Capítulo 55.

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El conocido águila del Oriente que trabajo en innumerables casos no encontró nada igual, el mismo hombre conmemorado por su honor, su eficiencia y corresponder a los crimines de cada una de las personas que respondían en un don, se encontraban en un dilema.

Haciendo lo que amenazo Jimin realidad, siendo retirado de su cargo, de su arma como su oficio, creyendo que aquella obsesión había caído tan lejos para poder culpar un hombre inocente, eso hasta llegar a Jaebum la lista fechorías que ha hecho.

−Los oficiales han hablado de los maltratos que tienes con nuestros presos en la prisión subterránea. ¿Crees que pasaremos por alto por lo que le hiciste a Min Yoongi? −Reclama su superior− ¡El es quien paga esa maldita cárcel!

−Es un criminal.

−Tu pareces serlo, después de arriesgar la vida de uno de tus oficiales, además que un inocente civil. Un Park vino a mi oficina a mostrarme esto. ¡ME ESCUCHASTE! ¡UN PARK! −Muestra el superior un pequeño micrófono− Has actuado tan mal Sargento, que tendremos que recoger tu placa.

−Dígame al menos el veredicto de ese imbécil. ¡Van a dejar que el Ciervo salga!...

Aunque no este el sargento para escuchar es el final del juicio donde uno de los integrantes del gran jurado da su veredicto siendo guiado por el juez, quien comienza a pronunciar.

−Por el primer cargo de la acusación. Asesinato al segundo grado del Capitán de Dante Lee Man y su escuadrón de policía. ¿Cuál es su veredicto?

−Inocente.

−Por el segundo cargo. Asesinato al primer grado a la señorita Ahn Elly. ¿Cuál es su veredicto?

−Inocente.

−Por el tercer cargo. Intento de asesinato en primer grado del agente Kim Namjoon. ¿Cuál es su veredicto?

−Inocente, juez.

−Min Yoongi, quedas en libertad de la ciudad de oriente por todos los cargos que se te acusan...

Siendo una lista interminable entre cada uno de los cargos, el único testigo de las atrocidades eran los que se encontraban en el asiento detrás del Ciervo, junto varios agentes entre ellos quienes no recibieron.

Era el Ciervo quien campante se pone de pie, mientras que para otros era un claro optimismo que su meta habían logrado en la mirada del Ciervo era algo irreconocible y lo peor de todo es que Jimin conocía perfectamente esa mirada, una en la que no estaba satisfecho por hacerle pasar tal tormento.

Jimin aguardaba junto a Youngjae quienes por ordenes del Ciervo regresan al departamento, dejando simplemente al resto de hermanos Min, en uno de los últimos pisos que se resguarda la familia Kim, en el hotel los cuatro hermanos se encontraban.

Viendo al señor Ciervo sentado encima de un asiento de cuero, calando uno de sus favoritos puros, actuando como si el tabaco que necesito en su encierro estaba por colgarle cuentas, eso y cada una de las acciones tomadas por su familia, equipo y haciendo de su encierro más tiempo del que esperaba.

El perverso podía imaginar varias situaciones en la que castigaba a su hermano, a lo que incluso a alguien como Solar se mantiene a su lado temblando en cada pequeña ceniza que cayera sobre el cenicero que sostiene, eso hasta un inquieto Angust que se encuentra enfrente a un lado de Taehyung, quien sabe que guarda cuentas pendientes.

El ciervo da la última calada a su cigarrillo, toma el cenicero para dejarlo sobre su escritorio, haciendo en un vaivén a Solar para que se ponga al frente, quedando en hilera los hermanos menores frente su hermano mayor.

− Uno, dos, tres, incluso tres semanas, tuve que someterme en ese encierro, mientras que ustedes. ¿Qué hacían? ¿No estaban entrenados para saber qué hacer en esta situación? −Pregunta calmado el Ciervo− Confieso, que me hacen sentir decepcionado... 

Señor Ciervo. [🦌]Yoomin. ¡COMPLETO!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora