𝓒. 06

10K 454 166
                                    

— Tom Kaulitz.

— ¿Que te paso Tom? — Dijo la rubia entrando a la habitación de hospital.

Le di una sonrisa débil. — Solo fue una pequeña apuñalada, nada grave rubia.

Esta me miro con seriedad y se cruzó de brazos, si fue estúpido decir que fue algo pequeño pero tampoco quería darle tanta importancia al asunto.

— ¿Te sientes mejor? — Acarició mi cabello con suavidad. — Siempre te mandas una cagada Tom...

— Creo que soy experto en cagarla entonces. — Rei sarcástico.

Tome su cara entre mis manos y la bese con ternura aun que bueno, no tarde en profundizar el beso, hasta casi muerto estaba caliente (bromita.)

El beso comenzó a ser profundizando al instante, nuestras lenguas bailando lenta y sensualmente, el sonido de nuestras salivas resonaban por la pequeña habitación de hospital y lo único que deseaba era que NADIE se le ocurriera entrar en este momento.

Ella noto el bulto que se había formado en mis pantalones y soltó una pequeña risa burlona mientras tocaba suavemente, si que sabía como provocarme, era experta.

Baje mis manos hacia su trasero apretando de este con fuerza, ambos soltamos un pequeño gemido ahogado entre el beso y los toques seguían

— Espera Tom, estamos en el hospital y tu estas mal así que ten cuidado. — Dijo separándose del beso.

Solte una risa burlona y rodé los ojos en broma. — Rubia, sinceramente me importa una pija donde estemos, te quiero ahora.

Agarre sus piernas y la puse encima de mi, dolía un poco pero realmente el deseo era tan grande que el dolor pasaba a segundo plano y el deseo en primero.

Una vez que estaba encima de mi, subí su falda tocando su trasero cubierto solo por una pequeña tanga, comencé a jugar con los elásticos de los lados, los tiraba de vez en cuando haciendo que chocaran con su piel dejando marcas.

Saque su falda y su blusa de un tirón brusco, tire ambas cosas por algún lado de la habitación sin importar donde cayeran, lo único que quería era follarla.

Admire su cuerpo semidesnudo, un sostén a conjunto con su tanga y mordí mi labio inferior mientras sonreía en forma pícara, ella me miraba de forma sumisa y me encantaba esa mirada, la tenía a mi poder.

Deje pequeños besos húmedos y fríos por todo su cuello, de vez en cuando succionaba dejando pequeñas marcas rojas incluso algunas moradas, tenía que marcarla como mía, ok?

Saque su sostén con un poco de dificultad pero lo logre, lo deje hacia un lado y sin duda alguna lleve mi boca hacia uno de sus pezones, comencé a dar besos hasta que finalmente comencé a chupar.

Lleve sus pezones a mi boca, chupando, succionado y de vez en cuando mordiendo haciéndola jadear ligeramente de dolor pero no me importa, quería seguir.

Deje de chupar, levante mi cabeza para ver sus senos ligeramente rojos por la fuerza de la succión y llenos de mi saliva, no era prohibido follar en un hospital ¿Verdad?

Baje su tanga desesperado, había una pequeña mancha de humedad en esta y me hizo reír, quería ocultarlo pero su cuerpo delato cada una de las sensaciones que estaba sintiendo en este momento.

Levante un poco la bata de hospital dejando al descubierto solo mis piernas hasta mi abdomen, baje mi bóxer y mi erección salto totalmente erguida, repito, hasta casi muerto estaba caliente (basta con eso)

— Tom, ¿Estas seguro? Te va a doler... — Dijo mirándome con un poco de preocupación en su rostro, bueno, mucha preocupación.

— Dale Lara, no me importa el dolor, solo necesito follarte. — Insistí como un niño caprichoso suplicando por un dulce, bueno yo quería el dulce que ella tenía entre las piernas.

No espere respuesta, comencé a frotar la cabeza de mi pene contra su abertura totalmente mojada, sabía que ella quería esto aun que se negara.

Sentía deseo pero de alguna forma también sentía ese amor por ella, no se que me estaba pasando jamás me había sentido así por una mujer, nunca tuve tanto interés por una mujer, siempre me creía el dominante y que se yo, llego Lara y me hizo un niño chiquito sumiso que rogaba por ella, yo era como su lluvia y ella era como mi trueno.

Estaba jodido, muy jodido, necesitaba su calidez, su amor, como me regañaba, como me cumplía todos mis caprichos joder. Era tanto mi amor por ella que cada vez que no estaba conmigo y la extrañaba, soñaba con ella y al despertar sentía como si alguien me estuviera abrazando, su calidez.

Era tan irreal, el deseo y el amor era lo único que podía sentir con ella, no podía sentir odio, no podía sentir enojo, nada. En nuestro mundo solo existía nuestro amor qué parecía ser más imposible que él sol y la luna pero era como sentir que ese lugar que ella tiene en mi corazón no va a cambiar.

— Eu niño, te quedaste embobado mirándome. — Río burlona.

— Bueno es que eres tan hermosa que es inevitable no mirarte fijamente y quedarme embobado. — Sonreí ladino.

Finalmente metí mi longitud y en su interior, sentía como sus paredes internas se apretaron a mi alrededor y ambos soltamos un fuerte gemido de placer.

Agarre sus caderas y comencé a moverla de arriba hacia abajo con su ayuda, sentía un poco de dolor pero el placer era jodidamente abrumador, estar con ella se sentía como estar en las estrellas y yo amo las estrellas.

Comenzamos a movernos en sincronía, su trasero rebotando una y otra vez encima mio y era como una droga, una adicción de la cual no quería fin.

Sus ojos se pusieron en blanco y luego los cerro con fuerza, sus gemidos se hacían más fuerte pero ella intentaba ahogarlos y eso no me gustaba, quería escucharla gritar por mi.

— Vamos cariño, grita por mi...

— ¡Joder Tom, se siente tan bien! — Exclamó llena de placer.

Sonreí ante su grito, sentí como el calor comenzó a subir por mi erección y finalmente el semen salió disparado a su interior, llenándola completamente.

Ella se inclino quedando acostada en mi regazo, salí de ella viendo de reojo mi semen en su intimidad, estaba goteando y me gusta ver eso, ella era mía y solo mía.

Te regalaría la luna y la luna es lo más importante para mi.

— Te regalaría las estrellas y las estrellas son lo más importante para mi.

Ambos sonreímos y cerramos nuestro acto con un suave y tierno beso, era como estar en una nube de la cual no quería bajar, temía caer y que ella no estuviera conmigo.






˗ˏˋ ★ ˎˊ˗

Me gustó mucho este cap, muy tierno y calenturiento a la vez KDKDJ

scream  𝒇𝒕. 𝑻𝒐𝒎 𝑲𝒂𝒖𝒍𝒊𝒕𝒛.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora