scream 𝒇𝒕. 𝑻𝒐𝒎 𝑲𝒂𝒖𝒍𝒊𝒕𝒛.

𝓒. 10

— Lara.

Hace días me había hecho la prueba de embarazo la cual salió positiva, le pagué al doctor para que le mintiera a Tom ya que estando con un hombre como Tom, ni quien quiera hacerlo padre, con eso mejor aborto.

Broma, la prueba había salido negativa y realmente el doctor confirmó que no había un bebé de por medio, lo que no entendía era mis ganas de follar todo el tiempo, se supone que solo había comido algo que me hizo mal o probablemente tuve contacto con alguien que estuvo enfermo pero explicame como mierda cada vez que veía a Tom, tenía ganas de bajarle el pantalón, los bóxer y hacerle tremenda MAMAD-

— Hola cariño, ¿Necesitas algo? — Pregunto el de trenzas entrando a mi habitación, me visitaba todos los días, no me dejaba ni respirar.

— Hola Tommy, todo está bien... — Mordí mi labio inferior intentando ocultar el deseo, la humedad que se había formado en mis piernas de solo verlo.

— Deja de mirarme así, se nota lo que quieres pero no se si dártelo. — Soltó su maldita risa burlona.

Yo rodé los ojos y cruce mis brazos como siempre había cuando estaba molesta, este noto mi acción y se acercó a mi, envolvió sus brazos alrededor de mi cintura, me tiro a la cama y el quedo encima de mi cubriendo mi cuerpo pequeño con todo su cuerpo musculoso.

— Últimamente andas muy necesidad, ¿Cierto cariño? — Pregunto el de trenzas con una risita burlona.

Sus manos bajaron para acariciar mi trasero, dejando pequeñas caricias en este y de vez en cuando dando apretones, nalgadas y prácticamente manoseandome como fruta de supermercado.

— De acuerdo cariño es suficiente, vamos al doctor para ver tu mejora.

OTRA VEZ DEJÁNDOME CON LAS GANAS EL HIJOEPUTA, obedecí de mala gana, me levante de la cama y me puse las zapatillas, me volví a cruzar de brazos y me dirigí hacia fuera de la casa donde se encontraba el auto de Tom.

Espere que el abriera las puertas con las llaves, pues si como las va a abrir sin llaves, lógica. El las abrió y yo me puse en los asientos traseros mientras el se ponía en el de copiloto, el intento encender el auto peor salía la advertencia de poca gasolina, pobre de mierda (hablo la millonaria)

— Nos tendremos que ir en uber. — Dijo. — Te comportas, te aviso de una vez

El agarro su teléfono y pidió el uber, yo seguía de brazos cruzados totalmente enojada, el idiota siempre me dejaba con las ganas y yo la menos sensible, le dejo de hablar y que se aguante.

— Amor, no sigas enojada por una tontería sin importancia, podemos follar cuando te sientas mejor. — Me dio una sonrisa tranquilizadora pero yo decidida y cegada por mi orgullo, por imbecil.

— No pienso hablarte. — Solté mis brazos y mire hacia otro lado.

— ¿En serio no me piensas hablar solo porque no te quise follar? — Pregunto con una risa burlona.

— Si, te vas a tener que aguantar hasta que decida hablarte y mejorar las cosas, por el momento no pienso hablar ni en pedo. — Conteste totalmente decidida a seguir con mi orgullo de mierda, soy sensible, ok?

El suspiro frustrado y siguió esperando el uber, realmente entendía a Tom en cierta parte, el se preocupaba por mi salud y no quería que me sucediera nada malo pero las ganas que tenía de su... Dentro de mi, eran inmensas.

Entendía qué el quería mi salud primero qué mi placer pero primero me provocaba y después me dejaba con las ganas, eso era lo que provocaba mi enojo, que me hiciera ilusiones de llegar a algo más y después solo evitará hacerlo.

Andaba demasiado sensible y Tom siendo el más experto en mujeres, obviamente no entendía que las mujeres hacemos drama por TODO absolutamente TODO. Así somos las mujeres y bueno Tom siendo inteligente y matando gente todos los días como si fuera un pasatiempo que hacíamos todos, un trabajo que pagaban, una pasión en cada persona "Normal", no entenderia que QUIERO SU PUTO PENE, lo siento, me altere.

— ¿En que tanto piensas princesa? — Pregunto levantando su mano para acariciar mi cabello la cual aparte rápidamente.

Llego el uber y nos subimos, Tom pago y comenzó el viaje, al hijo de perro de Tom se le ocurrió ir a un hospital más lejos de donde vivía, ¿Por que? Según el la atención seria mejor, NEURAS DE MIERDA QUE TIENES TOM, ¿Y si tal vez es mejor?

La cosa favorita de Tom era provocarme en público, puso su mano en mi muslo y comenzó a masajear de arriba hacia abajo dando pequeños apretones en este de vez en cuando, agarrenme que yo lo mato.

Yo trate de ignorarlo pero el siguió, metió su mano debajo de mi mini falda y a través de mis bragas se podía sentir lo EMPAPADA que ya me encontraba, odiaba la reacción que tenía mi cuerpo de tan solo tener cerca a este pendejo de mierda, lo amo aun que no se note.

— Quieres esto, no te resistas muñeca... — Susurro con voz ronca por el deseo, ahora pienso dejarlo yo con las ganas, POR IDIOTA.

Corrió mis bragas ligeramente dejando solo mi abertura al descubierto, estaba totalmente mojada y lista para sus dedos o tal vez para su...

— ¿Lo ves? No te puedes resistir a mi. — Río burlon.

Comenzó a meter sus dedos con lentitud en mi intimidad, gracias al destino este uber tenía una estilo "Ventana" que separaba los asientos traseros de los asientos delanteros por lo cual el conductor no podría ver que Tom me tenía como gata en celo. Mis paredes internas se apretaron alrededor de sus dedos.

Sus dedos se seguían metiendo en mi interior, era inevitable quedarme callada y no soltar ni un maldito ruido, esta vez si me pase, solté un fuerte gemido de placer.

— Shh, no hagas ruido...

El de trenzas me tapó la boca y metió un tercer dedo, los escalofríos comenzaron a recorrer mi espalda y mis gemidos eran ahogados por la mano de Tom la cual se mantenía totalmente firme, su dedo pulgar comenzó a frotar mi clitoris fuertemente.

La velocidad de sus dedos subió y su pulgar seguía en mi clitoris frotando con fuerza, agregó un cuarto dedo y esa fue la última gota qué derramó el vaso, estaba totalmente perdida y nublada por el placer que corría por mi cuerpo.

Arqué mi espalda, apreté la suave tela del asiento mientras los líquidos salían de mi interior, su sonrisa burlona aparecía en su rostro como siempre, no podía creer que estuvimos en casa y no me quito las ganas pero un MALDITO UBER, ME FOLLO CON LOS DEDOS.

— Te maldigo con toda mi alma Tom...

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Estaré haciendo capítulos más diferentes, intentaré adaptarlo más a la trama de Scream como se supone que debería ser e intentar dejar tanto el sexo (Tom sigue siendo un calenturiento ok.)