scream 𝒇𝒕. 𝑻𝒐𝒎 𝑲𝒂𝒖𝒍𝒊𝒕𝒛.

𝓒. 23

— Lara Schneider.

Hola, soy la protagonista y la madre del pelado, yo pienso que será niño, bueno no. Habían pasado aproximadamente un mes desde la última vez que hice el fruti fantástico con el de trenzas y tenía síntomas bastante raros.

Había tenido antojos y había uno en específico, comer mostaza con cualquier cosa que pudiera mezclarla incluso hasta lo más raro, yo desde siempre odie con toda mi vida la mostaza pero de la nada comencé a tener ese antojo.

Otro síntoma era náuseas, mareos, me crecieron las tetas de una forma impresionante y también las tenía bastante sensibles, yo también estaba sensible que lloraba por todo y de tan solo ver al de trenzas me imaginaba hasta lo más caliente que se me pudiera pasar por la cabeza.

Era obvio que algo raro había aparte del rarito qué tenía como novio, había algo raro que estaba pasando en mi cuerpo y era totalmente claro lo que podía ser entonces para aclarar mis sospechas decidí hacerme una prueba de embarazo.

Ahora estaba en mi camita sentada con las piernas temblando de nerviosismo, mis manos sudaban a un nivel impresionante y estaba sola porque realmente tenía miedo de decirle a Tom lo que estaba pasando, decidí callarme y fingir demencia.

Ya había hecho la prueba y solo faltaba esperar esos malditos cinco minutos que parecían ser cinco horas, nunca había sentido tanto miedo, nerviosismo y desesperado en un solo día, tampoco había sentido que unos PUTOS CINCO MINUTOS FUERAN COMO UNA ETERNIDAD, perdón, las hormonas.

Sentí como la puerta de la habitación se abría y mire hacia ella, era Tom. Se me había olvidado que Tom tenía llaves de mi casa porque prácticamente parecía perrito faldero y solo le faltaba hacer sus maletas para mudarse a mi casa, ya hasta tenía cepillo de dientes, zapatos y todo, me invadió la casa el hijo de puta.

—Hola T-tom, ¿Que haces aquí? — Pregunte con voz entrecortada por los nervios mientras escondía la prueba detrás de mi espalda.

Este me miró confundido y supo que algo estaba mal, aveces odiaba que me conociera a la perfección porque si le quería ocultar algo, el se daba cuenta por ser un FBI.

—Hola Rubia... ¿Tu estas bien o pasa algo que no me quieras contar? — Se sentó a mi lado y toco mi muslo suavemente el cual estaba descubierto por la falda que traía puesta.

¿Que hacía ahora? Tenía que llorar y disculpar o hacer algo más, no, mejor finjo demencia y actuó como si nada pasara.

—¿De que hablas? Estoy perfectamente bien. — Sonreí tranquilizadora.

Este soltó una pequeña risa y se cruzó de brazos con seriedad. —Entonces ¿Crees que soy estúpido Lara?

Yo intente fingir confusión. —¿De que hablas?

—Dime desde cuando tienes la maldita sospecha de que estas embarazada. — Ordenó con voz bastante seria, joder, tenía un miedo tremendo.

—Tom, desde hace una semana solamente...

Este obviamente no me creyó ni una sola palabra, se levantó de la cama y se puso frente a mi mirándome con muchas emociones juntas en sus ojos, si me abandona con un hijo aparte de darle una demanda, me meto con Christian.

—¿Por que no me dijiste nada? — Pregunto, si voz sin dejar esa seriedad.

—Tom eso no viene al caso, simplemente esperemos el resultado y ya...

—¡No Lara, esto es serio y a ti no se te ocurrió decirme nada! — Exclamó con enfado, me hizo temblar de miedo. — Joder Lara, ¿Por que nunca me dices nada?