Capítulo 57.

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La meta de Jimin siempre fue está, lo que hizo las primeras noches en el palacio de los Min en rogar con volver a casa y junto su familia, entre todos sus deseos tener que volver a la casa en el campo en la que nació, en el paraíso que llevaba su vida en el campo y en aquella granja donde aguarda sus buenos recuerdos con su madre y padre.

Entonces. ¿Había ganado? Se gano la confianza de su captor, del criminal más temible de Dante que logro enamorar con sus sentimientos, hasta llegar al punto de darle su libertad, de volver a la vida que tenía con su familia.

−Mi casa, he vuelto...

Jimin sin dudar soltó la mano que la tendía para salir caminando, acercándose en aquella casa, haciendo de sus pasos más apresurados hasta llegar a correr, llamando varias veces a la puerta hasta temblar su mano al girar la perilla usada, abriendo la puerta y reconocer su hogar que decidió despedirse hace años.

Su felicidad la mostraba en una clara sonrisa, llamando en cada habitación con un "He vuelto", hasta pensar que se encuentran sus humildes padres en donde siempre estarían en la sala, ven la puerta cerrada, aquel que logra abrirla, no sabía que volvía abrir la puerta para algo oculto.

− ¡Mamá! ¡Papá! ¡He vuelto! −Llama un Jimin agitado− Soy Jimin. ¿Dónde están? ¡Ya volví!

La sonrisa de Jimin se mantuvo estática como sus movimientos congelados, siendo apenas una holeada poco agradable a tabaco, en ojos de varios vistosos dirigidas a él, con ello a su padre al centro de esa mesa vistiendo su gran vistoso traje marrón, en un aspecto nada bello, sentado a un lado de su madre.

−¡Papá!... M-Mamá...

−Jimin, llegaste... ¿Por qué no esperas en tu habitación?...

–¿Q-Qué? ¿P-Padre, madre? ¿Qué pasa?...

Alarmado espero una respuestas, misma que el mayor de los Park decidió ignorar.

Los pasos detrás suyos eran concisos con la llegada del Ciervo lo que hacen a cada uno de la mesa guardar con miedo, pero siendo el señor Park quien se ponga de pie para recibir a su invitado. Aun en Jimin quien pensaba que los tenían amenazados, es su padre quien ofrece una sonrisa cordial.

−Señor Min, le agradezco que haya aceptado nuestra invitación, mi familia y yo estamos cordialmente agradecidos por aceptar esta reunión...

−P-Papá. ¿Qué está pasando? –Cuestiono al demandante– ¿Qué es todo esto?

−Jimin, ya es suficiente. Ve a tu habitación, te explicare luego. El señor Min y yo tenemos que hablar de negocios.

Frente a el esta la imagen de su padre cariñoso, cambiar como nunca uno lleno de frialdad, para el menor era una pesadilla y su pesada respiración y el hormigueo, aún pensaba en como se mantenía aún de pie.

− ¿N-Negocios? ¿Qué negocios? –Exige Jimin– ... ¡Por qué no me respondes! ¡Quiero saber la verdad! ¡RESPÓNDEME!

Para el Ciervo que ignoraba a su pareja era quien tomaba de frente asiento al representante de la familia Park, notando a su derecha la abogada Park que intento meterlo a la cárcel, intenta ignorarlo como el resto al penoso comportamiento de un Jimin quien queda en shock.

−Puedo darle un momento antes de comenzar, aunque cabe aclarar que todo el territorio en el campo que le pertenecía a su familia, ahora me pertenecen. −Dispone el Ciervo− Tengo ahora a mis hermanos y a mis hombres alrededor. Si acepte su invitación fue por cordialidad, a la alianza que presento a los Min desde hace años.

−Mi hijo es su pareja, eso debería bastar para pensar en quitarnos lo que le corresponde por derecho a mi familia.

−La relación que tengo a su hijo, fue algo que nunca llegó de acuerdo y no permitiré que mi matrimonio con Jimin, sea uno ventajoso. Y muy bien el jefe de la familia Kim me ha hablado de su gran resguardo de fortuna que ha originado los Park los últimos años. Además, que es algo que también le confiere a mi gorrión. −Menciona Yoongi con una sonrisa, mostrando el lugar vacío a Jimin− Acércate Jimin, veamos si tu avaro padre puede llegar a convencerme...

Señor Ciervo. [🦌]Yoomin. ¡COMPLETO!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora