Capítulo 63.

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En una de las reservas entre la ciudad de Dante y el oriente prevalecería una de las ceremonias del momento, en la que cada sirviente se presenta para hacer con ello los cambios recientes, ajustando el bello escenario fuera de la capilla, adornando entre figuras de oro y arreglos florales que caen junto las medianas hojas exóticas de los árboles, mientras adentro de la capilla toda la madera se pulía, los candelabros sacudidos para hacer brillar los cristales.

Los primeros en llegar eran los familiares del novio, cada uno de ellos encantados, notando la diferencia del Ciervo con su segundo matrimonio, además que el festejo era completamente dirigido por Jimin, eso hasta lograr poner el oriente a su nombre, como al menos tres edificios.

El poder que puede llegar a tener el Ciervo había sido compartido ahora con su pareja, mostrando el mismo signo de poder, sabiendo que podía ser llegar a ser imparable siendo su pareja, haciendo de la pareja del Ciervo, ahora el segundo al mando del principal, por lo que.

−¡Señora Min aguarde! Esta es una área restringida −Advierte Bambam a la mujer que avanza con prisa−. El joven Youngjae fue claro con no pasar estos parámetros, se meterá en problemas. ¡Esperé!

− ¡Problemas! ¿Más problemas de los que me ocasionado ese niño? ¡Ni hablar! Si cree que puede cancelar la invitación a la boda de mi hijo. ¡Está equivocado! −Aqueja la mujer mientras va andando− ¡Yo soy una Min! ¡No puedo ser tratada así!

Dentro de la capilla era Jimin quien aguardaba siendo terminado de vestir con una túnica de encajes blancos, siendo varios sirvientes que expresar su esmero y el gran trabajo hacia la apariencia del resplandeciente joven, Jimin se veía en el reflejo resplandeciente, podía notarlo en la mirada de Youngjae y Angust.

−De verdad que usted es un joven muy hermoso Park Jimin −Se fascina Youngjae−, en este momento se convertirá el hombre más afortunado para nuestro señor Ciervo.

−Yo voy a ser quien te entregue al altar, ya que mi mamá no puede.

−Esta bien Angust, nada me encantaría que fueras tu o Solar. ¿Ya ha llegado Solar? −Pregunta Jimin mientras colocan varias joyas− No la he visto desde el día de ayer. ¿Dónde está?

−Secreto. −Dice Angust− Dijo que iba en busca de una sorpresa.

− ¿Enserio? Espero que llegue pronto, antes de que comience la ceremonia.

Jimin agradeciendo a los sirvientes por su trabajo es la puerta que logra escucharse que abren a la fuerza, como los sirvientes que se retiran al ver la mayor de los Min. Es Angust quien hace una fuerte inhalación de sorpresa, mientras que Youngjae es quien se interpone en el umbral de la puerta.

−Señora Min. ¿Qué está haciendo aquí?

−¡Tu maldito niño sinvergüenza! Convenciste a mi hijo para que me hiciera salir del palacio. ¡A mí! Soy la mayor de los Min. ¡En mis años en esta familia no me han tratado de forma tan denigrante! ¡Como no hacerme parte de esta ceremonia!

−Sin embargo, sigue aquí. A pesar de ofrecer a su sirviente a mi prometido, sabe que ahora estoy en el corazón de su hijo, pronto voy a ser su esposo. Entonces no necesitaremos de su presencia. Es por eso que está aquí. ¿No? Seré el segundo al mando después del Señor Ciervo.

Jimin se pone de pie dejando de hablarle siendo el reflejo del tocador, poniéndose de pie, la señora Min alza el rostro viendo el joven que parecía inmune tener el valor de responderle, es ella quien da una sonrisa irónica.

−Dices que estás en el corazón de mi hijo, es algo imposible. Te ha escogido por mero interés, porque eres un Park, porque eres un joven lamentable que tiene como Don concebir... ¿Crees que mi hijo está enamorado de ti? ¿Qué si quiera te ama? −Dice señalando a su alrededor− Míranos, si ni si quiera tuvo piedad con su propia sangre, menos lo va ser contigo...

Señor Ciervo. [🦌]Yoomin. ¡COMPLETO!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora