Capítulo 49.

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Mientras Jimin se retocaba con un suave labial en el tocador, trataba de escuchar las atentas palabras de Angust el mismo que intenta quitarse el molesto traje a la medida que le obligo usar su novia para ir deambulando en las calles del Oriente, para asustar los pocos oficiales de la zona.

El mismo que ahora extiende sus garras usando otro método logra apenas quitarse el saco, zafando cada una de las fuertes costuras, antes de contarle a Jimin ve al joven de cabellos oscuros prepararse, como si fuera a salir en este nuevo día.

−Oye. ¿A dónde vas?

−Iré a desayunar.

−Ah, oye. ¿Por qué zumba mucho ese celular? −Señala el gemelo menor sobre el tocador, mismo que detiene Jimin con su mano− Solar dice que las llamadas por celular son importantes, deberías contestar.

−No, puede esperar.

−¿Que es? ¿Un acosador? ¡Que horrible!

−Sí, algo así...

Sí, tan solo supera que es su hermano mayor, había pensado Jimin.

Para Angust, que ahora juega con la gata en el departamento de Jimin, el más joven se encarga de prepararse, recordando su encuentro en la noche de nuevo con el mayor que le ayudo con su gata, el mismo hombre que menciono tener un accidente y debido a su exigente trabajo, su herida volvió a abrirse.

El mismo Jaebum que le invito a salir para almorzar, ahora Jimin había accedido, solamente para provocar la rabia del Ciervo y con suerte le de verdaderas razones para salir por su cuenta de su maldito encierro.

− ¿Puedo ir contigo? −Pregunto con emoción Angust− A mí me gusta comer buffet, debo de comer frutas, verduras y carne, para que Solar tome mi sangre saludable.

−Sí, pero deberías cambiarte. −Jimin hace una mueca, viendo la ropa a media destrozar− Tengo una muda de ropa en mi armario.

− ¡No! Yo mismo iré por mi ropa. ¡Ve por mi comida!

−Esta bien, voy a esperarte abajo.

− ¡Aja!

Ve al joven salir de su alcoba de un portazo, mientras Jimin toma el celular para de nuevo colgar la llamada de Angust, aunque manteniendo el celular en el bolsillo de su pantalón, aquel ya no suena para cuando entra al elevador, aun entrando en el primer nivel donde iría para el comedor, va hacia la reservación siendo el primero en llegar y ordenar por Angust.

Cuando el mesero lleva la comida hace su aparición el hombre de bastón, siendo una sonrisa que se contagia al ver a un impecable Jimin, tomando haciendo frente a él y llegar a saludarlo.

−Disculpa. ¿Te hice esperar?

−Un poco, he ordenado. ¿Te gustaría pedir algo más?

−Solo un café americano. −Ordena Jaebum al mesero que asiente y se retira− Lo que paso el otro día, lamento que vieras eso. También que te hicieras cargo ese momento de mí, no suelo ser así de descuidado.

−No es tu culpa, es culpa de tu trabajo. ¿Tu trabajas de?

−Soy un oficial de campo, no sabes cuantos criminales, puedes encontrar fuera de la ciudad . −Miente él de mayor rango− También he estado por largos años en este hotel, para saber que no eres de esta ciudad...

−Lo soy, aunque parezca difícil de creer. −Responde Jimin agradeciendo por las bebidas que llegan, con ella sostiene su chocolate caliente− Estuve un tiempo en la ciudad de Dante, y estoy de regreso aquí a la ciudad oriental.

−Dante es una ciudad grande.

−Lo es.

−Y muy fría.

Señor Ciervo. [🦌]Yoomin. ¡COMPLETO!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora