scream 𝒇𝒕. 𝑻𝒐𝒎 𝑲𝒂𝒖𝒍𝒊𝒕𝒛.

𝓒. 09

— Tom Kaulitz.

Me encontraba con Lara en mi habitación, no haciendo nada malo eh. Mi hermosa rubia últimamente estaba con antojos EXAGERADAMENTE raros, con náuseas y unas ganas de follar que ni les cuentos, yo el más experto en mujeres busque en Google, me apareció de todo un poco y el más probable era embarazo.

Realmente no creía que la rubia estuviera embrazada, todas las veces que follamos no usamos protección pero... Si yo digo que no está embarazada es porque es verdad.

— Lara, estas mejor? — Pregunte con preocupación viéndola tirada en la cama con la cara pálida y suspiros débiles.

— Nada, solo estoy cansada.

— ¿De que? Si no haz hecho nada.

La rubia giro su vista hacia mi y sin palabras pude entender que me quiso decir "Te voy a matar pendejo de mierda" llamen a la policía que de aquí no salgo vivo ni de suerte.

— ¿No hago nada? Todo el día te cuido como un niño chiquito, te hago de comer, cuido que no hagas ni una tontería porque matas gente como si fuera lo más normal del mundo...

Así estuvo regañándome casi por dos horas, casi se le olvida que estaba débil y enferma hasta me grito lo más fuerte que pudo, parece que no debía decir eso con la rubia o las mujeres en general, tremendo miedo me dio.

— ¿Y más encima me vienes a decir que no hago nada? — Pregunto con enfado terminando su regaño.

— Lo siento mi amor, solo fue una broma. – Me excuse con una sonrisa forzada, estaba cagado de miedo. — ¿Pero me vas a decir que te pasa o no?

Ella rodó los ojos, se cruzó de brazos y miro hacia otro lado totalmente enojada, eso que no la han visto celosa, en esos momentos ni quien quiera llevarle la contraria porque se pone de una forma que mata a cualquiera como si nada (Yo ese)

— Te voy a llevar al hospital quieras o no.

La levante en mis brazos, sus piernas rodeando mi cintura y sus brazos rodeando mi cuello, ella de mala gana acepto aun que su cara seguía con una expresión de enojo qué solo quería bajarla de mis brazos y correr.

La saque de la habitación y la lleve hacia el auto para llevarla al hospital, la senté en el asiento trasero y antes de cerrarle la puerta sentí un empujon, ella agarrando la cintura de mis pantalones holgados mientras me tiraba hacia ella, joder Tom resiste...

— Aún no, hagamos otra cosa... — Sonrió pícara.

— Dale Rubia, tenemos que ir al hospital porque estas muy mal.

Ella me metió hacia el auto y no se como pero cerró la puerta detrás de nosotros, yo había quedado encima de ella, la rubia comenzó a desabrochar mi cinturón bajando mis pantalones junto a mi bóxer dejando al descubierto mi erección ahora totalmente formada.

— ¿Lo ves? Quieres esto, hagamos un rapidin.

— Vamos Lara, tenemos que parar e ir al hospital, eso es lo que realmente debemos hacer por tu bien, ¿De acuerdo? — Pregunte tratando de calmar mis deseos, no quería nada más que metersela aquí mismo pero debía parar.

Ella no obedeció a mis palabras, puso su mano en mi erección y comenzó a tocarla de arriba hacia abajo, no pude evitar soltar un pequeño gemido de placer pero rápidamente me aleje y puse mis pantalones en su lugar.

No dije ni una palabra, salí del auto y me senté en el asiento de piloto, ella cruzó sus brazos nuevamente y rodó sus ojos, esas ganas de follar no se las quitaba nadie y así podía estar todo el día, con ganas de follar y a los cinco minutos enojada, en fin, mujeres.

Comencé a manejar ignorando cualquier protesta que dijera la Rubia, necesitaba saber el por que estaba así con náuseas, antojos de cosas más raras que yo literalmente, con actitudes bipolares, etc.

Después de unos largos minutos de viaje y tratando de no provocar otro enojo en la rubia porque me daba una mirada diciendo "En cualquier momento te mato" llegamos a hospital, me baje del auto y como buen caballero que soy la ayude a abrir la puerta y bajarse ella también, de aquí tengo que salir vivo si o si.

Entramos al hospital y ya había sacado una hora o reserva como se diga eso, pero no teníamos que hacer nada más que esperar que el doctor llamara y pasábamos a la sala.

— ¿Te sientes mejor? — La mire y sostuve sus manos entre las mías.

— Si, estoy bien cariño. — Sonrió y entrelazo sus dedos con los míos, más bipolar no podía ser.

— ¡Lara Schneider! — Llamo el doctor.

Que servicio tan rápido, cinco estrellas. Lara se levantó y yo la acompañe, entramos a la sala y nos sentamos frente al doctor mientras el escribía en algunos papeles y computadora.

— Bien señorita Lara, dígame cuales son sus síntomas.

— Tengo náuseas, antojos, cambios de humor, dolor constante en el vientre y cansancio.

El doctor anotó esos síntomas en sus papeles, miro su computadora, miro a Lara, me miro a mi, ¿Que más tenía que mirar el viejo? MÁS ENCIMA ERA PELADO, COMO DIJE ME CAÍAN MAL LOS PELADOS. Bueno amor y paz.

— Esos síntomas son comunes de un embarazo, tendremos que hacer algunos exámenes para confirmar.

El doctor se levantó junto a Lara, yo me quedé sentado con un nerviosismo qué en cualquier momento me daba un paro cardíaco ahí mismo, si tengo un hijo me pego un tiro o lo visto de Ghostface igual que yo y no pienso discutirlo con nadie, ¿OK?

Pasaron unos largos minutos casi una hora, mi cuerpo estaba todo tenso esperando que llegara el doctor con los resultados de la Rubia, mátenme que de aquí yo ya no salgo vivo ni en pedo.

— Bien, los exámenes parecen ser negativos, no hay embarazo de por medio. — Dijo el doctor dándome un gran alivio.

— Entonces que tiene? — Pregunte con curiosidad.

— Probablemente sea por alguna comida qué le haya caído mal o el contacto con una persona resfriada y estés a punto de enfermarte igual.

El doctor escribió nuevamente en sus papeles, probablemente estaba escribiendo puros penes como el buen gay pelado que es. Termino de escribir y nos pasó una receta para ir a la farmacia y comprar unas pastillas.

Salimos de la sala, Lara parecia más tranquila, yo estaba casi saltando de felicidad, no estaba listo para ser papá ni me se cuidar yo solo menos un hijo, ni loco.

— ¡ESO ES LA RE CONCHA DE TU HERMANA! — Grité con felicidad.

— Tom Kaulitz, ¿Haz visto mil maneras de morir?

La mire y supe que me tenía que callar así que obedecí y mejor me quedo Shh.

˗ˏˋ ★ ˎˊ˗

Sin palabras.