- Narrador omnisciente.
Por un momento todos pensaron que Christian no volvería a molestar ni a la rubia ni a Tom, después de tremendo trauma que le dejo Tom, todos pensaban qué el ni siquiera volvería a la universidad por el miedo después de todo lo sucedido.
Ahora se encontraban en la universidad, el rubio se había acercado a Lara, comenzó a crear una conversación y Christian pensó que había confianza.
El rubio comenzó a tocar a Lara de forma que no debería, la chica intentó zafar de su agarre pero el desconocido era aún más fuerte que ella.
- Tom, ¿Donde estas cuando necesitó de tu ayuda? - Pensó la rubia.
- Te voy a cortar los dedos de las patas para la próxima eh. - Advirtió el de trenzas acercándose.
El rubio se alejo rápidamente y la chica con nerviosismo abraza al de trenzas sintiéndose protegida.
- ¿Que paso cariño? - Sonrió tranquilizador. - ¿Que te quería hacer ese mocho sin dedos?
- No lo se, me empezó a tocar y no se que hubiera pasado si no hubieras llegado.
La rubia se aferro más a él sintiendo como los brazos de su mayor la rodeaban dándole tranquilidad y protección.
- Nadie toca a mi culito, tu solo tranquila princesa - Susurro el de trenzas con voz calmada tratando de no asustar más a la chica.
La chica levantó su mirada y frunció el ceño confundida.
- ¿culito? Desubicado de mierda.
- Yo siempre tomo lo que quiero y bueno... - Tom se inclino a tan solo centímetros de su cara. - Tu fuiste mía desde el primer día que te vi, preciosa.
- Si, bueno. Lo que digas, soñar es gratis - Lara rozó sus labios con los de Tom provocándolo para después dar un paso atrás.
- Bien. Cambiemos de tema bonita, ¿que haces aquí sola? Ya deberías estar en casa. - Tom cambio su expresión sarcástica a una seria inmediatamente.
- Me vine a ver con el otro para follar - Contesto Lara con una sonrisa engreída.
- Amor no digas eso... - Dijo el de trenzas con una voz tierna casi como un niño al punto de llorar.
La rubia se inclino nuevamente hacia el y lo abrazo dándole suaves palmaditas en su espalda como consuelo.
- Oh amor no llores, era broma
- Hija de puta que sos, chupa pija.
La rubia no se aguanto la risa, comenzó a reír divertida por la reaccionar de Tom.
- Antes decías que no iba a tener control sobre ti... - Sonrió engreída. - ¿Ahora que dices? Te tengo como un maldito sumiso
Tom rápidamente se separó de la chica y volvió a su cara seria y dominante.
- ¿Sumiso? Yo no soy así, tu eres la perrita sumisa - Rio burlon - ¿O me lo negaras putita?
Lara siguió su risa burlona y cruzó sus brazos.
- Christian no me trataría así.
El de trenzas apretó la mandíbula en demostración de enojo y todo su cuerpo se sentía tenso a la mención del chico que tanto odiaba
- ¿Te trataría mejor? - Rodó los ojos - Ya veremos si te da tanto placer como yo te doy
Se inclino y mordió el labio inferior de la chica con una sonrisa pícara.
- Te ves tan linda cuando te pones en 4 y tan malditamente sumisa, joder. - Paso sus manos por la espalda de la chica para despues bajarlas hacia su trasero
- Tom, detente, aquí no...
- Lara creo que no te ha quedado claro - Rozó sus labios con la oreja de la chica haciéndola estremecer. - Soy el maldito Tom Kaulitz, a mi nadie me detiene - Solo una risa seca y paso su lengua por la mejilla de la menor - Yo puedo follar donde se me dé la gana, ¿Entiendes?
- Sin mi consentimiento no lo harás - Dio un paso atrás alejándose de Tom.
- Amor nunca me dejas tener mi papel dominante - Hizo un puchero en forma de berrinche.
- Tom Kaulitz... ¿Haciéndome berrinche? - Abrió la boca sorprendida. - Y después me dices que no te tengo como un maldito sumiso.
- Bueno mejor vamos a casa - El de trenzas recuperó su apariencia fría y seria actuando con indiferencia a cualquier cosa.
Mientras caminaban Tom no podía dejar de pensar en lo mucho que la amaba, hace años no sentía el amor de alguien o algo por el estilo.
Se sentia tan raro estar enamorado, estaba enfermo por su amor, tanto que era capaz de matar a alguien por ella, literalmente.
˗ˏˋ ★ ˎˊ˗
Estoy teniendo un deja vu, ok.
ESTÁS LEYENDO
scream 𝒇𝒕. 𝑻𝒐𝒎 𝑲𝒂𝒖𝒍𝒊𝒕𝒛.
Fanfiction𝐒𝐜𝐫𝐞𝐚𝐦 | ೃ࿔₊• 𝗟𝗮𝗿𝗮 no entendía el por que le temian tanto a su compañero de universidad 𝗧𝗼𝗺, el tenía actitudes raras pero no lo suficiente como para esperar esa gran sorpresa que se llevó al tiempo después, quien diría que este tierno...