scream 𝒇𝒕. 𝑻𝒐𝒎 𝑲𝒂𝒖𝒍𝒊𝒕𝒛.

𝓒. 13

— Lara.

Estaba con Tom en la habitación disfrutando de nuestra tranquilidad después de tremendas escenas de celos que me había con Christian, tenía razón, tenía derecho de reclamar por las cosas que dijo Christian sabiendo que Tom era mi novio y aun así no lo respeto.

Lo entendía, si una chica viniera y le dijera cosas sobre su cuerpo, obviamente me pondría igual de celosa al ver tal situación como esa, le daría sentones hasta dejarlo con la pija adolorida, digo ¿Que? Bueno cambiando de tema.

Era de noche, el clima era frío y lluvioso, ambos estábamos en la habitación acurrucados bajo las sábanas tratando de compartir el calor corporal.

Sus manos se sostenian en mi cintura mientras yo estaba de espaldas hacia Tom tipo en la posición cucharita.

— Tengo frío... — Dije con voz temblorosa.

Tom no dudo y me envolvió completamente con sus brazos, de repente sentí un bulto duro presionar contra mi espalda baja, esto inmediatamente me hizo soltar un pequeño suspiro de nerviosismo y excitacion.

El sonido fue demasiado bajo, muy difícil de escuchar, pero al estar tan cerca obviamente Tom lo escucho y no perdió la oportunidad de burlarse por eso.

Soltó una pequeña risa burlona, bajo lentamente sus pantalones cortos de pijama junto a su bóxer y siguió conmigo, bajando mi pijama junto a mi ropa interior dejando mi humedad al descubierto.

Con lentitud metió su pene en mi interior, lo metió hasta el fondo hasta que su pelvis toco mis nalgas, mis piernas comenzaron a temblar al sentirlo tan profundamente.

Comenzó a mover con lentitud, sin mucha velocidad pero con fuerza, salía casi por completo para después entrar de un golpe brusco haviendo gemir de dolor y placer mezclados sintiendo como la punta de su pene chocaba con mi punto sensible.

Sus manos se posicionaron en mi cintura nuevamente para comenzar a moverse más fuerte y rápido, dolía pero era una sensación tan placentera al sentir su pene entrando en mi una y otra vez sin parar.

El sonido de ambas pieles dudadas resonaban por la habitación, haciendo ecos por toda esta la cual solo tenía la luz de la luna entrando por la ventana y el sonido de la lluvia cayendo qué hacia todo más perfecto.

Finalmente ambos nos corrimos al mismo tiempo, nuestros líquidos mezclandose corriendo por nuestras piernas y mojando las sábanas debajo de nosotros, jadeaba os en busca de aire mientras el seguía en mi interior.

— Eso fue totalmente increíble cariño, cada vez que estoy dentro de ti realmente lo disfruto como la primera vez, incluso aun más. — Susurro en mi oído con voz ronca por el deseo. — ¿Que hora es?

Solté un suspiro terminando de recuperar el aire y busque con mi mirada el celular el cual estaba en la mesita de noche al lado de la cama, lo agarre y vi la hora.

— Son las 10 de la noche ¿Por que?

— Me habían invitado a una fiesta, tal vez iremos...

— Después de tremenda follada no se si tenga energía para ir. — Respondí con una risa sarcástica.

El siguió mi risa y beso suavemente mis labios, nuestras lenguas bailando entre ellas y nuestras salivas mezclandose haciendo claros sonidos del beso.

— Nos bañamos e iremos. — Ordenó con una pequeña sonrisa.

Rodé los ojos en broma y obedecí de mala gana, nos dirigimos hacia el baño y nos dimos una buena ducha, besitos por todos lados, manoseadas, EL PUNTO ES QUE NOS BAÑAMOS, finjo demencia.

Nos comenzamos a vestir, el con su típica ropa holgada, un pantalón holgado de color negro, una camisa que perfecta podrían entrar tres Tom en ella de color roja con negro, su suéter color negro y la típica bandana de color blanco y negro, no, no es fan del negro.

Yo me vestí con un vestido negro, corto y sin tirantes que parecía ser de tela de cuero, unas botas de cuero color negro que llegaban un poco más abajo de mi rodilla, una chaqueta negra y solo peine un poco mi cabello rubio aun mojado.

— Te ves preciosa, no se si ir a la fiesta o quedarme aquí follandote hasta dejarte sin sentido alguno.

Solté una risa la cual el siguió, dejamos de bromear y salimos de casa para ir al auto, no sabía donde quedaba la fiesta pero Tom siempre iba a fiestas solo cuando estaban sus amigos que parecían cargados en falopa, así que si el iba, yo iba.

Después de bastantes minutos, aproximadamente 30 minutos llegamos al lugar de la fiesta, entramos y disfrutamos de todo, bebimos un poco, bailamos hasta que me canse.

Yo estaba sentada mientras el bailaba con una mujer qué lo estuvo mirando y seduciendo toda la noche, yo no le di importancia hasta que vi sus manos en la parte baja de su espalda, prácticamente casi en su trasero y yo la menos celosa...

Yo me levante del pequeño sofá en el cual me encontraba y me dirigí al baño totalmente molesta por lo que Tom hizo frente a mi, era muy celosa y a él idiota le gustaba provocarme.

El rápidamente noto mi partida y también se fue al baño, perrito faldero, reviso si no había nadie viendo y entro al baño de mujeres, yo estaba lavándome las manos y arreglando mi cabello tratando de sacar la cara de orto que tenia por los celos.

El se acerco a mi y me abrazo por detrás envolviendo sus brazos alrededor de mi cintura con un poco de fuerza, sus manos fueron bajando entre mis piernas a lo cual yo me aleje ya que seguía enojada y totalmente celosa.

— Sabes que quieres esto, no seas tan enojona. — Bromeó con una sonrisa pícara.

Su voz se volvió ronca ya que de nuevo estaba deseando algo más que solo caricias y yo lo note de inmediato, era tan débil a mi y me encanta a provocarlo.

Yo no pude evitar ponerme un poco roja debido a sus caricias, me levanto en sus brazos y me puso encima del lavadero, abrió mis piernas y se metió entre ellas.

Subio la parte inferior de mi vestido y bajó mi ropa interior hasta mis tobillos, tocó mi intimidad con sus dedos, metió un dedo y en segundos lo saco, solo se estaba asegurando qué estuviera lo suficientemente mojada para el, maldito imbecil.

Una vez que me tuvo toda empapada, desabrocho el cinturón de sus pantalones holgados haciendo que estos cayeran rápidamente al piso con un ruido sordo.

Siguió con su bóxer bajando de este para revelar su pene totalmente endurecido, provocó mi clitoris dando pequeños golpesitos en ella con la punta de su pene.

Finalmente metió su pene en mi humedad lentamente, agarró mis caderas hasta que estuvo completamente enterrado en mi interior.

Comenzó a moverse con lentitud, su boca atacó mi cuello dejando besos fríos y húmedos en este, mis gemidos llegaban justo en su oído provocando que su pene se pusiera más duro en mi interior.

Aumentó la velocidad, su pene chocando con mi sexo empapado hacia pequeños ruidos de bofetada, su pene goteando liquido preseminal indicando que estaba a nada de llegar a su clímax.

Agarro mis caderas con aun más fuerza, nuestros gemidos hacia ecos por todo el pequeño baño en el que estábamos y sin más, se corrió en mi interior, saliendo con lentitud admirando la vista de mi intimidad goteando con su semen.

— Maldito idiota... — Maldije en voz baja por mis piernas que temblaban exageradamente, el solo respondió con su típica risita burlona.

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Okok, dije que no haría tantos capítulos calenturientos pero no sabía que escribir yyy bueno, perdón que es semana santa, me voy al infierno