scream 𝒇𝒕. 𝑻𝒐𝒎 𝑲𝒂𝒖𝒍𝒊𝒕𝒛.

𝓒. 14

— Narrador omnisciente.

El de trenzas agarraba la cintura de Lara por detrás mientras se encontraban en el patio de la universidad, había mucho silencio entre ellos pero la comodidad de la pareja era inexplicable, no hacían falta palabras, solo besos y caricias que demostraban el amor.

La rubia posicionó sus manos sobre las de Tom qué seguían en su cintura haciendo pequeños círculos en su suave piel, ella sonrió y soltó un suspiro de satisfacción, de paz, de comodidad al estar con alguien que amaba sin que nadie pudiera arruinar el momento, sin que nadie arruinara la relación, sin que nadie se entrometiera...

— Hola rubia, tan linda como para estar con un imbecil. — Christian soltó una risa burlona mirando a Tom, el de trenzas le devolvió la mirada de una forma bastante amenazadora...

— ¿Que dijiste idiota? — Pregunto el de trenzas soltando a la rubia y yendo cerca de Christian.

La rubia se puso delante de Tom e intento detenerlo pero el de trenzas ya había aguantado demasiado para dejar de darle importancia que alguien más quería, amaba y deseaba a su chica, a su rubia. La furia comenzó a invadir a Tom, una palabra de Christian podría despertar totalmente un lado agresivo en el de trenzas.

— Tom, tranquilo, dejalo pasar y vámonos hacia otro lado. — El de trenzas miro a la rubia y por su bien intento calmarse, se dio la vuelta para irse mientras tomaba la mano de su novia.

— Con ese culo podrías ser la mejor prostituta de la ciudad...

Con estas palabras de Christian la furia de Tom despertó completamente, provocar celos en el era algo que ya le molestaba pero faltarle el respeto a su rubia de esa forma, le pareció algo aun más grande que no dejaría pasar, definitivamente haría algo al respecto sin importar cuanto se metiera Lara.

El de trenzas se acerco nuevamente y no dudo en darle un puñetazo en la nariz de la forma más brusca posible, sacando toda su fuerza, sacando todo el enojo que había estado guardando desde que el había llegado. La rubia miro esta acción de su chico totalmente sorprendida, Christian había caído al piso y cuando se levantó inmediatamente tapó su nariz la cual había comenzado a sangrar exageradamente.

— ¡Tom ya calmate, no puedes seguir con esto! — Dijo la rubia dándole un pequeño empujón al de trenzas, el soltó una risa burlona y la agarro de la cintura fuertemente.

— Rubia no se cuantas putas veces tengo que repetirte qué eres mía y que nadie más puede hacerte sentir como yo y menos este imbecil que de seguro no tiene ni 15 centímetros de polla, mientras que conmigo gritas de placer. — Susurró el de trenzas en el oído de la rubia con voz seductora, sus labios rozando con el lóbulo de su oreja y su aliento chocando con su suave piel. — Además, este hijo de puta tiene los días contados con los dedos, no dudaré en matarlo si dice algo más de ti o te coquetea, sabes de lo que soy capaz rubia.

La rubia abrió los ojos como platos, sinceramente aveces se le olvidaba que Tom no tendría remordimiento de matar a alguien, incluso si ella se lo pidiera el iría a sacrificar a cualquier persona sin dudarlo, más siendo alguien que desde antes se había estado conteniendo.

— T-tom no es necesario que hagas eso, S-sabes que después de esto dejará de joder y no tendrás que hacer nada malo... — Tartamudeo la rubia con nerviosismo, forzó una risa y le dio un suave beso en los labios para calmarlo y que no siguieran pensando en nada loco.

La pareja se dirigió hacia otro lugar lejos de Christian el cual seguía sangrando, Christian totalmente enfadado decidió hacer algo, su mente era tan enferma qué si el quería a la rubia para el, la conseguiría de alguna forma...

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Quiero pedir disculpas ya que últimamente los capítulos son cortos pero el colegio me tiene con muchas cosas, incluso cosas emocionales pero tampoco quiero dejarlos sin actualización.