−No lo entiendes...

− ¿Me estás pidiendo que lo entienda? Soy la hija del Ciervo, no tengo nada que entender. Aun sin portar algún Don ambos, son más que inútiles para esta familia, a llegado su final... −Sus labios se abren, para tener que usar su maligno Don− Desearía...

Las palabras quedan al aire, para un Youngjae quien decide estacionarse fuera de la casa, sin recibir la llamada inmediata de la señorita Solar, era tarde para esa querida pareja. Youngjae decide al fin marcharse, pensando que no se encuentran dentro de casa, haciendo retorno al palacio de los Min. 

 

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Señor Ciervo. [🦌]Yoomin. ¡COMPLETO!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora