Capítulo 35.

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Con ayuda de un experto era Jimin quien, junto a Solar, condicionaban su físico, entre calentamiento y estiramientos, para que el prometido del Ciervo luciera bien para la llegada de la celebración de Solar, era un exhausto Jimin quien pedía un descanso, haciendo de su primer entrenamiento como nunca para permanecer estirando las piernas.

− ¿Quiere beber algo joven Jimin? −Pregunta el modesto Hoseok− Le traeré también una toalla.

−Gracias, Hoseok.

En una habitación donde la adquirieron para el entrenamiento mostraba un claro piso de madera, en conjunto de las cuatro largas paredes rectangulares en espejos. Mientras Jimin aguarda con los pies doblados, queda anonadado en los movimientos de Solar sobre la barra, subiendo y bajando con sutileza con una sonrisa en sus labios, mostrando un flexible cuerpo.

El menor quedaba fijo a la chica que usaba shorts cortos, y una camisa corta que en vista de los ejercicios dejaba ver su vientre con una mancha blanca, junto una sutil marca donde alguna vez la apuñalo Angust.

−Muy bien, señorita Solar. −Pronuncia el maestro Youngjae− Es ahora su turno, joven Jimin. Comencemos de nuevo.

Su maestro de danza es un hombre de cabellos castaños, uno de grueso cuerpo y vestido en sutiles estampados elegantes. Durante las semanas de entrenamiento se comporto como todo un maestro serio, pero poco a poco con la compañía de ambos se volvía más animado.

Llegando Jimin la armonía de su cuerpo, mueve tanto piernas y brazos, notando Youngjae el cuerpo que necesita soltarse un poco más, lo tenso de sus hombros, y se notaba a leguas la tensión de aquello.

−Joven Jimin, debe de tener más gracia para hacer los movimientos −Nombra Youngjae acomodando piernas y brazos−. Suavice un poco más sus manos y piernas, sea el ave que aclaman fuera del palacio.

−Lo lamento, comenzare de nuevo.

−Dejemos esto para el día de mañana, hagan los ejercicios que les deje a ambos. −Mira la hora en el reloj de su muñeca señalando a Solar y luego a Jimin, para después inclinarse− Tengo que marcharme, me retiro mis bellos bailarines.

Agradeciendo por la clase es Solar quien ayuda a Jimin con los estiramientos, tronando suavemente algunos huesos además de ser Jimin quien recibe algunos consejos, Jimin fuera de estar nervioso, le preocupaba de no verse perfecto, la coreografía estaba en su mente, pero su cuerpo no ayudaba del todo.

−Lo lograras, Youngjae es un experto.

−No se que me pasa. ¿Lo hago tan mal?

−Para nada, recuerda tu caída de la ultima vez. Dañaste algunos huesos y con la recuperación que te dio Elly, necesita desentumecer algunos huesos. Te lo digo como experiencia, necesitamos usar cada parte del cuerpo, para usarlo un cien por ciento.

−Tiene razón.

Estirados en el suelo es Hoseok quien deja la bandeja de bebidas, junto algunas toallas, cuando el pelirrojo se marcha Jimin es quien se queda viendo con el vaso de vidrio en sus manos, bebiendo pequeños sorbos, pensando en el pelirrojo que sirve como mayordomo principal.

−Hoseok. ¿Siempre ha estado con ustedes?

−No hasta que ascendió Yoongi como el Ciervo. La familia Jung siempre ha sido servidor de los Min, hasta concluir la alianza desde hace años, Hoseok llego a nuestro palacio siendo un enemigo, mi hermano después lo convirtió su sirviente.

− ¿Antes Hoseok era su enemigo? ¿Por qué?

Solar traga en seco pensando en la masacre de familias, entre ellos los Jung quienes no sobrevivieron.

Señor Ciervo. [🦌]Yoomin. ¡COMPLETO!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora