𝓒. 20 (+18)

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— Lara.

Tom se iba a juntar con sus amigos, Gustav, Georg y Bill, me invito y bueno, aquí estábamos. Todos sentados en un grande sofá, ellos hablando y riendo mientras que yo estaba sentada en el regazo de Tom, sus manos rodeando mi cintura dando pequeños apretones de vez en cuando como si lo hiciera de forma posesiva.

Yo estaba en mi celular hablando con mis amigas y viendo algunos videos de Tik tok para matar el aburrimiento de estar con esta manga de drogadictos, incluyendo al calenturiento necesitado de mi novio.

Estaba un poco confundida, Tom me insistió bastante que llevara puesto un vestido con una pequeña abertura en el frente, yo no entendía la razón pero lo vi normal además el único vestido que tenia con la abertura en frente era hermoso, negro con escote V y de tirantes, la abertura era no tan grande pero tampoco tan pequeño, era de tamaño medio.

— Bueno chicos, hace hambre ¿Vamos a la mesa? — Pregunto el drogadicto con cara de inocente, Gustav.

Todos dijeron "Si" al unisono, nos levantamos y nos dirigimos a la mesa, cada uno en su silla, yo estaba a punto de sentarme pero Tom interrumpió agarrando mi brazo.

— Muñeca, siéntate en mi regazo. — Dijo con una sonrisa inocente, obedecí.

Me senté en sus piernas, el nuevamente puso sus manos en mi cintura pero un poco más abajo, prácticamente casi en mis caderas, no me queje.

Gustav puso algunos platos con pizza y todos comenzamos a comer, los chicos seguían en su conversación normal mientras yo estaba callada, realmente era muy tímida cuando se trataba de conocer personas nuevas y más siendo los amigos de mi novio, me costaba agarrar confianza con alguien, ignorando el hecho que casi me follo a Tom a la semana de conocernos, con un hombre como Tom cualquiera.

Estaba perdida en mis pensamientos, viendo algunas cosas en mi celular y saboreando el sabor de pizza en mi boca, estaba bastante buena.

Comencé a sentir unas manos recorriendo mis muslos, era Tom. No dije nada ni lo detuve, era normal en Tom qué tocará mis muslos a todo tiempo pero sentí como se comenzaba a meter por debajo de mi vestido, la abertura qué tenia este en frente le hacía todo más fácil, ahora lo entiendo...

Sus dedos se metieron bajo mis bragas, comenzó a masturbarme como si estuviéramos totalmente solos, mis piernas parecían abrirse automáticamente ante sus toques y odiaba qué sus caricias provocarán tanto en mi, no podía detenerlo ahora, amaba sus dedos explorando cada rincón de mi intimidad.

— ¿Te gusta eso cariño? Estas empapada... — Susurro en mi oído con voz ronca por el deseo, yo respondí con un gemido ahogado de placer.

Sus dedos se metieron en mi calidez, comenzaban a entrar y salir con un ritmo lento pero tan delicioso, era suficiente para volverme loca de placer, quería correrme pero sabía que me tenía que controlar a pesar de lo difícil que lo hacía Tom en estos momentos, se sentía tan placentero...

— Quiero que me chupes la polla...

— Tom, en frente de todos no — Logre decir entre jadeos.

El se rio burlon y negó con la cabeza. — Finge que se te cae el tenedor, ponte bajo la mesa y hazme venir en tu boca...

Dude pero obedecí a sus ordenes, disimuladamente tire el tenedor al piso, me baje del regazo de Tom para recogerlo y quede bajo la mesa, estaba dudando si hacerlo pero de tan solo imaginar en lo que iba pasar, era excitante.

Desabroche el cinturón de sus pantalones holgados y baje de estos con lentitud junto a su bóxer, su pene salto orgulloso hacia delante totalmente duro como una roca, deseaba tenerlo en mi boca ahora mismo.

Agarre de este con mi mano y de a poco lo metí en mi boca comenzando a chupar lenta y suavemente, mi cabeza se movía de abajo hacia arriba en su pene, mi lengua comenzaba a hacer círculos en la punta sabiendo que eso lo volvía loco de placer.

— Joder muñeca, eres tan buena en esto... — Murmuró con pequeños jadeos seguidos.

Seguí chupando, sus manos agarraron mi cabello y comenzó a mover mi cabeza a su gusto, me movía tan rápido y fuerte que sentí como me faltaba el aire pero no detuve sus acciones, siendo sincera, me ponía mojada sintiendo su pene saliendo y entrando de mi boca una y otra vez sin parar.

Nuestras miradas se encontraron, sentía sus piernas temblar en señal cerca de su orgasmo, este comenzó a moverme más y más rápido, su pene entrando más profundamente en mi boca haciéndome sentir arcadas y falta de aire pero el siguió perdido en su placer.

En pocos segundos sentí su semen llenando mi boca, el cerro sus ojos y agarro mi cabello con fuerza provocando un ligero dolor.

— Traga... — Ordenó en voz baja.

Yo no pude obedecer a su orden ya que me faltaba el aire y se me complicaba pero el insistió dejando mi cabeza totalmente quieta y aun que intente mover mis manos, el quería que tragara.

— Umm... Eres perfecta joder. — Dijo cuando finalmente trague, me acomode y volví a sentarme en su regazo.

— Te odio... — Hable con dificultad por la falta de aire.

— Me amas así que callate preciosa. — Contesto con su maldita típica risa burlona.


scream  𝒇𝒕. 𝑻𝒐𝒎 𝑲𝒂𝒖𝒍𝒊𝒕𝒛.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora