𝓒. 02

10.5K 563 308
                                    

— Lara Schneider

Me encontraba en el sofá, totalmente sola en mi pequeño departamento, era alrededor de las tres de la mañana y veía algunas películas de terror.

En eso me entró una llamada, no la respondí porque en verdad no tenía interés pero las llamadas se hicieron más insistentes hasta que hubieron 10 malditas llamadas pero finalmente respondí.

— Hola bonita, ¿Como te encuentras? Por lo que veo muy bien... — Dijo la voz a través de la línea telefónica.

Se me hacia demasiado conocida, era como la voz de... ¿Tom? Tan vez me estaba volviendo loca, esta voz era más escalofriante.

— ¿Es una broma? Obviamente no me estas viendo. — Conteste con una risa seca.

El hombre del teléfono copio mi risa pero la suya estaba totalmente llena de burla y eso me hacía sentir más miedo aún.

— Estas en el sofá viendo una película de terror, estas con una blusa blanca y unos shorts de color gris, ¿No me crees? — Su voz era casi como un susurró, haciéndose cada vez más escalofriante.

No respondí nada, el miedo me dejó totalmente en shock, tenía la mente en blanco y no podía decir ni una palabra.

— Entonces, ¿Tienes novio? — El chico cambió el tema de conversación, eso solo me confundió pero respondí.

— ¿Me quieres invitar a una cita? — Reí para relajar el ambiente aún que los nervios me hacían sudar.

— Tal vez. ¿Tienes novio? — Pregunto una vez más.

Rápidamente dije que no, quería terminar la llamada lo más pronto posible pero tenía curiosidad, ¿Cuales eran sus intenciones?

— Nunca me dijiste tu nombre... — Su voz cambió, era ronca tal vez por... ¿Deseo?

— ¿Por que quieres saber mi nombre? — Pregunte en tono de confusión.

— Quiero saber a quien estoy mirando. — Río una vez más, totalmente lleno de burla y sabía el miedo que estaba provocando.

Mi mente todavía seguía en blanco y lo único que se me ocurrió hacer era cerrar absolutamente todo, vivía en el segundo piso y era tan jodidamente fácil entrar por la ventana escalando o simplemente entrar por la puerta sin hacer ruido, ni una maldita protección.

Cerré todas las ventanas, incluso la ventana del baño y cocina, las más expuestas eran las de la sala y las que estaban en la habitación, perfectamente podria entrar alguien por ahí sin dificultades.

Mis manos estaban temblando y mi cuerpo. completamente sudoroso, ¿Por que no podía ser como ayer que todo estaba tan tranquilo? No, al parecer el día tenía que ser una mierda.

Fui a mi habitación y me encerré ahí, intente marcar el número de la policía pero el temblor de mis manos era completamente exagerado.

Cualquier número que marcaba tenía un error y se marcaba otro totalmente distinto al que quería, ni siquiera podía llamar a un amigo o familiar ya que el teléfono era número y no tuve tiempo para guardar contactos.

Escuche un fuerte sonido de una ventana, los vidrios rompiéndose y ahí lo vi, un chico con una máscara de fantasma y una capa de color negro que cubría cada centímetro de su cuerpo hasta sus pies no se veían.

El estaba con un cuchillo, parado frente a mi acercándose poco a poco, mi cuerpo no reaccionaba de ninguna forma, no podía moverme y el se acerco lo suficiente, levanto su mano y el cuchillo casi me atraviesa.

— ¡Mierda! — Dije en voz alta al sentir el timbre para salir al descanso, ¿Todo fue un sueño?

— Que pasa rubia? — Pregunto el de trenzas poniendo una mano en mi espalda dando pequeñas palmaditas tranquilizadoras.

scream  𝒇𝒕. 𝑻𝒐𝒎 𝑲𝒂𝒖𝒍𝒊𝒕𝒛.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora