𝓒. 07

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— Tom Kaulitz.

Estaba sentado en el jardín de la escuela, casi acostado en el pasto mientras me perdía en cualquier pensamiento que pudiera invadir mi cabeza en el momento.

Habian pasado aproximadamente 2 meses desde la última vez que tuve alguna relación sexual con Lara, decidimos no volverlo a hacer porque no tenemos alguna forma de cuidarnos y bueno, no niego que la calentura nos ganaba.

Esto era como un sueño, un sueño que jamás pensé que lograría, era como algo que jamás había podido lograr pero siempre lo quise pero aveces llegan personas y destruyen tu sueño, te la bajan un montón y solo quieres retirarte para no volver, ¿Pero que podía hacer? Aveces las personas que arruinan tu sueño son incluso más que tu, más fuertes, más conocidos, más todo...

Ese era miedo, Lara era mi sueño y no quería que llegarán personas más que yo a arruinar mi sueño, no era solo un deseo para el momento. Cada vez que acarició su cabello rubio, su suavidad en mis dedos, su piel en mis manos, su risa como música para mis oídos, ella era simplemente perfecto ¿Y yo? Yo era un loco que iba matando gente disfrazado como si fuera un pasatiempo normal.

Aveces pensaba en simplemente escapar de esta realidad y ser "Normal" pero ya no había escapatoria, esta era mi realidad y esta era la forma de la que me veían, un asesino de mierda prácticamente, todos me tenían miedo.

Pero mi miedo era perder a esa pequeña estrella que llegó a iluminar mi camino de luz y de colores, mi querida Lara. Yo nunca había sentido el amor, me follaba a mujer todos los días como un ejercicio pero llego Lara, mi Lara...

— ¿Pasa algo trenzudo? — Pregunto la rubia sacándome de mis pensamientos.

— Um no rubia, todo en orden. — Le di una sonrisa forzada.

— No mientas, se que no estas bien como dices. — Insistió dándome una abrazo, sus brazos rodeando con fuerza dando justo el consuelo que necesitaba.

Solté una pequeña risa divertida, era tan terca cuando se daba cuenta que estaba mintiendo y ella decidida a sacar la verdad, se sentía bien que alguien se preocupara por mi bien y no estará solo apuntandome con su dedo hablando mierda de mi.

Rodé mis brazos alrededor de su cintura acercándola más y dando pequeños apretones en su cintura en forma posesiva si se puede decir así, no quería aceptar que la amaba pero su calidez cuando nos abrazamos me hacía querer gritarlo a los cuatro vientos...

— ¿Te sientes mejor cariño? — Pregunto con voz suave y preocupada, joder ese apodo...

— S-si Rubia, mucho mejor... — Tartamudeé con nerviosismo.

— ¿Por que tan nervioso? — Sonrió burlona. — Creo que con solo un abrazo provocó muchas cosas en ti...

Miro hacia abajo mientras se reía con su tono burlon, mire en la misma dirección que ella, mis pantalones. ¡Joder! Una maldita erección solo con un abrazo, rápidamente acomode mis pantalones holgados tratando de ocultarla, el calor subía a mis mejillas poniendo de estas ligeramente o mejor dicho exageradamente rojas.

— Ignora eso rubia, solo fue... — Intente buscar una excusa pero ya era tarde, tenía una erección como la torre eiffel.

— Tom ya te he visto hasta el alma y me has dicho las cosas más calenturientas que podías decir, ¿De que te avergüenzas? — Siguió riendo y de hecho tenía razón.

En un mes follamos como veinte veces y si no es que más, casi todos los días, muchas veces al día, en todas las posiciones, mamadas, todo, ¿Yo por que estoy contando esto?

— Umm, tienes razón pero es que joder tus abrazos son tan buenos. — Mordí mi labio inferior tratando de ocultar mi deseo mientras recordaba algunas cosas...

— Vamos a clase antes de que nos regañen por llegar tarde y probablemente después te ayude con esa erección, tal vez te deje con las ganas...

Rodé los ojos en broma y me puse de pie para después agarrar su mano y dirigirnos hacia el salón de clases, sigo pensando que la escuela es rara al poner el mismo salón para clases de psicología y electricidad.

Finalmente llegamos al salón de clases, me senté hasta el último asiento de la clase, odiaba estar al frente y nadie me iba a sacar de mi cueva (puesto de atrás forever)

La rubia se sentó a mi lado, aun nuestros dedos entrelazados, su mano contra la mía era como un refugio del cual no quería escapar jamas, era un refugio que quería mantener eternamente pero había el pequeño problema, ¿Como le pido a Lara que sea mi novia?

Yo jamas pedí tener una relación seria con alguien, me follaba, me venía y me iba. ¿Como le decía a Lara que no quería que fuera de alguien más? ¿Le pregunto mientras me la follo o le agarro una teta?

— Señor Kaulitz, ¿Esta prestando atención? — Pregunto el profesor con seriedad y firmeza en su voz, pelado de mierda.

— Si pelado, estoy prestando atención. — Respondí cruzando mis brazos y sonriendo en burla.

Este acarició su calva y me miro con enfado. — ¡A dirección ahora Kaulitz! — Ordenó o mejor dicho grito que me fuera, pelado de mie-

Me puse de pie, le di un tierno beso en la mejilla a la rubia y salí del salón pero antes de irme hable.

— Eu profe, le brilla lindo la calva.

Escuche su gruñido de enfado mientras yo salía riendo victorioso por hacerlo enojar, no podía soportar que me gritaran y aun que yo los provocará, no quería que me regañaran.

Camine y camine hasta la dirección mientras seguía pensando en como pedirle a Lara que fuera mi novia, agarrarle la teta era buena idea, ¿Si o no?

Entre a dirección y el pelado del director me miro con su cara de "Te voy a meter un palo por el ojete pendejo de mierda" todos los pelados me caen mal, ok?

Me senté al frente del director y mientras el me gritaba y daba su regaño qué sinceramente me importaba una mierda, yo pensaba en el cuerpo desnudo de la rubia, basta, era tan difícil sacarla de mi mente...





˗ˏˋ ★ ˎˊ˗

Tom basta con esos pensamientos desubicado 😦

scream  𝒇𝒕. 𝑻𝒐𝒎 𝑲𝒂𝒖𝒍𝒊𝒕𝒛.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora